Entrevista > Zulima Pérez Seguí / Directora general de Coordinación del Diálogo Social (Alcoy, 1980)
La alcoyana Zulima Pérez es doctora en Derecho con mención internacional por la Universitat de València, licenciada en Derecho por esta misma Universidad y licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Miguel Hernández.
Ha realizado estancias de investigación en el Center for Constitutional Studies and Democratic Development centro de la Facoltà di Giurisprudenza della Università di Bologna y la Johns Hopkins University Paul H. Nitze School of Advanced International Studies in Bologna, Italy (SAIS Europe), así como en la Università di Padova (Italia) y en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) en el Instituto de Federalismo de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales.
Concejala en Alcoy
Antes de dar el salto a la política autonómica fue concejala del ayuntamiento de Alcoy, entre 2003 y 2007, pasando posteriormente a ocupar la secretaría autonómica de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación desde 2015 y hasta que en 2018 fue nombrada Subsecretaria de Hacienda y Modelo Económico.
Tras las elecciones del pasado año, Pérez volvió a cambiar de destino y fue designada por Ximo Puig como Directora General de Diálogo Social, uno de los departamentos creados tras la renovación del Botànic para impulsar la relación del Gobierno Valenciano con empresarios y sindicatos, en la línea de favorecer acuerdos sociales y que, como ella misma explica, depende directamente de Presidencia.
«El President Puig se propuso darle mucho más valor en esta legislatura a los agentes sociales en la toma de decisiones y en la participación de las políticas públicas»
¿Cuál es la principal labor de la Dirección General de Diálogo Social?
Es un área que depende directamente de Presidencia y es uno de los compromisos fundamentales de Ximo Puig para el Botànic 2. Durante la pasada legislatura el diálogo social había estado muy presente, pero poco visibilizado, y el President Puig se propuso dar mucho más valor en este nuevo periodo a los agentes sociales en la toma de decisiones y en la participación de las políticas públicas.
Para todo ello, se creó esta Dirección General con el objetivo de canalizar esa participación de los sindicatos y la patronal en las políticas públicas.
«Tener esta Dirección General ha resultado fundamental para poder afrontar todo aquello que iba surgiendo a lo largo de la crisis»
Aunque en ese momento nadie imaginaba que podría pasar algo así, ha sido una decisión importantísima dado el impacto de la crisis económica derivada de la pandemia.
Ha resultado fundamental. Tener esta Dirección General nos ha venido muy bien para poder afrontar todo aquello que iba surgiendo de una situación nueva a la que ninguno de nosotros se había enfrentado antes.
¿Cómo han afrontado ese trabajo de forma concreta?
Lo que hicimos fue generar esas sinergias con todos los agentes sociales con reuniones semanales para poder, por un lado, someter todas las medidas que se iban tomando a su valoración. Además, nos permitió tener una respuesta rápida respecto de los problemas que iban surgiendo en las empresas y entre los trabajadores. Todos esos problemas, de hecho, se canalizaban muy rápidamente, y por lo tanto se solucionaban también rápido.
En tercer lugar, también nos permitió adoptar medidas de choque como las ayudas a autónomos y a los trabajadores en situación de ERTE.
«Una de las claves del éxito de la gestión de la pandemia en la Comunitat Valenciana ha sido el consenso»
En otras palabras, la tan deseada y deseable búsqueda constante del consenso.
Sí. Nos permitió que en la Comunitat Valenciana las medidas tuvieran un consenso muy grande y se afrontase una situación muy complicada no sólo desde el Govern, sino también con la participación de los agentes sociales. Creo que es una de las claves del éxito de la gestión de la pandemia en la Comunitat Valenciana.
«La subida del SMI es importante, pero estamos en un momento en el que nos tenemos que dedicar, sobre todo, a salvar puestos de trabajo»
Permítame dar un salto temporal y preguntarle por una de las cuestiones que más ruido mediático y político ha generado en torno al diálogo social: la subida del sueldo mínimo interprofesional (SMI). ¿Cómo se encuentran las sensibilidades al respecto en la Comunitat Valenciana?
