Visto desde el aire y con la debida perspectiva, el casco antiguo de Altea bien podría servir como modelo para recrear un Nacimiento de aires mediterráneos. Con su cúpula azul alzándose hacia el cielo, sus fachadas blancas y un entramado de calles donde sobreviven todavía algunas adoquinadas, perderse en ellas en una fría tarde-noche invernal, bajo la iluminación de las luces de Navidad, nos puede transportar, sin demasiado esfuerzo por nuestra parte, a otros tiempos.
Esa es, sin duda, parte de la magia de la Navidad. Esa capacidad que, sobre todo los adultos, redescubrimos cada mes de diciembre para dejarnos llevar a tiempos en los que fuimos, quizás fruto de la inocencia y de la ausencia de preocupaciones, mucho más felices que en estos tiempos pandémicos en los que todo parecen ser incógnitas sobre el futuro.
Y no, por desgracia la Navidad que nos hará transitar desde este odioso 2020 al 2021 de la esperanza no supondrá un alivio. Con ella, salvo enorme sorpresa, nos llegará la vacuna que nos permita centrarnos, como todos estamos deseando, en comenzar la reconstrucción de nuestra sociedad y, en muchos casos, de nuestras vidas.
«La prioridad es la salud y, por ello, vamos con pies de plomo a la hora de planificar las actividades que realizaremos durante la Navidad» M. Lloret
Precaución como prioridad
A estas alturas del año lo normal es que, quién más, quién menos, ya tuviera apuntado en la agenda dónde y con quién pasaría los días más señalados. Lo mismo sucedía con las programaciones culturales y de ocio de los consistorios, que pasaban, como es lógico, por un amplio abanico de propuestas de las que los niños eran los destinatarios principales.
Este año, sin embargo, todo saltó por los aires en marzo y seguimos sin ser capaces de recoger todas las piezas del desastre para recomponer el puzle. Marta Lloret, edil de fiestas en Altea, reconoce que “este año la mayor prioridad es la seguridad y la salud y, por ello, vamos con pies de plomo a la hora de planificar las actividades que realizaremos durante la Navidad”.
Por ello, sin descartar que esa agenda pueda sufrir alteraciones impuestas por la situación en cada momento, al cierre de la edición de este número de AQUÍen Altea, el área de fiestas del consistorio de la Villa Blanca sólo ha podido adelantar un reducido número de actividades para las próximas fechas navideñas.
Los Reyes Magos estarán en la Plaza del Ayuntamiento los días 5 y 6 de enero para saludar a los niños de Altea
Los Reyes Magos, protagonistas
En ese sentido, Lloret ha explicado que “el primer acto que tenemos previsto es la llegada del Paje Real. En esta ocasión, hemos querido que el emisario de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente se desplace a los centros escolares de Altea el día 21 de diciembre, un día antes de que terminen las clases, para recoger las cartas con sus peticiones y que, de esa manera, se las pueda hacer llegar a los reyes”.
Melchor, Gaspar y Baltasar van a visitar Altea en 2021. Por desgracia, como dictan las actuales normativas sanitarias en vigor, no podrán ser recibidos con todo el boato y trascendencia a como estamos acostumbrados y, por lo tanto, se tendrá que prescindir de la tradicional cabalgata que tanto hace disfrutar a mayores y pequeños.
En esta ocasión, “los Reyes Magos estarán en la Plaza del Ayuntamiento los días 5 y 6 de enero y los niños y las familias que lo deseen podrán realizar un recorrido que les permita verlos y saludarlos, pero teniendo en cuenta que no podrán parar ni estar con ellos”, explica Lloret.
La iluminación y la decoración en las calles de la Villa Blanca se mantendrá casi inalterable respecto a otros años
Decoración en las calles
Lo que sí se mantiene casi inalterable respecto a otros años es la iluminación y la decoración en las calles de la Villa Blanca. Desde el consistorio se ha querido, dentro de las pocas posibilidades que ofrecen las extraordinarias circunstancias que estamos atravesando, que todos los vecinos puedan respirar, al menos, un poco de ese espíritu navideño que siempre se vive en la vía pública en estas fechas.
Un esfuerzo al que también se sumarán los comercios del municipio que, un año más, engalanarán sus escaparates y locales tratando de hacer lo más atractiva posible su oferta en una Navidad en la que se espera que las ventas se resientan de forma importante, debido a las poco claras perspectivas económicas de los próximos meses y la desastrosa situación que arrastramos desde hace meses.
En cualquier caso, los grandes protagonistas de estas fechas, los niños, pueden respirar tranquilos ya que, salvo que la situación sanitaria se descontrole de una forma que ahora mismo no parece preverse, los Reyes Magos llegarán puntuales a su cita con Altea para volver a llenar de alegría e ilusión los hogares de la Villa Blanca seis días después de haberle dado la bienvenida al nuevo año.