Entrevista > Raül Llopis i Palmer / Concejal de cultura, política lingüística y seguridad (15-julio-1980)
Raül Llopis i Palmer, concejal de Cultura, explica la magnífica acogida de Industri.art, un proyecto que permite a los artistas alcoyanos darse a conocer y vender sus obras. También explica los retos que han supuesto la pandemia a nivel cultural y habla del estado actual en el que se encuentra el futuro Museo de Camilo Sesto.
Al inicio de la pandemia, surgió un proyecto que pretendía ayudar a que los espectáculos no se cancelaran, un formato híbrido. ¿Funcionó esta apuesta?
Desde el Ayuntamiento apoyamos esta iniciativa, que no fue nuestra, porque nos pareció fundamental. Nosotros buscamos ir a lo presencial y volver un poco a la normalidad. Sin embargo, todas las cosas que también retrasmitimos por ‘streaming’ tienen mucho más éxito que en lo presencial. Si hemos tenido que cerrar espacios ha sido por fuerza mayor y siempre coherentes.
Como pasó en Navidad con la cancelación del Tirisiti de un día para otro.
Pues imagínate lo que puede doler a un concejal de cultura una medida como esta y lo que supone a un equipo de gobierno como el nuestro que apostamos tanto por la cultura. Tuvimos que suspender absolutamente todo, pero estas medidas al final son las que salvan vidas.
«Nadie estaba preparado para la pandemia, nuestra premisa fue no suspender nada y reprogramar»
¿Estabais preparados?
No, nadie lo estaba. Nuestra premisa era no suspender en principio nada, lo que ha caído es porque no pudimos encontrar una fecha que nos encajara con la compañía o el artista. Lo fácil era suspenderlo todo, pero creo que ha sido muy acertado plantearlo así, reconducir la programación.
Habéis sacado recientemente el proyecto Industri.art, ¿es un apoyo a la cultura?
Industri.art es un intento de ayudar a los artistas alcoyanos. Me di cuenta de que nos faltaba mucho contacto, no teníamos una base de datos generada. Así conseguimos hacer un listado de artistas con sus contactos. Informamos en la comisión de reactivación y nacieron dos propuestas, una por parte de Compromís y otra por parte de Guanyar Alcoy.
¿En qué consisten estas propuestas y cómo se integran?
Cuqui Guillem, de Compromís, propuso lanzar una web donde poder difundir la obra de los artistas y que sirviera de expositor y venta de obra. Paralelamente, Guanyar Alcoy propuso que, como habíamos trabajado el tema de la plataforma y base de datos, hiciéramos una adquisición de obra a través de una convocatoria. Cogimos ambas propuestas y así es como nació Industri.art realmente.
Esto conllevó varias acciones…
Una era la convocatoria de adquisición de obra, una exposición con catálogo que se produjo sacada de esa adquisición; y al mismo tiempo la plataforma web de Industri.art. Tenemos ya sobre ochenta artistas. Es trabajoso porque se cuelga una biografía, un currículum, fotografías, sus obras, sus precios y se genera un enlace para poder hacer la compra.
¿Para poder formar parte de esta plataforma se debe tener una trayectoria profesional larga?
Hay de todo. Hay quién se ha pasado toda la vida exponiendo y vendiendo o tiene galería, pero también hay quién aún está estudiando. Algunos estudiantes se ponen en contacto con nosotros y, por supuesto, también tienen cabida. Incluso hay artistas de fuera de la ciudad que quieren entrar en Industri.art.
«Paralelo a Industri.art ofrecemos cursos sobre conocimiento del mercado, la gran producción y difusión de la obra»
¿Esta iniciativa contempla más cosas?
No queríamos solo cerrarnos en la plataforma. Queríamos tocar tres palos que consideramos muy interesantes. Lanzamos unos cursos de formación: conocimiento del mercado, la gran producción y tener los conocimientos para difundir la obra.
¿Desconocen los artistas la gran producción?
Muchos sí. La gran producción permite al artista hacer impresiones digitales, litografías, producciones seriadas, etcétera, que pueden vender por un precio mucho menor al de la obra original, pero que pueden generar una fuente de ingresos más, el conocimiento de la obra y del artista y despertar conciencia de conocer el mundo del arte y de su adquisición.
«Se acaba de vender una obra por cincuenta y siete millones de euros»
¿Se ha hecho alguna venta destacada?
Justo el pasado fin de semana. Una obra que había conseguido un certificado digital que le multiplica mucho su valor (el NFT) se vendió por cincuenta y siete millones de euros. Y es un formato digital, un jpg creado por un artista que tiene esa validez certificada por profesionales que saben qué valor tendrá esa obra en el futuro.
¿Solo para el arte?
Hemos visto que la plataforma es muy extrapolable a otras disciplinas. El modelo funciona, falta ver cómo extrapolarlo a otros campos como escena, música o letras. Y estamos abiertos, por supuesto, a propuestas.
Otro tema en el que estáis trabajando es el museo de Camilo Sesto.
Ya tenemos la sede. Hemos pedido presupuesto a varias empresas para hacer un proyecto museístico y estábamos esperando a tener efectivas las partidas presupuestarias para hacer la licitación, dejar diáfano el edificio y empezar a preparar la accesibilidad, las instalaciones, los ascensores, etcétera. Posiblemente a inicios del 2022 el museo esté operativo por completo.