Entrevista > Eduardo Dolón Sánchez / Alcalde de Torrevieja (Torrevieja, 1-noviembre-1975)
Hacer balance de un año en el que los acontecimientos han ido por delante de cualquier previsión no es algo sencillo. A pesar de ello Torrevieja presume de ser uno de los municipios que mejor se ha adaptado a las dificultades que este ‘Annus horribilis’ ha ido presentando.
Especialmente orgulloso de su posición “activa” está el primer edil del municipio. Eduardo Dolón y su equipo de Gobierno se han visto obligados a cambiar sus prioridades, retrasando decisiones en favor de las que la sociedad y la pandemia demandaban. Una adaptación a la situación que, cifras y eventos en la mano, ha sido positiva en comparación con otras localidades similares.
¿Qué balance se puede hacer de este año tan complejo?
Es un balance complicado. Empezamos el año pensando que sería bueno y de repente el universo nos ha mandado un mensaje tan duro que nos ha cambiado a todos.
Hemos cambiado la forma de convivir y por primera vez a esta generación se nos ha metido en casa sin poder salir. Nos han quitado lo más necesario, como un abrazo o un apretón de manos, y este día a día tan cambiante ha hecho que las prioridades sean otras. Si teníamos que arreglar un paseo o hacer unas instalaciones deportivas, eso ahora mismo ha pasado a un segundo plano, aquí los programas electorales ya no importan tanto.
Sin duda las prioridades han cambiado para todos…
Hemos tenido que rehacer las prioridades. Tuvimos que sacar adelante partidas nuevas, por ejemplo para un restaurante solidario porque había gente que se había quedado de un día para otro sin trabajo, estaban confinados y no tenían para comer; nosotros les ayudamos. Semanas después sacamos adelante un fondo para necesidades básicas con 300.000 euros con los que se han atendido a miles de familias torrevejenses en cuestiones como la higiene o la comida.
Este año también nos ha obligado a parcelar las playas o contratar controladores, porque debíamos hacer convivir el disfrute con la seguridad. Hemos ido de salto en salto para aprender a coexistir con la situación y conseguir que el turismo o la economía vieran minimizado el golpe. Para lograr eso creamos el plan de emprendedores, suspendiendo pagos para el 2020, por ejemplo la ocupación de vía pública, esto ayuda algo a paliar la situación.
Estoy satisfecho porque hemos hecho todo lo que hemos podido y el equipo ha dado lo máximo. Pese a ello todavía nos queda mucho por hacer porque queda mucha gente sin atender. Eso sí, es un balance que nada tiene que ver con lo que podríamos haber hecho otro año.
«Quién tiene una segunda residencia tiene en ella su casa, por tanto su comportamiento es igual que en su lugar de origen»
Uno de los sectores más afectados debido a las restricciones de movilidad ha sido el turismo. ¿Cuál es el impacto en este sector en Torrevieja?
Perdimos la Semana Santa y ahí nos dimos cuenta de que debíamos de tomar medidas. Hay una diferencia en Torrevieja y es que es un modelo que se asienta mucho en la segunda residencia. En ese sentido ha tenido un impacto algo inferior, porque mucha gente que debía estar en casa o teletrabajar venía a su segunda residencia a hacerlo en lugar de quedarse en su lugar de origen.
¿Ha habido un descenso significativo en el consumo y los ingresos derivados del turismo?
En verano hemos tenido un consumo de agua comparativamente normal. El verano ha sido bueno, el resto del año sí descendió. Hemos intentado normalizar lo máximo posible todo y eso ha dado unos frutos económicos bastante buenos, aunque lo hayamos pasado mal en otros aspectos.
¿Qué medidas se han adoptado para conseguir mantener el sector?
Ahora entramos en un invierno donde no tendremos un confinamiento pero sí unas medidas muy duras, que especialmente van a sufrir la hostelería y el comercio. El alojamiento reglado también pero eso en Torrevieja lo sufrimos menos.
