Entrevista > Luis Miguel Morant / Concejal de Turismo de l’Alfàs del Pi
Sin necesidad de remontarnos a tiempos tan pretéritos que no soporten una comparación más o menos certera con el mundo actual, el planeta no se había enfrentado a una situación de emergencia social y económica de una magnitud parecida a la actual desde el final de la II Guerra Mundial.
Entonces, con Estados Unidos afianzado como nueva potencia mundial, fue el país norteamericano el que puso en marcha el Eropean Recovery Program (ERP), más conocido como Plan Marshall, dotado de 12.000 millones de dólares de la época, equivalentes a más de 155.000 millones de hoy en día.
Salida de la crisis
En esta ocasión, la salida de la crisis económica y social -porque hablamos de economía, pero también de empleo y protecciones sociales- sólo tendrá dos vías. Por un lado, el histórico paquete de estímulos financieros puesto sobre la mesa por la UE, que supera los 750.000 millones, y por otro las acciones que desde cada sector económico y desde cada pueblo, región o país se vayan a realizar en los próximos meses o años.
La importancia del posicionamiento
Si ha habido una industria cruelmente azotada por la pandemia, esa ha sido el turismo, una realidad terrible para, como es el caso de l’Alfàs del Pi y la práctica totalidad de la costa mediterránea, ciudades y regiones que viven prácticamente al cien por cien de ella. Si todo va bien y el ritmo de vacunación, como han prometido las autoridades, aumenta de forma exponencial en las próximas semanas, el verano parece todavía un horizonte alcanzable para volver a poner en marcha todos los engranajes del turismo.
L’Alfàs del Pi no es ajeno a esa realidad y, por ello, su concejal de Turismo, Luis Miguel Morant, insiste en la capital importancia del trabajo de despacho, que se ha venido haciendo a lo largo de los últimos meses, para asegurar que el municipio pueda subirse a la primera ola turística de la era post-covid habiendo hecho los deberes.
¿Cuán complicado ha sido, en un tiempo en el que apenas se pueden realizar planes de ningún tipo a medio plazo, planificar la estrategia y la promoción turística de l’Alfàs del Pi de cara al relanzamiento del sector?
Son tiempos difíciles. Plantear ahora una estrategia de futuro en el turismo es un acto de valentía, porque estamos muy condicionados a ver cómo avanza la pandemia y cómo se gestiona la vacunación. Dicho esto, es cierto que en todo este tiempo hemos estado trabajando profundamente el destino desde un ámbito más interno, porque sabemos que antes o después dará sus frutos.
Ahora mismo estamos en la fase final de la consecución del Destino Turístico Inteligente (DTI). En nuestro caso, especializados como destino saludable. En ese aspecto, creo que es muy importante posicionarnos ya como un destino saludable en el aspecto más amplio de la palabra.
¿Por qué?
Porque cuando se levante la barrera, el turista no va a ir a lugares muy concurridos. Ese destino exclusivamente de sol y playa será, quizás, de los destinos que más tarde van a salir porque existe la percepción de que ese tipo de destino va parejo a la masificación. Creo que eso va a ser algo a lo que el turista no va a querer llegar, al menos, en un principio.
Por ello, nosotros trabajamos ese ámbito de la salud aprovechándonos mucho del Parc Natural de la Serra Gelada y todo aquello que, como municipio, ya venimos desarrollando desde hace muchísimo tiempo.
«Ahora tenemos que ser inteligentes y saber aprovechar en cada momento la mejor forma de vender nuestro destino»
Aunque lleva años apostando por una mayor diversificación, l’Alfàs del Pi también forma parte de ese tipo de destinos. Por lo que ha dicho, ¿considera que el turismo de sol y playa, tal y como lo conocemos, es algo del pasado?
No, no he dicho eso. Volverá. De eso estoy seguro. Pero no va a ser el destino principal, al menos, en los primeros momentos del regreso a la normalidad. La diversificación del turismo en l’Alfàs es ya algo histórico.
Como has dicho, no sólo tenemos ese turismo de sol y playa, que también, sino que hemos trabajado muy bien, desde tiempo atrás, el turismo cultural, el medioambiental, el de salud… tenemos un posicionamiento más amplio y ahora tenemos que ser inteligentes y saber aprovechar en cada momento la mejor forma de vender nuestro destino.
¿Y cuál es esa fórmula?
En los últimos tiempos hemos variado nuestra estrategia de marketing y lo vendemos, casi, como un destino de interior aprovechándonos, como digo, del Parc Natural de la Serra Gelada, que ha cerrado 2020 como el año en el que más visitas ha recibido, precisamente, por esa razón, porque la gente busca naturaleza, respirar, poder pasear, alejarse del bullicio… y eso, aquí, es algo reconocido.
Con esas cifras, la conclusión es sencilla: si 2020 ha sido el año con más visitas al Parc Natural, ¿cómo se puede evitar que, cuando se reactive el mercado, l’Alfàs y, sobre todo, l’Albir, no se masifiquen y se produzca ese efecto huida que usted ha comentado?
Nosotros ya teníamos, previamente, miedo a morir de éxito. El pasado año hemos tenido casi 300.000 visitas al Parc Natural. Efectivamente, ese binomio de promocionar nuestro icono turístico más importante como es el Camino del Faro y, a su vez, no descuidar nuestro deber de proteger el Parc Natural se complica un poco.
