Jorge Espí Llopis y María Teresa Durán Azurduy. Abogados
Le preguntamos en un acto reciente a Antonio Francés si el censo de población había subido y feliz nos dijo que Sí. Y no es para menos.
Porque la ciudad que lideró la revolución industrial en el País, que tenía un banco de España, en la que estaban papeleras cómo la fábrica Bambú y Papeleras Reunidas, el textil (el día 8 de junio de 1800, el Rey Carlos IV concedió por real cédula el título de ‘Real’ a la Fábrica de Paños en reconocimiento a que ella producía los tejidos que utilizaban los ejércitos reales), la metalúrgica, la cosmética con Germaine de Capuccini… o donde no había anchoas, ni aceitunas e inventamos las aceitunas rellenas. Iba a menos poblacionalmente.
Crecimiento
Regresando a lo que decía nuestro alcalde, volvemos a crecer con empresas que se van consolidando y creciendo, como Korott, Power Gym o Vive Plus, que hace que nuestros ciudadanos puedan tener trabajo y un horizonte mejor, con Javier Blanes, José Antonio picó y José Manuel Pérez al frente.
Tenemos la suerte de tener a grandes empresarios y también una universidad politécnica que avanza con planes estratégicos, al mando de Pau Bernabéu que para los que no lo conozcan les informo que es el nuevo director de la EPSA, una mente privilegiada y una suerte para nuestra ciudad.
Tradición
Pero volviendo a nuestra tradición ha sido un año extraño, sin nuestras fiestas, con la muerte de nuestro cantante Camilo Sesto, que era primo hermano de nuestra abuela, que esperemos en breve cuente con su museo donde fans de todo el mundo vendrán a visitarnos.
Y allí o en otra parte del ayuntamiento estará el cuadro de José Borrell, que lo realizó en directo rodeado de músicos y artistas, en el Teatro Calderón, en la presentación de nuestro periódico. Y es que a pesar de algunos de rancio abolengo, cómo decía Salvador de Maradiaga, “intenciones tenía vistas”, como todo lo hecho con ilusión y buen trabajo, ahí está la donación de este maravilloso retrato para que sea contemplado por las generaciones venideras.
Una amplia historia
Nuestro pueblo a largo de la historia ha dado mucho de sí; nos encanta leer nuestra historia a través de los ojos de Clara Simó, con las historias de Pelletes y la Revolució del Petroli, de 9 de julio de 1873, que tan importante fue que lo mencionaron en sus trabajos científicos como Marx y Engels. Fuimos cantón independiente hasta que llegó el ejército para quedarse e irse en la democracia.
O esas historias sobre el tesoro que escondió en el ull del Moro, Al Azraq, el caudillo árabe que inspiró las fiestas de Moros y cristianos de Alcoy. O nuestro Alcoyano SAD, en primera división con sus leyendas y el ‘Más moral’. Este año seguimos en la Copa de Rey que nos ha emparejado con un primera división: el SD Huesca. La eliminatoria, de nuevo a partido único, se desarrollará en el estadio de El Collao en horario aún por definir, entre los días 5, 6 o 7 de enero.
El periodismo
A nivel periodístico también nuestra ciudad fue precoz, ya en el año 1865 teníamos el Diario de Alcoy; después, y con 60 años de periodismo local, cerraba el Ciudad de Alcoy, que para los que vivián fuera lo enviaban por correo y era una forma de estar al día de nuestra ciudad, cuando no había medios digitales, ni nada que se le pareciera. Pienso que ese relevo de información lo tomará AQUÍ en Alcoy, que cumplirá con esas expectativas de aquel vetusto periódico.
Modernización
Sobre que habría que cambiar en Alcoy, es complejo, pero tal vez ha llegado el momento de modernizarse y cambiar algunas tradiciones pensando en nuestra industria y turismo. Por ejemplo, la polémica de pasar las fiestas en fin de semana. Es obvio que uno de los sectores que peor lo está pasando es la industria relacionada con el sector festero; no hay fiestas, ni trajes que diseñar ni entregar, ni carrozas, ni danzas, ni caballos para alquilar.
Una solución al problema sería pasar las fiestas al fin de semana a partir del 2021. Eso les facilitaría a los visitantes que vienen a nuestras fiestas con la finalidad de ver los trajes, carrozas y danzas, para exportar luego esas innovaciones y generar negocio. A los que vivimos fuera nos permitiría verlas sin pedir permisos de trabajo. También tendríamos más turistas, algo que agradecería nuestra hostelería y los hoteles; nadie se planteaba un turismo cero, es el momento de ayudarlos.
Normas del pasado
También tendremos que empezar a variar costumbres. Permitir el turismo en nuestros edificios históricos. Por ejemplo, realizar un circuito modernista, donde se pueda visitar guiadamente el Círculo Industrial. Hay que modificar esas normas por las que sólo los socios puedan entrar y al resto de los alcoyanos los dejemos sin una parte de nuestra historia.
O al turista que viene a ver la magnífica biblioteca, la gruta, los salones, se encuentra con un conserje que le dice “lo siento, es privado y no la puede ver”. Algo tenemos que variar en determinadas costumbres, más cercanas al antiguo régimen, que a una ciudad moderna.
Nuevo turismo
También tenemos que poner en valor una cicatriz no cerrada y que viene de la Guerra Civil. Hay que dar más importancia a esa parte de nuestra historia.
Se han hecho homenajes, pero tenemos refugios que todavía permanecen cerrados y sería el momento de ponerlos al alza para un nuevo turismo en los Espacios Urbanos de la Guerra Civil, que, junto con el turismo de la Ruta Industrial, explique nuestra historia; y que se visiten las viejas fábricas cómo la Casa de la Bolla, la Escuela Industrial, el Molinar, papeleras, Monte de Piedad, la banca Vicens… generando un turismo diferente.