Entrevista > Pilar Gay Bódalo / Concejala de Patrimonio, Educación, Cultura y Hacienda del Ayuntamiento de Guardamar del Segura (Cartagena, 1971)
La Consejería de Educación de la Comunidad Valenciana ha escogido Guardamar para ubicar el nuevo Centro Integrado Público de Formación Profesional (CIPFP) de la comarca de la Vega Baja.
Esta decisión no está exenta de polémica entre las ciudades vecinas, algo que entiende Pilar Gay, concejala de Educación en el municipio, quien pretende dar detalles para dejar atrás cualquier controversia y dar a conocer más detalles sobre el centro y las oportunidades que crea para la comarca.
«Esto no es sólo una buena propuesta para Guardamar, sino para toda la Vega Baja»
¿Cómo ha recibido Guardamar esta noticia?
Con mucha alegría, la verdad. Contar con nuevas infraestructuras educativas en un municipio es una muy buena noticia, no solo por el centro en sí, si no por lo que en cuanto a proyecto de futuro para nuestros alumnos supone.
Que las administraciones sepamos dar respuesta a los ciudadanos de nuestros municipios y comarca es nuestra razón de ser, y este es un proyecto de futuro y una clara apuesta desde el Consell por nuestra comarca.
La Formación Profesional es clave para el desarrollo personal de aquellas personas que por cualquier circunstancia deciden no ir a la Universidad. Las empresas necesitan trabajadores formados y esto es algo que tan solo la FP puede ofrecer.
¿Se conoce ya dónde se ubicará el centro?
Para esto es algo pronto. El centro acaba de ser creado administrativamente, esto quiere decir que está en su primer paso, es a partir de ahora cuando empiezan a trabajar en número de especialidades, aulas y necesidades de espacio que va a necesitar la Conselleria para la implantación física del centro y, sobre esto, el ayuntamiento ofrecerá espacios para su construcción.
Evidentemente nosotros ya estamos trabajando en ello para que, cuando esté todo definido, podamos dar una respuesta inmediata.
«Guardamar es un referente en cuanto a acuicultura»
El nuevo centro contará con módulos novedosos en la comarca e incluso en toda la Comunidad Valenciana, ¿Cuáles son las novedades que aportará a los jóvenes de la comarca?
Guardamar es un referente en cuanto a acuicultura. Si estas empresas reciben personal formado de la comarca, evidentemente abre un nuevo espacio de inserción laboral del que nos beneficiaremos los 27 municipios de la Vega Baja.
Hay debate en la elección de esta localidad para instaurar el nuevo centro por ser Guardamar el único de los 27 municipios de la zona donde se habla valenciano. ¿Cree que realmente esto ha tenido algo que ver?
Algo he leído en relación a esto. Les diría que se equivocan y que, desde el aspecto educativo, se habla y se estudia valenciano en todos los centros. El porcentaje de exenciones no llega al 1%, por lo que no es cierto que los estudiantes no lo conozcan.
Otra cosa bien distinta es la lengua con la que nos relacionamos o hablamos en casa, que cada uno utiliza la que considera, incluido el valenciano.
También se ha dicho que hay municipios mucho más grandes e importantes donde este centro estaría mejor situado. ¿Qué opina sobre esto?
Es algo que evidentemente no comparto. De la idoneidad de dotar a municipios más pequeños con oferta educativa y de darles ocasión de crecer no creo que tenga ninguna discusión, y lo de la ‘importancia’ no merece contestación. Si hay alguien que no es capaz de alegrarse por una nueva oferta formativa en la zona y en Guardamar, es que no quiere mucho a su comarca.
«Los módulos propuestos tienen una oportunidad de práctica que en otros municipios no existe»
¿Por qué cree que Guardamar ha sido la localidad elegida?
Precisamente los módulos propuestos tienen una oportunidad de práctica que en otros municipios no existe, seria físicamente imposible.
¿Qué aportará al municipio contar con este nuevo centro?
Una oportunidad única. Además de en formación cuando se crea una infraestructura educativa lleva aparejada una economía que causa un beneficio directo en la zona que se desarrolla, por lo que los beneficios son innegables. De repente surgen necesidades asociadas al centro que crean oportunidades de negocio. Y educativamente hablando, da grandes oportunidades al alumnado del municipio y de la Vega Baja.
Insisto en la idea comarcal. Esto no es sólo una buena propuesta para Guardamar sino para todos; una comarca como la nuestra, tan castigada últimamente y donde inventamos el término ‘resiliencia’, necesita muchas buenas noticias y nos merecemos oportunidades de futuro como esta.