En primer lugar, hay que dejar claro que no es una decisión que dependa de la Generalitat, sino que es del Gobierno de España. Por un lado, tenemos a los sindicatos, que demandan esa subida del SMI, y por otro la patronal, que no es que se oponga a la subida pero es más reticente.
La subida del SMI es importante, pero creo que estamos en un momento en el que nos tenemos que dedicar, sobre todo, a salvar los puestos de trabajo que tenemos y trabajar por la reactivación económica.
¿Qué sensación le trasladan los empresarios respecto a esa espada de Damocles que pende sobre la cabeza de muchos trabajadores, ante la posibilidad de que un alto porcentaje de los ERTE se puedan convertir en ERE en el futuro más próximo?
Es un temor compartido por todas las partes. Nuestro cometido y nuestros esfuerzos están enfocados, como he dicho, en mantener el mayor número de empleos posible y, por lo tanto, que esa posibilidad que planteas no ocurra.
¿Cómo lo están haciendo?
Hemos intentado dotar de liquidez a las empresas, se han establecido algunas medidas concretar para mantener esos puestos de trabajo y que no se tengan que convertir ERTE en ERE.
Insisto en mi pregunta anterior: tras sus reuniones con patronal y sindicatos, ¿es usted optimista o pesimista?
Soy optimista con el trabajo que se está realizando en términos de reconstrucción, pero todavía estamos en un momento de mucha incertidumbre. Sobre todo, porque no sabemos cómo va a ir avanzando la situación epidemiológica y porque tampoco sabemos cuál puede ser la incidencia del Plan Next Generation [el mayor paquete de estímulos jamás financiado por la UE con una dotación total de 1,8 billones de euros] en nuestras empresas y en nuestro tejido productivo.
Sinceramente, soy optimista, como he dicho, en cuanto al plan de recuperación. Sobre todo teniendo en cuenta el trabajo que se está haciendo desde la Generalitat Valenciana junto a los agentes sociales, las empresas y las universidades para que esos fondos europeos puedan tener el máximo impacto en nuestra tierra.
Para esa recuperación, ¿le preocupa el ‘dumping’ fiscal que parece estar haciendo Madrid y que puede provocar la fuga de empresas a esa región?
El President ha denunciado muchas veces esa situación. Lo que sucede, fundamentalmente, es que juegan dos elementos: Madrid tiene el efecto de capitalidad para la atracción de empresas y por ello muchas pasan a tener su sede social allí, lo que genera mayores ingresos para la Comunidad de Madrid. Eso provoca que puedan tener una reducción en algunos impuestos que a su vez produzca un efecto llamada.
«Hemos propuesto medidas para que no se produzca una competencia desleal entre comunidades autónomas»
¿Cuál es, por lo tanto, la situación de la Comunitat Valenciana al respecto?
Hemos propuesto medidas para que no se produzca esta competencia desleal entre comunidades autónomas. También es verdad que nosotros jugamos con algo que es muy importante para la atracción de empresas como es la estabilidad política, lo que se suma a todas las potencialidades que tenemos como territorio a nivel empresarial. Jugamos un papel muy fuerte para ser una comunidad atractiva para que empresas grandes y medianas se asienten aquí.
Cambiando de tercio, otra de los grandes problemas del mercado laboral español es la precariedad. ¿Cómo están trabajando esa cuestión?
Hemos puesto en marcha el Observatorio del Trabajo Decente, que analiza la situación del empleo en los diferentes sectores y nos permite abordar medidas conjuntas desde los sindicatos, la patronal y la Administración.
El diálogo social siempre se ha vinculado a las delegaciones gubernamentales de Trabajo, pero en este Botànic 2 depende de Presidencia, claro síntoma de una visión mucho más transversal.
