Los belenistas no han permitido que Alicante pierda este año esta tradición navideña tan propia de nuestra ciudad. Todo y a pesar de verse obligados a trabajar contra cronómetro. “Normalmente ya en marzo estamos preparando las piezas para las siguientes fiestas. Este año con la pandemia hemos tenido que empezar hacia el verano. Francamente llegué a creer que no llegábamos” nos comenta Alejandro Cánovas, presidente de la Asociación de Belenistas de Alicante.
Finalmente se han colocado doce belenes a lo largo y ancho de la ciudad. Aún siendo menos de los habituales, los artistas están más orgullosos que nunca. Repasamos cuáles son estas obras.
Una de las escenas de la Montañeta está inspirada en la película ‘Ben-Hur’
La Montañeta
Empezando por la caseta de la Plaza de la Montañeta, las clásicas cuatro escenas comienzan cronológicamente por la ‘Petición de posada’. Esta obra de Vicente Monllor y Antonio Genovés está dividida en dos partes muy diferenciadas; a la derecha el posadero indica a la Virgen María y San José que no le quedan habitaciones disponibles y a la izquierda vemos la cueva donde acabarán refugiándose para alumbrar a Jesús, de momento solo ocupada por varios animales.
La siguiente escena es la típica que representa el ‘Nacimiento de Jesús en Belén’. La acción transcurre en una casa-cueva vista desde dentro con dos embocaduras al fondo que miran al exterior. Destacan mucho pequeños detalles como las estanterías llenas de bultos, los rincones con tinajas y alfombras, los animales diversos o los utensilios propios del campo. Los autores son Agustín Moreno, José Luis Hernández y Julio Lillo.
La tercera representación está dedicada a la ‘Anunciación de los pastores’. El paisaje se inspiró en la película de Ben-Hur según nos indica Alejandro Cánovas, uno de los autores junto con José Luis Pitarch y Julio Lillo. Un bello ángel domina el centro de la escena flotando en el aire. Al fondo vemos el pueblo de Belén, flanqueado por una torre que nos resulta muy familiar pues se basa en el Castillo de San Fernando. Hacia el interior también observamos una charca y un cañaveral, cuyas cañas en realidad son espigas de esparto.
El último belén es la ‘Caravana de los Magos’, donde caminan los tres célebres reyes en un paisaje desértico con Jerusalén visto a la lejanía. Entre las rocas color ocre con una textura muy trabajada, se abre una pequeña cueva de pastores. Es una obra hecha a ocho manos por José Gómez, Vicente Denia, Francisco Ruso y Vicente Bañó.
“Este año en la Montañeta hemos puesto cuatro escenas que realmente no se parecen prácticamente nada ni en la técnica ni en la presentación. Aquí cada belenista ha trabajado según su estilo. Aunque si tenemos una característica común, es nuestro gusto por incorporar muchísimos detalles para entretener un buen rato al espectador” nos explica Alejandro.
La exposición de belenes de la Diputación está dedicada a los típicos Riu-Raus de la Marina Alta
Los Riu-Raus de la Diputación
“Para el belén de la Diputación siempre nos gusta hacer algún guiño a nuestra provincia. Además este año acudieron tres artistas de La Nucía y Benisa en nuestro auxilio, porque si no es que no llegábamos. Así que hemos adornado la exposición utilizando Riu-Raus propios de la Marina Alta” nos comenta Alejandro Cánovas.
Los Rius-Raus son unos pórticos tradicionales utilizados por los agricultores en los pueblos del norte de Alicante para proteger las uvas de la humedad y elaborar las pasas. En la planta baja del Palacio Provincial se han colocado cinco de estas construcciones, cada cual con un belén en su interior.
La primera obra ‘Y el ángel anunció a María’ está realizada por José Luis Sánchez. Una luz ilumina al arcángel Gabriel mientras que hace saber a María que será la próxima madre de Dios. En el interior de la casa vemos multitud de elementos como alacenas, sacos, utensilios de cocina e incluso palomas. En el exterior se desarrolla todo un mundo ajeno a la Anunciación con niños jugando, pastores cuidando de los animales o una mujer sentada en un banco. La arquitectura y los árboles están especialmente conseguidos en esta escena.
Una colección de animales africanos deambula en la siguiente representación ‘Una caravana llegó de Oriente’, tallada por David Ivars. Aquí los Reyes Magos y sus pajes viajan con tres elefantes, un camello, un caballo, un leopardo e incluso hasta con un tigre. Un belén que llama la atención sobre todo de los niños. El paisaje es totalmente desértico, con una vegetación compuesta por cactus o agaves. Las palmeras incluso tienen algunas ramas secas, de color marrón.
