Después de un año casi monotemático en lo informativo, corremos el riesgo de estar pasando por alto importantes avances en muchas áreas de nuestro día a día a causa del eclipse coronavírico que ha obstaculizado la luz directa de muchos de ellos.
Es cierto, en cualquier caso, que el confinamiento de la pasada primavera primero y las muchas modificaciones presupuestarias que han sufrido las cuentas públicas después han obligado a aparcar, en algunos casos de forma indefinida, inversiones y proyectos que deberían de estar siendo desarrollados o ser ya una realidad; pero también lo es que, como reza el tópico, de toda crisis surgen nuevas oportunidades y que la que estamos atravesando no iba a ser una excepción.
Si de algo ha servido, de hecho, la situación que llevamos casi un año atravesando, ha sido precisamente para ver importantes avances, algunos forzados por las circunstancias y otros, sencillamente, acelerados en el tiempo, en lo relativo a la movilidad urbana y a la adecuación de los espacios de las ciudades a ese nuevo paradigma.
Deporte urbano
Después de décadas de crecimiento demográfico más o menos sostenidos, muchos municipios han ido aumentado su porcentaje de suelo urbanizado hasta ver reducida su masa de espacios verdes a los propios parques y jardines surgidos de ese desarrollo constructor. Benidorm, por fortuna y pese a su innegable crecimiento, sigue contando con importantes bolsas de suelo verde que se mantienen como pulmones de la ciudad.
Ahora, con las renovadas prioridades emanadas de esta sociedad ‘post-confinamiento’, han sido muchos los que han mirado a esos terrenos, en su mayoría pegados al propio núcleo urbano, como una zona de oportunidad en la que desarrollar actividades deportivas en la naturaleza sin necesidad de salir de la ciudad.
Benidorm, que lleva años trabajando en la adopción de un nuevo modelo de accesibilidad y movilidad, con resultados muy evidentes en las distintas peatonalizaciones realizadas en las vías más céntricas y en la implantación de una amplísima red de carriles bici, ha tomado ahora nota de esa nueva inquietud y se ha puesto manos a la obra.
«La red que se ha diseñado entre la ciudad deportiva Guillermo Amor y el bosque de El Moralet atravesará 42 caminos» M. Cebreros
Iniciativa vecinal
“El circuito de senderos y bicicleta de montaña que se ha diseñado entre la ciudad deportiva Guillermo Amor y el bosque de El Moralet atravesará 42 caminos y contará con ocho accesos desde la avenida Beniardá, Vía Parque y La Cala”, tal y como ha explicado la concejal de Deportes de la capital turística, Mariló Cebreros. Esta iniciativa, que ya es una realidad, ha surgido del esfuerzo común de distintas áreas municipales como Participación Ciudadana, a cargo de Ana Pellicer, y Espacio Público, dirigida por José Ramón González de Zárate, así como de los Club de Atletismo y Ciclismo de la ciudad.
De hecho, la propuesta comenzó a tomar formas a principios del pasado mes de octubre con motivo de una de las visitas que, enmarcada dentro de la iniciativa ‘a pie de calle’, mantuvieron Pellicer y González de Zárate en la zona de bosque lindante a las pistas de atletismo de la Ciudad Deportiva con representantes del Consejo Vecinal y residentes de la zona, y en la que también estuvo presente la responsable del área de deportes.
A raíz de aquel encuentro, los representantes vecinales y municipales llegaron al acuerdo de crear una red de caminos y senderos con los que fomentar y facilitar la adopción de hábitos de vida saludable de una manera sencilla, aprovechando la orografía e idoneidad del terreno de esa parte de la ciudad.
Se propuso a los clubs, como los mejores conocedores de la zona y de las necesidades específicas, para que diseñaran los recorridos
Realidad inminente
Fue entonces cuando se propuso a los clubs deportivos que fuesen ellos, como los mejores conocedores de la zona y de las necesidades específicas para la práctica de sus disciplinas deportivas, quienes diseñaran los recorridos a través de la montaña.
Así, y en un tiempo récord, tanto el Club de Atletismo como la sección de montaña del Club Ciclista, entregaron al Ayuntamiento un borrador con sus primeras propuestas que ya han sido revisadas por los Servicios Técnicos Municipales para, realizando las adecuaciones necesarias, poder crear esa nueva red de senderos.
«Se trata de unas rutas que se podrán realizar tanto a pie como en bicicleta contando con tres niveles de dificultad» A. Pellicer
Aptos para todos
El compromiso entre todas las partes implicadas es total y, por ello, la edil de Participación Ciudadana, Ana Pellicer, ya ha adelantado que “la red de senderos que se ha propuesto será una realidad en unos meses. Se trata de unas rutas que se podrán realizar tanto a pie como en bicicleta contando con tres niveles de dificultad, que serán indicados de una forma similar a los de las pistas de esquí: verde, el más sencillo; azul, el de dificultad intermedia; y rojo para los más atrevidos o los que tengan más habilidad con la bici o en el ‘trail running’”.
La concejal benidormense también aseguró que “esta intervención será sufragada por los Fondos de Sostenibilidad Turística y los de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integral (EDUSI)”.