Efectivamente, casi siempre ha estado unido a las direcciones generales de Trabajo. Lo que hemos hecho es llevarlo a Presidencia para que tenga un carácter transversal de todas las políticas del Consell. En otras palabras, no nos ocupamos sólo de cuestiones laborales, sino que vamos, de manera transversal con todas esas políticas porque todas ellas influyen de forma determinante en las cuestiones socioeconómicas.
¿Puede poner un ejemplo de ello?
Uno de los logros fundamentales del diálogo social en la Comunitat Valenciana han sido los acuerdos para la reactivación económica. Se han impulsado tres acuerdos que son el denominado ‘Alcem-nos’ que se basa en crear la ruta común con todos los agentes sociales, el resto de partidos políticos y los territorios.
Como digo, de ahí han salido tres acuerdos: el institucional, que unía a la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), las tres Diputaciones y la Generalitat. Un segundo acuerdo, político, que se alcanzó en el seno de Les Corts con todos los grupos parlamentarios a excepción de Vox. El tercer acuerdo es el social, que se alcanzó con todas las áreas del Consell estableciendo una serie de líneas estratégicas y actuaciones para posicionarnos como una comunidad puntera, resiliente y moderna para afrontar esa recuperación.
¿Cómo se alinean esos acuerdos con el plan europeo Next Generation?
Con el refuerzo de los servicios públicos, la apuesta por la sostenibilidad y el Pacto Verde Europeo, la digitalización y la resiliencia, es decir, todas aquellas actuaciones que nos permitan afrontar mejor cualquier tipo de crisis, ya sea económica o sanitaria como la actual.
Ahora llega lo más complicado, que es poner todos esos acuerdos en marcha. ¿Cuál es la hoja de ruta?
Se ha creado la Oficina Valenciana para la Recuperación, de la que la Dirección General para el Diálogo Social forma parte, que se va a encargar de gestionar todos los planes de recuperación. Por lo tanto, buscará los proyectos tractores que se van a liderar desde la Comunitat Valenciana.
En definitiva, lo que busca la Oficina es localizar esos proyectos y tratar de crear sinergias entre empresas, universidades y Administración para poder generar los espacios que puedan tirar de nuestra economía, captando los fondos que puedan llegar desde la UE para ello.
«Nuestra apuesta por el Corredor Mediterráneo es evidente»
¿Es la Comunitat Valenciana un destino apetecible para la implantación de empresas multinacionales?
Sí. En los últimos tiempos nos hemos posicionado como un destino importante de atracción de la inversión. Muchas empresas han posicionado su sede social en la Comunitat Valenciana y eso es reflejo de que tenemos unas potencialidades muy grandes: uno de los puertos más importantes del Mediterráneo, una buena conexión vía AVE con Madrid…
Nuestra apuesta por el Corredor Mediterráneo es evidente y cuando esta infraestructura sea una realidad, esa potencialidad será todavía mayor. Es una reivindicación unánime de sindicatos, empresarios y la propia Administración.
¿El Corredor Mediterráneo es la gran asignatura pendiente o existen otras necesidades igual de importantes?
Hay muchas necesidades. Por ejemplo, la financiación económica es una de las cuestiones que es fundamental para la Comunitat Valenciana. Llevamos mucho tiempo reivindicando el cambio de ese modelo. El hecho de que la Comunitat Valenciana sea la región con menos financiación per cápita es una cuestión que lastra las posibilidades de crecimiento, aunque es cierto que los últimos Presupuestos Generales del Estado (PGE) han venido a arreglar una parte muy reivindicada como es la de las inversiones.
Siempre habíamos pedido que el Gobierno de España tuviera en cuenta nuestro peso específico en el Estado a la hora de plantear sus inversiones y esta vez hemos llegado a ello, por lo que es un pequeño avance, todavía insuficiente.