Para potenciar nuestro sector hemos lanzado la medida de la bajada del IBI residencial al mínimo que se nos permite. En una vivienda media el recibo puede bajar hasta cien euros y eso lo agradecen los ciudadanos.
«El denostado sector del turismo residencial ha demostrado su fortaleza»
¿Podemos afirmar que tener un modelo residencial en lugar de hotelero ha sido una ventaja durante esta crisis derivada de la Covid-19?
El denostado sector del turismo residencial ha demostrado su fortaleza. No debemos olvidar que el que tiene una segunda vivienda tiene en ella su casa, y el comportamiento que tienes en tu ciudad o provincia de origen es el mismo que tienes aquí. No me gusta criticar un modelo ni otro pero en este caso nos hemos beneficiado, en parte gracias al turismo nacional.
En contra de lo habitual en la mayoría de municipios, Torrevieja ha apostado por dar continuidad a algunos de sus grandes eventos, como por ejemplo el certamen de Habaneras. ¿Por qué se tomó esta determinación?
Si algo debe identificarse en un ayuntamiento es no estar inmóviles. Lo fácil habría sido no hacer nada y probablemente la gente lo habría entendido, pero nosotros decidimos ser activos. El sector de la cultura está sufriendo muchísimo y en Torrevieja hemos querido ayudar. ¿Cómo? Pues complicándonos la vida.
Con mucho trabajo hicimos un certamen donde si algo destacaba era la seguridad. Lo único que me faltó fue hacer una PCR en la entrada y porque en ese momento no era posible, ahora quizá si lo sería y si lo llego a tener como opción lo habría hecho, del mismo modo que lo hicimos a todos los profesores y el profesional educativo.
Nuestro objetivo en todo momento era hacer una cultura segura, y desde ese certamen de Habaneras no hemos dejado de tener cultura. Hasta 1.200 personas han acudido a nuestros eventos y no hemos tenido ni un solo contagio, con actividades en el teatro y al aire libre.
«Hemos demostrado que las cosas se pueden hacer bien y ojalá muchos nos copiaran, porque el sector de la cultura mueve mucho trabajo»
¿Cuál ha sido la reacción del sector ante este aperturismo?
He notado este año algo que nunca había vivido, y es ver a tanto empresario de la cultura queriendo hacer eventos en Torrevieja, y eso es porque pocos municipios eran tan aperturistas como nosotros. Muchos han optado por nuestra localidad para hacer eventos y, por ejemplo, un empresario ya se ha fijado en Torrevieja para realizar conciertos y esto también se verá este año.
Hemos estado a la altura para que aquellos que venían a disfrutar de la playa tuvieran un lugar para cenar y luego opciones de ocio. Es cierto que podríamos haber tenido algún contagio, pero hemos demostrado que las cosas se pueden hacer bien y ojalá muchos nos copiaran porque el sector de la cultura mueve mucho trabajo.
«El próximo año va a ser el año culturalmente más atractivo que ha tenido Torrevieja en décadas»
¿Podría esto significar que se potencie la cultura también a largo plazo?
Gracias a todo el trabajo que hemos venido haciendo, incluso en estos tiempos difíciles, creo que este año 2021 va a ser el año culturalmente más atractivo que ha tenido Torrevieja en décadas.
¿Considera acertado aquello que se repitió en la anterior crisis económica de que crisis es igual a oportunidad? ¿Ha sido el caso de Torrevieja en diferentes sectores?
Llevaremos entre seis y ocho millones invertidos en los efectos de la covid, eso impide que se hayan realizado ciertas actividades y acciones que nos gustaría. Pero hemos sido de los pocos valientes que hemos decidido que además de en seguridad había que invertir en actividades.
Torrevieja ha sido reconocida recientemente en el aspecto sanitario gracias al centro de salud San Luis, y educativamente tras la mención al colegio público Ciudad del Mar. Además del orgullo, ¿siente que esto es un reclamo para que más personas quieran trasladarse al municipio?
