Entrevista > Ramón Cuenca Santo / Escultor (Elche, 15-enero-1975)
Desde que Ramón Cuenca abriese su primer taller en Cox, con apenas diecisiete años, ha realizado cerca de seiscientas obras escultóricas, repartidas tanto a nivel nacional como internacional, siendo la más reciente una hechura de San José que le han encargado desde San Petersburgo. Aunque la imaginería ha sido siempre una de sus principales pasiones, no ha dejado de formarse en otras corrientes.
Con diecisiete años abrió su primer taller en Cox
¿Cuándo despertó tu vocación artística?
Desde pequeño pintaba y modelaba figuras en barro y plastilina. Con diecisiete años empecé a estudiar en la Escuela de Arte de Orihuela a la vez que abrí mi primer taller en Cox. Con la perspectiva del tiempo sí que puede verse quizá un poco inconsciente, pero en aquel momento era una aventura que quería intentar.
Aunque ya iba haciendo mis primeras creaciones artísticas desde pequeño, podría decirse que mi primer trabajo profesional fue un Cristo Amarrado a la columna de busto para el Convento de las Carmelitas descalzas de Elche. Lo realicé en terracota y se colocó en la recreación de la celda de Santa Teresa de Jesús que tienen en el convento.
Más de treinta años después cuentas con cerca de seiscientas obras repartidas por todo el territorio nacional, incluso en el extranjero.
Recuerdo que a principios de la década de los noventa internet estaba todavía en pañales y lo único que teníamos los artistas para darnos a conocer era el boca a boca. Gracias a las redes sociales mi obra empezó a ser conocida y eso me permitió tener encargos de imaginería incluso en países como Italia, Rusia o Filipinas.
La primera obra internacional que realicé fue para Filipinas, una talla para vestir de Jesús Cautivo en Getsemaní. Después de éste también realicé para Capas Tarlac, en Filipinas, una Virgen del Rocío.
Su obra más reciente es una hechura de San José para San Petersburgo
¿Cuál ha sido la más reciente?
Una hechura de San José que me han encargado desde San Petersburgo. El encargo se hizo hace cinco años. Se trata de una talla completa, dorada y estofada al temple. Esta imagen hace pareja con una Inmaculada que ya realicé para el mismo templo ruso. El santo aún se encuentra en el taller a la espera de que pueda enviarla, cuando las circunstancias lo permitan.
También recientemente envié un Niño Jesús del Sagrado Corazón de Jesús, totalmente tallado y anatomizado, para Filipinas, en la localidad de San Rafael.
«Además de la imaginería también trabajo en la escultura monumental»
¿Sólo realizas imaginería?
También trabajo en la escultura monumental. Por ejemplo, en la Glorieta de Cox tengo un monumento a la familia del poeta Miguel Hernández, con su mujer Josefina Manresa y con su hijo Manolillo. Es un grupo escultórico realizado en bronce de tres cuartos. En el pedestal se colocaron placas con fragmentos de las cartas que el poeta le enviaba a su mujer y que aludían a Cox.
En Orihuela tengo obra civil en el casco urbano. El primero fue por encargo del Juzgado de Aguas y se dedicó al ingeniero Don Juan García, que se colocó en el parque que lleva su nombre junto al río. De piedra caliza tallé el del alcalde Don Vicente Escudero, que se situó al comienzo de su calle. Y el último, frente a Las Salesas, el del obispo Don Victorio Oliver, fundido en bronce. Otras localidades de la Vega Baja también cuentan con obra civil mía.
De todas estas obras, ¿hay alguna que destacarías?
Pese a que todas son especiales, porque llevan muchas vivencias personales detrás, hay algunas de mucha envergadura como Nuestra Señora del Carmen de Huelva de hace dos años, un conjunto con ánimas y ángeles que medía tres metros y medio de altura. Representa a la Virgen del Carmen sentada en una nube con el Niño en brazos y rodeada de ángeles. En la parte inferior tres ánimas en escorzo dan mucho dinamismo al conjunto.
¿En qué momento se encuentra actualmente tu carrera?
Pese al contexto actual, afortunadamente mi producción sigue adelante, dado que tengo varios encargos para los próximos años. Sigo trabajando en el paso del Expolio de Jesús para Murcia, grupo escultórico de cinco tallas completas que procesionará el próximo año. También un par de imágenes para la Semana Santa de Jerez como la Virgen de la Trinidad acompañada de San Juan, y un San José para Fuente Álamo de Murcia. Pero lo más inmediato que se bendecirá será un busto de una Dolorosa para Sevilla.
Una obra de gran relevancia
A día de hoy su obra es objeto de estudio en la tesis doctoral ‘El valor educativo y pedagógico para la Fe, en la imaginería de Ramón Cuenca Santo’ de Miguel Ángel Miralles Cano, licenciado en filosofía y teología. Un hecho que el propio escultor califica de ‘muy especial’ y que ‘no se ha estudiado antes con ningún escultor’.