El Gobierno del Cambio, con su Alcalde a la cabeza, seguirá trabajando para mejorar nuestro pueblo a pesar de la oposición del PP. Un partido anclado en la crítica continua y con una memoria selectiva que intenta olvidar como nos han dejado el pueblo y que sus Gobiernos de la Generalitat no sólo olvidaban a Crevillent sino que se dedicaban a robarnos para enriquecer a sus amigos y para financiarse ilegalmente.
El Alcalde y su Gobierno Municipal y reivindicará ante la Generalitat las necesidades que tiene nuestro pueblo en todo momento, y ese es un cambio fundamental en la gestión de este Gobierno, los Gobierno del PP no sólo fueron sumisos con sus amigos de Valencia sino que los apoyaban en sus decisiones sin importarles para nada los crevillentinos.
Este Gobierno reivindicará, pero que no nos confunda el PP, cuando se ha hecho, la Generalitat ha respondido y pronto será una realidad el Teatro que se está construyendo por decisión del actual Gobierno de la Generalitat y sin engaños como hacía y prometía el PP y sus amigos de Valencia, con una inversión de 4.800.000 €; cuando hemos reivindicado el colector para el Barrio de La Estación este ha llegado con una inversión de 524.200 €. Cuando este Gobierno del Cambio ha solicitado aulas para los alumnos de 2 años están han llegado y hoy disponemos de 4 aulas de 2 años en varios colegios de Crevillent y cuando hemos reivindicado las ayudas sociales y para la dependencia están ha llegado y están llegando a los crevillentinos.
El Alcalde aplaude a la Generalitat cuando trae inversiones que necesitamos como así lo ha hecho en otros años y si este año las inversiones no llegan dará un toque de atención y lo criticara como lo ha hecho. Es curioso, hasta cuando hay un Alcalde que antepone los intereses de los crevillentinos y crevillentinas a cualquier carrera política lo crítica el PP. Ya no engañan a nadie en cuanto a su catadura moral. Dicen que César se va, pero no renuncia a su sillón de concejal y lo peor siguen con la misma política, la del rencor.
Las necesidades de este pueblo en todos los ámbitos son innumerables y ésta es la herencia final que el PP nos ha dejado: un pueblo con necesidades desde el punto de vista económico, cultural, urbanístico, de infraestructuras y de cohesión social y con un lastre de sentencias y de pufos que nos van a condicionar la gestión en toda la legislatura.
Pero esta situación, unida a la actual pandemia, nos hace que estemos centrados en trabajar día a día para ir dando soluciones a todos esos problemas y para ello no pararemos y lo haremos anteponiendo los intereses de nuestro pueblo siempre por delante.