Entrevista > Jorge Óscar Raffo / Director de fútbol base del Elche CF (Buenos Aires, 23-abril-1965)
El futuro, ya presente en algunos casos, de transatlánticos en el FC Barcelona, Boca Juniors y Shakhtar Donetsk ha pasado por las manos de Jorge Óscar Raffo, desde hace poco más de medio año máximo responsable de la cantera del Elche.
El técnico argentino, con casi tres décadas de experiencia en la formación de jóvenes futbolistas, fue una de las primeras apuestas del propietario, Christian Bragarnik, para su proyecto, y afronta su etapa en la cantera con el reto de convertirla a medio plazo en una referencia nacional y mundial.
Experto en pulir talentos naturales, el argentino tiende puentes con el resto de entidades de la ciudad, defiende el trabajo en grupo durante el proceso de formación y sueña con ver al primer equipo repleto de jugadores con ADN franjiverde.
Ya lleva más de medio año al mando de la cantera, ¿qué tal la experiencia?
Al momento de estar aquí uno se da cuenta de que está ante una gran experiencia personal y profesional. Llegar al país que en los últimos años transformó desde lo individual y colectivo la enseñanza de este juego y ser elegido para conducir una de sus canteras históricas, me llena de orgullo y me obliga a dar el máximo.
Mi objetivo, y el de la propiedad del club, es transformar la cantera y que vuelva a ser una de las más ricas en la formación de jugadores. Vengo de uno de los países con mejores captadores y formadores, como es Argentina, así que la experiencia es intensa. De momento vamos con una velocidad y visualización de los cambios positivos que no pensé que lucirían tan rápido.
Siempre dijo tener curiosidad y admiración por la cantera española, ¿es cómo esperaba?
Mi curiosidad siempre estuvo puesta en la visualización de cómo todo un proceso de formación de jóvenes, a partir del compromiso de una federación y de todos los que componen los estamentos de la formación, como instituciones, clubes, dirigentes, entrenadores y padres, han transformado a un país para lograr ser un referente de formación mundial, algo que en Argentina nuestra federación está buscando desde hace años.
Allí salen muchísimos talentos, pero no logramos que sea de forma estructurada. Ver de cerca cómo se logra, por qué se estructura y dónde hay que modificar es una experiencia enriquecedora.
«Mi pasión es el fútbol, pero mi vocación es la docencia»
¿Por qué eligió el mundo formativo, tan poco reconocido, para su carrera profesional?
Porque mi pasión es el fútbol, pero mi vocación es la docencia. A eso sumamos un reconocimiento unánime en mi país a la tarea de formar una gran cantidad de futbolistas que hoy están diseminados en todo el fútbol internacional. Un logro que se repitió en mis años en Ucrania con el Shakhtar Donetsk, aportando además seis jugadores campeones del mundo sub-20 y otros tantos hoy en el primer equipo.
La ilusión de repetir esos procesos aquí me da una enorme motivación y un gran placer. No hay nada más placentero que el agradecimiento y el reconocimiento del futbolista a la tarea de formación integral que le has dado durante muchos años de trabajo.
«Hemos generado en los chicos el sentimiento de pertenecer a esta institución»
¿En qué diría que se está notando ya su sello en la cantera?
La respuesta puede parecer presumida, pero lejos de eso considero que el gran cambio que se visualiza reside en diferentes factores, como la metodología, la interrelación con las instituciones de la ciudad, la forma de enseñanza en la calidad de los futbolistas que se captan, las propuestas metodológicas… Todas tienen un eje transversal: la motivación que hemos generado.
Me quedo con el orgullo que veo de todos los integrantes por el ‘sentimiento de pertenecer’ a esta institución. Ese es el motor más importante de transformación que hoy refleja nuestro club.
Dijo en una ocasión que están formando a los jugadores del 2030. Es como sembrar sin saber si será usted el que recoja los frutos. ¿Cómo se lleva eso?
En esta frase se refleja el espíritu educativo a largo plazo que debe tener un proyecto de fútbol base. Por una parte, exige el análisis y el estudio constante de la evolución de un fútbol que se transforma y que cada vez es más complejo, a la luz de una disminución de los espacios, lo que exige a los formadores adaptar y transformar la metodología. Asimismo, obliga a analizar y crear metodologías actualizadas, ya que deben estar organizadas en relación al fútbol en el que van a participar en ese momento.
También nos da un manto de humildad el saber que es un trabajo colectivo, que no hay un solo responsable de la formación de un futbolista sino que es un proceso de captación, formación y promoción en el que participa una enorme cantidad de gente.
Eso desmonta la teoría del descubridor y formador único de un futbolista.
A veces escucho y leo a personas que se adjudican el arribo de un futbolista a Primera División diciendo “yo saqué o yo puse en primera a…” Y la realidad es que esa persona no comprende que es una parte de todo un proceso formador.
¿Qué se necesita, además de vocación, para lograr ese proyecto ambicioso?
Hemos desarrollado junto a la propiedad un plan estratégico a cinco años que tiene por objetivo la transformación completa del fútbol base, para lograr la excelencia perdida en los últimos años.