¿Qué estamos haciendo? Hemos diseñado cinco rutas alternativas para descongestionar ese Camino del Faro. Hablo de rutas de las banderas azules, de los árboles singulares, de edificios históricos, de ‘instagramers’…
«Ser Destino Turístico Inteligente es aprovechar las últimas herramientas tecnológicas para la mejora del destino»
Cuando hablamos del DTI la mayoría de nosotros tendemos a pensar en la ‘app’ o la web que podremos utilizar como usuarios finales, pero sé que el concepto es muchísimo más amplio. Le pido que haga un esfuerzo de condensación y, siendo muy didáctico, explique qué significa para visitantes y residentes el hecho de ser un destino inteligente.
Ser DTI es aprovechar las últimas herramientas tecnológicas para la mejora del destino. Es decir, a través del petróleo del siglo XXI, que son los datos, vamos solucionando problemáticas que nos llegan de las referencias que generan los turistas y los vecinos con sus aportaciones. Es una cadena de círculos concéntricos, porque esa información nos da, cada vez, más conocimiento.
«Con los datos que generan los turistas y vecinos vamos solucionando problemáticas»
En el acrónimo de Destino Turístico Inteligente, muchas veces me sobra el término ‘turístico’ porque no sólo se aprovecha de ello el turista, que también, pero el que lo hace en su día a día de una forma más clara es el vecino que vive aquí todo el año.
¿Me puede poner un ejemplo práctico sobre cómo se puede mejorar la experiencia turística con esa tecnología?
Por ejemplo, si tú pones wifi gratuito en la playa y los visitantes se conectan a esa red, podemos saber los horarios de máxima afluencia, cuánta gente viene, si se alojan en un hotel o en un apartamento… y, además, podemos conocer cosas como en qué parte de la playa se ubican preferentemente familias con niños. Si sabemos eso, llegado el momento, podemos modificar el servicio de vigilancia o reforzarlo en esas áreas y en esos momentos de mayor afluencia.
Pero usted me hablaba del día a día del que vive aquí todo el año. A la playa, en enero o febrero, no vamos mucho.
Otro ejemplo podría ponerlo en el ámbito de la limpieza viaria. La sensorización de los camiones que hacen la recogida de los residuos sólidos urbanos no puede dar información de qué contenedores tienen más uso y, por lo tanto, tienen necesidad de que se pase por ellos dos veces al día; a la vez, nos pueden decir zonas en las que los contenedores apenas se han llenado un veinte o un treinta por ciento y, por lo tanto, se puede espaciar más la recogida.
«Estamos en ‘pretemporada’. Todos estamos armando los equipos con las mejores piezas para el momento de la reapertura»
En un momento como el actual, en el que hay tanta gente pasándolo realmente mal, ¿por qué se debe considerar importante la inversión en campañas de promoción y posicionamiento turístico habida cuenta del parón mundial de la industria?
Lo explicaría de una forma muy coloquial: estamos en pretemporada. Todos estamos armando los equipos con las mejores piezas de las que disponemos. Por lo tanto, cuando se levante la barrera, todos los destinos van a querer potenciar lo que cada uno considera que es la razón por la que los turistas que venían han de seguir haciéndolo. Es más, conseguir que la imagen que proyectas de destino, en nuestro caso, saludable, sea la que el cliente potencial desea recibir.
«Lo que va a dejar esta pandemia va a ser una especialización y un cribado muy importante de destinos»
No es una lucha de destinos, pero sí va a ser una especialización y un cribado muy importante de destinos lo que va a dejar esta pandemia. Por lo tanto, creo que la excelencia, dadas las ganas de disfrutar de nuevo, será fundamental porque el cliente va a ser muy exigente. Por todo ello, los destinos debemos estar preparándonos para poder dar lo mejor de nosotros.
«La excelencia, dadas las ganas de la gente de disfrutar de nuevo, será fundamental porque el cliente va a ser muy exigente»
‘Salvar la Navidad’, y esto no es opinable porque nos lo avisaron todos los expertos que luego, con datos, lo han demostrado, nos llevó de lleno a la tercera ola. Sabiendo eso, ¿es posible o, incluso, recomendable salvar la Semana Santa o l’Alfàs apostará por el horizonte del verano?
Creo que no hay que pensar en la Semana Santa como un objetivo y hay que ser muy crudo en este momento. Tenemos que pensar que de nada vale querer adelantar los momentos cuando, como has dicho, ha quedado claro que las circunstancias nos atropellan. Lo inteligente sería preparar una posible vuelta a la normalidad en verano.
¿Normalidad pre-covid o nueva normalidad?
Esto es como un río… siempre es el mismo río, pero cada vez cambia. ¿Normalidad o nueva normalidad? Vamos a salir tan cambiados de todo esto, que vamos a reinventar muchos conceptos y, entre ellos, el de la normalidad. La verdad es que es complicadísimo.
Como ejemplo, te diré que con el Festival de Cine, que es nuestro mayor reclamo turístico y cultural, a día de hoy trabajamos con tres escenarios: el de un festival como lo conocemos, el de un festival como lo hicimos el año pasado y esa tercera opción de que todo esto no vaya como todos esperamos. Por lo tanto, esto sirve para todo el trabajo que hacemos desde Turismo: trabajamos para la normalidad, pero también para las ‘nuevas normal