Jorge Espí Llopis y Dante Leonardo Tapia Durán. Abogados
Si Gila estuviese vivo nos habría hecho pasar un buen rato, aunque lo disfrazara de chistes telefónicos en los que detonaba humor a raudales, enmascarada de ingenuidad y, por eso, habría hecho de este momento un espacio para reírnos.
Su monólogo habría sido más o menos así: ¿Es el enemigo?… ¿Ustedes podrían contestar por teléfono a un ciudadano?… ¡ah, que no dan abasto! ¿Y abasto se puede poner? ¿Qué está teletrabajando? Y eso, ¿por dónde anda?… Es que quería preguntar una cosa, ¿ustedes van a atender mañana? ¿A qué hora? Entonces cuándo, ¿el lunes?, vale que el lunes no atienden. Y un día por la tarde aunque sea después de la siesta… Está de absoluta vigencia, y podría ser la llamada parodiada de un ciudadano indignado.
Desesperación
Y así seguiríamos con este monologo, tan real como la vida misma. Y es algo que está afectando a todo; jueves 18 de diciembre 2020, alguien llama en Elche al teléfono 010 para una cita del padrón, respuesta: “el sistema se ha caído no le podemos dar cita”. Llamada al 012 de la Generalitat para los registros: “no le podemos atender”, “no le podemos pasar a ese departamento porque no nos cogen el teléfono”… y así días y días.
Lo intentas por correo electrónico y te contestan lo siguiente: “De conformidad con los dispuesto en el artículo 14 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Púbicas, las personas físicas podrán elegir en todo momento si se comunican a través de medios electrónicos con las Administraciones Públicas para la realización de cualquier trámite de un procedimiento administrativo, no encontrándose este correo electrónico corporativo como uno de los medios previstos en el mencionado artículo”. Y se quedan tan anchos.
El tiempo para lograr una cita para una consulta puede llegar a las cinco semanas
Respuestas que no responden
Con todo el rigor periodístico que se pueda asumir, este periódico ha intentado contactar con el SEPE, pero como es de esperar, y tal y como venimos denunciando, nadie ha contestado.
El teléfono del SEPE o está desconectado o debe estar colapsado, pero a todos los ciudadanos de a pie que comparten el mismo dilema el SEPE no contesta; en la propia página web hay un listado de teléfonos, que corresponden a cada provincia de España, pero algunos de ellos no funcionan. El tiempo para lograr una cita para una consulta puede llegar a las cinco semanas.
«Es cómo una pesadilla, no puedes darte de alta en el paro porque Labora no coge el teléfono»
Es cómo una pesadilla, no puedes darte de alta en el paro porque Labora no coge el teléfono, en el siguiente paso no puedes pedir la prestación porque el SEPE no coge el teléfono o aparece una locución que dice que el número marcado no existe, lo que hace muy complicado ponerse en contacto por esta vía. Al ser prácticamente imposible ponerse en contacto por teléfono y estar las oficinas de atención al ciudadano cerradas, los trámites deben realizarse por internet.
Esto resulta complicado para muchas personas, ya sea por falta de conocimientos ofimáticos o por no tener un dispositivo en su casa. Circunstancias que ponen en evidencia la brecha digital que existe en nuestro país.
El Síndic de Greuges alerta en su escrito de «las dificultades de acceso a la asistencia» en atención primaria
No es mejor en la Sanidad
Pero ahora vamos a la Sanidad; una mujer muere de cáncer sin lograr una cita presencial con su médico. Es decir que estamos llegando al extremo de la no atención. «Mi hermana se moría al otro lado del teléfono y Sanidad nunca le tendió la ayuda que necesitaba», estas son las duras palabras Lydia Sainz-Maza. En una carta, publicada en ‘El Correo de Burgos’, explica que su hermana falleció el pasado agosto por un grave tumor sin que los médicos la atendieran.
Y en la Comunidad Valenciana son algunas de las quejas ciudadanas las que han empujado al Síndic de Greuges, Ángel Luna, a abrir una investigación de oficio a la Conselleria de Sanitat. La instrucción comenzó a partir de protestas ciudadanas que fueron remitidas al departamento de Ana Barceló. Así, si la atención primaria se debía erigir como el principal muro de contención contra los rebrotes del coronavirus, el Síndic de Greuges alerta en su escrito de “las dificultades de acceso a la asistencia” en estos centros.
En la notificación enviada a Sanitat, el Síndic destaca la “muy preocupante situación de los mayores que, en la mayoría de los casos, tienen necesidades de atención primaria que no pueden quedar desatendidas”. Ahí entran desde la renovación de recetas, enfermedades crónicas, dar a un trabajador la baja laboral… Indica la Sindicatura: “Las comunicaciones vía telefónica suelen estar saturadas por lo que es imposible pedir hora”, aseguran desde el organismo público al tiempo que recuerdan la existencia de una brecha digital que afecta a las generaciones más mayores a la hora de hacer este tipo de trámites.
“Somos conscientes de los esfuerzos hechos por parte del sistema sanitario durante la epidemia, pero queremos saber con qué servicios van a contar los ciudadanos y cómo se van a afrontar todas estas quejas”, manifestaron fuentes de la Sindicatura.
Situaciones con la banca
El mundo privado le sigue a la zaga a la administración. Pongamos de ejemplo las oficinas bancarias, que supuestamente siguen abiertas, aunque sin embargo las propias entidades están recomendando a sus clientes no acudir a las sucursales, ya que las redes de cajeros y los canales digitales permiten realizar toda la operativa básica a distancia.
Si vas al banco te mandan al cajero. Aquellos que no estén dados de alta en la banca online de su entidad o no hayan firmado el contrato multicanal que les permite acceder a la operativa a distancia, como por ejemplo las personas mayores, no se aclaran y llaman a los teléfonos y de nuevo el misterio, no cogen el teléfono.
Vamos a suponer que el mismo anciano que no ha logrado pagar su hipoteca pasa a ser moroso. Entonces llega el otro misterio, pasa de no ser atendido a ser acosado con mil llamadas telefónicas por las plataformas de impagos de los bancos.
Acabando con la parodia… Hola, ¿se puede poner alguien? Pero nadie responde.