Los objetivos incluyen la construcción de la ciudad deportiva, para ser una academia reconocida de formación de futbolistas que tengan un ADN identificado con la historia del club. También buscamos ser una de las mejores escuelas de formación de la región, para lo cual el club posee un plantel de recursos humanos de nivel que permite soñar con la excelencia de los procesos de formación.
¿Se pueden plantear proyectos a largo plazo en un mundo tan resultadista?
La propiedad tiene objetivos claros y ambiciosos de transformación institucional que han comenzado con el logro del ascenso y que se confirman, cada día, con pequeños pero firmes pasos de transformación en todo orden y en toda la estructura deportiva e institucional. Recojo la frase «solo el tiempo permite el logro de los resultados, pero el mundo del fútbol vive apurado” para aclarar que hay que tener paciencia y ser perseverante en los objetivos estratégicos.
«Tenemos limitaciones, por lo que hay que dar más importancia a la formación que a la captación»
Existe el modelo Barcelona, Villarreal, Sevilla… ¿Puede un equipo pequeño de España tener su propia filosofía de juego para la cantera?
Yo divido este tema en clubes captadores y formadores. Nosotros como institución tenemos la particularidad de ser buenos captadores, pero por las limitaciones debemos darle una importancia determinante a la formación para que el Elche sea un club que potencia la promoción de jugadores al primer equipo. Eso generará que haya un aumento de jugadores a nivel nacional jugando en la mejor liga del mundo.
«El club merece y necesita que el filial esté en divisiones superiores»
También sé que apuesta por el filial. ¿Esperaba un rendimiento tan brillante teniendo en cuenta las circunstancias en las que se armó el equipo?
La apuesta sobre el filial es una obligación desde lo institucional, porque la promoción de futbolistas al primer equipo tiene que tener el paso final previo. El club merece y necesita que el filial esté en divisiones superiores. Es por eso que en conjunto, a un gran entrenador como Pau Quesada, y a un apoyo y un plan estratégico específico para el filial por parte de la propiedad, hemos desarrollado un gran equipo con un mix de futbolistas de la institución, más jóvenes con talento que darán que hablar en el club.
Teniendo en cuenta el esfuerzo de todos, empezando por la propiedad, y el talento notorio de todo el plantel y cuerpo técnico, estos resultados no son casualidad.
«Trabajamos para ser la institución que aglutina a todos los clubes de la ciudad»
El Elche presumió de unir a toda la ciudad en torno al balón, pero en los últimos años los lazos con el entorno más próximo se cortaron. ¿Cómo están esas relaciones con los vecinos?
El sentimiento permanece. No hay discusión en los habitantes de esta ciudad respecto a que todos tienen el sentimiento fuerte de relación con el Elche. Las familias fueron transmitiendo ese sentimiento. Incluso cuando hablo con Marcelo Trobbiani, con quien me une una gran amistad, me hace saber el orgullo de todos por las historias épicas de jugadores del Elche.
Desde el comienzo de este proyecto, tanto la propiedad como yo, tenemos la convicción de dar un vuelco a la situación y recomponer la relación con los estamentos e instituciones de la ciudad. Prueba de ello es que me he reunido con muchas de ellas. Trabajamos para asumir la responsabilidad de ser la entidad que aglutine a todos. Nos llevará tiempo, porque no se recuperan años de conflicto en unas semanas, pero estamos en ese camino.
Ha pasado por escuelas de Barcelona, Boca, Shaktar Donetsk… Clubes muy grandes. Es aplicable el método a una entidad modesta como el Elche.
Nosotros, como equipo de trabajo, tenemos claro que nuestra misión es formar jugadores y no equipos. Es verdad que debemos otorgar un contexto grupal que permita darle al futbolista talentoso un entrenamiento de calidad. De eso no hay duda, pero después de más de 25 años de experiencia me adhiero más a la formación individual, ya que hay clubes que han desarrollado talentos individuales dentro de una idea de juego y eso ha permitido que numerosos futbolistas triunfen dentro de España y en el exterior.
Eso habla de una formación integral que hace que el talento pueda adaptarse a cualquier contexto. Hoy abogo más por la formación integral que por una formación ortodoxa que no siempre se adapta a todo los contextos
¿Con qué objetivos se conforma para 2021?
Me conformo con que todos tengamos salud, tanto para nuestros deportistas como para entrenadores, auxiliares, compañeros, familiares… A partir de ahí, a nivel deportivo que sigamos creciendo y asimilando la metodología que vamos implantando. Y sobre todo que podamos compartir nuestro día a día con público en las gradas y volviendo a la vida que conocíamos antes de marzo de 2020.
«Nuestro foco tiene que estar en formar jugadores para dar el salto al primer equipo»
¿Hay que asumir que el Elche será un club vendedor de talento? ¿O no tiene por qué?
El objetivo del Elche pasa por consolidarse en la élite del fútbol español a todos los niveles, y en cantera y fútbol formativo también. Nuestro foco tiene que estar en formar jugadores que estén preparados para dar el salto al primer equipo y al fútbol profesional en cualquier momento. Si somos o no un club vendedor de talento lo irá marcando el tiempo.