Desde algunos sectores se ha criticado a Torrevieja por su singularidad y cuando vienes compruebas que las tiene y ya no te quieres marchar, es una realidad.
¿Cómo es posible que un colegio como Ciudad del Mar, que tuvo que sobrevivir a los barracones, con un alto porcentaje de alumnos extranjeros, haya recibido este reconocimiento internacional tan importante? Eso es porque encuentras que hay grandes profesionales de la educación trabajando en Torrevieja y lo mismo pasa con la sanidad. Y afortunadamente coinciden los responsables de ambos reconocimientos en este gobierno, porque creo que a la política deben venir los más preparados, como es su caso.
Sin embargo, existe preocupación por el hospital y su futuro.
Mi gran preocupación es que esa parte sanitaria la podemos perder en 2021, pero vamos a ver si este año puede traer que con la pandemia recapaciten las personas que nos tienen preocupados por los cambios que quieren hacernos en el hospital.
Éramos de los municipios que menos seguridad sanitaria ofrecíamos y ahora mucha gente viene a Torrevieja porque nuestra media es cien días inferior a la que ofrece la Comunidad Valenciana. Por si fuera poco el Síndic de comptes, por encargo del botànic, hizo una auditoria que demuestra que les ahorramos cuarenta y cinco millones al año. Si tenemos mejores cifras sanitarias y económicas, no se entiende esto que pretenden hacer.
«Todos sabemos que no va a ser beneficioso lo que van a hacer con el hospital»
Con esos datos, ¿a qué responde esa decisión?
Es una decisión ideológica. Soy una persona que me considero de centro derecha, hay quien se pregunta cómo alguien del Partido Popular puede plantear medidas como las pagas a la tercera edad o las ayudas a las ONG. La ideología se debe amoldar a lo que te reclama la ciudadanía.
Si dentro de dos o tres años esta revisión tiene efecto les recordaremos a todos los ciudadanos lo que han perdido. Porque dicen que va a ser beneficiosa y que vamos a ganar profesionales médicos, pero en la nueva bolsa de empleo aprobada en el ámbito sanitario no está Torrevieja.
Uno de los objetivos para el 2020 era la mejora del servicio de limpieza y el transporte público. ¿En qué situación se encuentra en estos momentos?
Iniciábamos el 2020 con el trabajo realizado y cuando estábamos listos para su ejecución llegó lo que llegó. Han bajado los ingresos en más de seis millones y hemos tenido que paralizar algunas cosas. Tanto el proyecto de limpieza como el de transporte, que uno está licitado y el otro a punto de hacerlo, ha habido que pararlo. Hemos perdido un tiempo muy necesario, pero lo tenemos y ahora hay que reorientarlo.
«En 2021 la inversión será de entre 35 y 40 millones, lo que nos permitirá sacar doscientas plazas nuevas»
¿Qué le pide a el 2021?
Queremos recuperar el estado anterior cuanto antes y tener prioridades que sean las normales. Pretendemos tener un contrato de limpieza adecuado; un servicio nuevo. El transporte urbano será otro que tendrá un gran adelanto. Hay que mejorar los servicios públicos y la calidad, desde la atención individualizada a la implantación de lo digital.
Algo que me motiva mucho, y que es lo primero que debemos hacer, es el empleo. Hemos puesto en marcha un plan importante de doce millones de euros vía crédito para inversiones en este ámbito. Como somos un ayuntamiento sin deuda tenemos capacidad para esto. En total este nuevo año vamos a poder invertir entre 35 y 40 millones de euros, y eso es ilusionante porque nos permitirá, entre otras cosas, sacar cerca de doscientas nuevas plazas.
En definitiva tengo confianza que entre todos, tomando las medidas adecuadas, vamos a salir de aquí. Ojalá que dentro de un año podamos decir que hemos vencido a este temporal y que nos haya fortalecido y preparado más para que si viene otro, estemos más listos para afrontarlo.