El tercer Riu-Rau alberga el ‘Nacimiento de Jesús’ de Antonio Zaragoza, donde destacan sobre todo las típicas casas palestinas que rodean el Portal de Belén. Estas edificaciones se han realizado mediante yeso mezclado con óxido de hierro, para dar una sensación más realista de humedades en las paredes. La cueva donde nace el niño goza de gran profundidad, y en el resto de viviendas vemos lugares típicos de cualquier pueblo de la época como una panadería o una herrería.
«Los belenistas alicantinos tenemos la suerte de que nuestros paisajes se parecen mucho a los de Palestina» A. Cánovas (presidente belenistas)
El final de la exposición
El artista Antonio Alonso quiso poner un riachuelo con auténtica agua corriendo en su ‘Anunciación a los pastores’. El ángel domina la escena con postura etérea mientras que anuncia la buena nueva a los pastores. La situación recuerda a un oasis en el desierto, pues alrededor del manantial hay mucha vegetación y palmeras. Al fondo se levantan varias construcciones arquitectónicas, como un arco y algunas viviendas.
La exposición finaliza con la obra ‘Adoración de los magos’. Se trata de una representación de la Epifanía, donde impresionan las construcciones de piedra concertada a base de sillarejos para las paredes de los edificios. El belén es obra del matrimonio nucense Antonio Gasent y María Dolores Gras que han representado un paisaje típico de su zona hasta el punto de que el pueblo del fondo recuerda a Polop de la Marina. Los elementos de madera como el palomar, la balaustrada o el pajar están hechos con tablas de cajas de fruta.
Además del gran trabajo realizado por los artistas, toda esta exposición denominada ‘Navidad en el Riu-Rau’ ha sido coordinada en su conjunto por Manolo Zaragoza. La ardua labor de lucir todas las paredes de estos encantadores pórticos ha recaído en Juan Carlos Gilabert.
“Hemos puesto mucho esmero en los Riu-Raus para darles toda la autenticidad posible con grietas, macetas, racimos de uvas e incluso hasta palomas alzando el vuelo. Los belenistas alicantinos tenemos una gran ventaja respecto a los de otros sitios, que los paisajes de Palestina se parecen bastante a nuestra zona. Así que la arquitectura alicantina entona muy bien con las escenas de los belenes” nos comenta Alejandro Cánovas.
Para visitar la exposición no es preciso pedir cita previa en la Diputación. Eso sí, el aforo está limitado a un máximo de 20 personas, así que siempre se ha de seguir las indicaciones del personal de seguridad.
El belén de la entrada del Ayuntamiento cuenta con hasta 67 figuras
La entrada del Ayuntamiento
Aunque quizás este año quede un poco eclipsado por el gigantesco monumento que domina la plaza del Ayuntamiento, los belenistas también han cumplido con la tradición de colocar un belén en la entrada del Palacio Consistorial. Esta obra de Isabel Rameta y José Antonio Durá se llama ‘Ha nacido el Salvador, vamos a adorarle’, y es de un estilo menos bíblico y más popular que los anteriores.
En la escena encontramos una auténtica muchedumbre de hasta 67 figuras. Una tertulia de pastores, una caravana de Reyes Magos, pueblerinos realizando sus tareas propias, etc. La mayor parte de ellas han sido realizadas por el murciano Nicolás Almansa inspirándose en la conocida técnica de su paisano Francisco Salzillo.
Acompaña a la escena varias construcciones típicamente españolas como son casas rurales de estilo castellano o una ermita románica. Los artistas tampoco se han olvidado de añadir un guiño a la ciudad de Alicante, con un pequeño altar donde se expone la Santa Faz.
Esos mismos autores también tienen un pequeño belén expuesto a la entrada de la Audiencia Provincial, justo enfrente del Palacio Consistorial. Igualmente el centro comercial Gran Vía tiene expuesto el suyo propio.
El Récord Guiness
Por supuesto no podemos obviar el enorme monumento de 18,5 metros de altura colocado en medio de la plaza del Ayuntamiento que este año centra todas las miradas. “Más que belén, se trata de una Sagrada Familia pues solo están representados el niño Jesús y sus padres” nos explica Alejandro Cánovas.
El presidente de la Asociación de Belenistas de Alicante admite que el monumento ha generado reacciones divididas entre el gremio. “Yo formé parte del jurado que decidió entre los proyectos presentados. Al principio algunos asociados querían que nos negásemos a participar, porque parece más una hoguera y además ha costado diez veces más que la subvención económica que nos concede el Ayuntamiento. Pero luego acabamos comprendiendo que, más allá de que la idea sea más o menos acertada, iba a generar muchas visitas que son importantes para el comercio y la hostelería” nos indica.
Así pues, los belenistas han salvado su año más complicado haciendo aquello que más les gusta: Adornar la ciudad con sus obras. Este nuevo año 2021 promete ser muy ilusionante para todos estos artistas, pues la UNESCO está estudiando considerar el belenismo como Patrimonio de la Humanidad a iniciativa de Malta y con el apoyo también del Gobierno de España.