Vicente Armengol / Presidente de la Asociación de Comerciantes ‘Corazón de Alicante’ (Alcoy, 6-julio-1969)
Los comercios alicantinos afrontan su época de mayor incertidumbre. Si ya la pasada crisis económica y el crecimiento del comercio digital habían mermado considerablemente sus negocios, esta pandemia de COVID les ha caído como una auténtica losa.
Hablamos con Vicente Armengol, propietario de una tienda de moda en la calle Bailén y presidente de Asociación de Comerciantes ‘Corazón de Alicante’ desde 2011. Nuestros comerciantes piden más ayuda a los políticos, pero también a los vecinos.
¿Cómo está actualmente el comercio de Alicante?
En general vivimos un grado de parálisis muy grande. Aunque podamos estar abiertos con horarios y aforos restringidos, lo cierto es que no tenemos apenas actividad. Yo por ejemplo tengo un comercio muy dependiente de las bodas o eventos similares, y ahora mismo apenas hay algún valiente que se case. Somos conscientes de que vamos a perder esta campaña de primavera-verano, y ya será la segunda que se nos cae.
«Los mercados son de los pocos comercios que han salido reforzados de esta pandemia»
¿Hay algún sector que se esté salvando un poco más?
La alimentación. De hecho estamos contentos de ver cómo los mercados municipales están teniendo un tirón como no tenían desde hace tiempo. Muchos vecinos se han dado cuenta de que tienen la calidad bastante más cerca de casa de lo que creían. También hemos notado un repunte en ventas relacionadas con interiorismo, parece que al pasar tanto tiempo en casa estamos encontrando más deficiencias que arreglar en nuestros hogares.
¿Se ha desarrollado la venta online en el comercio de Alicante durante esta pandemia?
Sí, muchos comerciantes se han puesto las pilas al darse cuenta de que vamos hacia un comercio omnicanal; estar presente para el cliente a cualquier hora a través de internet o redes sociales.
El problema es que la gente aún no sabe comprar online local, es decir sin pasar por Amazon o un marketplace. Tenemos que aprender a googlear “busco ropa deportiva en Alicante”. Así haríamos un gran favor a nuestro comercio de proximidad.
Algunos proveedores ahora se han puesto a vender directamente online, imagino que eso al comercio local os hace polvo…
No es grato, desde luego. Estamos hablando de situaciones donde tenemos que competir contra nuestra competencia habitual y además contra nuestro propio proveedor.
Aún así, francamente yo entiendo a los distribuidores. Cada vez hay menos comercios y tienen que sacar sus productos por algún sitio. Al final es como la pescadilla que se muerde la cola. Para mí, la clave es negociar. Teniendo en cuenta que nosotros somos quienes representamos sus productos ante el cliente de proximidad y que ambos nos necesitamos, siempre podemos buscar fórmulas mutuamente beneficiosas. Y si no, pues tenemos la opción de buscarnos otro proveedor.
«Hemos quedado fuera del Plan Resistir porque han mezclado los resultados de los comercios de alimentación con el resto»
Habéis pedido un Plan Resistir 2 de ayudas. ¿Tan corto se ha quedado el Plan Resistir original?
El comercio es muy resiliente, cuando pedimos algo suele ser porque se ha metido la pata hasta el fondo. Al principio de la pandemia la Generalitat dio unas ayudas genéricas a los autónomos, con lo cual tocamos a más bien poco. Y ahora sacan este Plan Resistir dejando fuera al comercio de proximidad. No tiene ningún sentido.
La trampa es que mezclan todos los sectores. Si metes en el mismo cálculo a la alimentación y al textil, pues te sale que apenas han tenido pérdidas durante la pandemia y así puedes decir “pues no están tan mal”. Deberían haberse realizado estudios específicos por subsectores comerciales, para analizar con más veracidad todo el dinero que hemos perdido. Por eso esperamos como agua de mayo un Plan Resistir 2.
El Gobierno de España hizo algo similar cuando sacó sus ayudas, obviando a muchos sectores con la excusa de que eran esenciales y habían estado abiertos. Por ejemplo las peluquerías también lo han pasado muy mal, y no recibieron un duro.
Al final parece que los dejaban abrir solo para evitar tener que ayudarles. Hay que ser más serio, porque muchos comerciantes han estado abiertos prácticamente con cero ingresos y no se les ha perdonado ni un euro de impuestos. O solo les han ofrecido los prestamos ICO para endeudarse todavía más. Tengo compañeros que me dicen “a este paso cuando lleguen las ayudas ya estoy muerto”.
«No entendemos por qué el Ayuntamiento tarda tanto en sacar el Bono Comercio»
El Ayuntamiento lleva meses prometiendo un Bono Comercio. ¿En qué consiste esto?
Esta iniciativa se ha hecho ya en otras ciudades con éxito, como en Bilbao. Consiste en que el Ayuntamiento concede un bono para subvencionar parte de las compras en comercios locales. Así se abaratan los precios y se incentiva el consumo.
No entendemos por qué el Ayuntamiento de Alicante tarda tanto en sacarlo. Puedo entender que el tema burocrático vaya despacio, que no haya mucho dinero y que lo tuvieran que retrasar para 2021, pero hombre… es que ya estamos en Semana Santa. De momento seguimos sin saber ni qué porcentajes o condiciones tendrá.
¿El Ayuntamiento os ha perdonado alguna tasa municipal?
Se ha flexibilizado el IBI para poder pagarlo hasta febrero, lo cual al final es endeudarte todavía más. También nos han dado alguna ayuda directa, pero insuficientes a todas luces. Con 2.500 euros al año no puedo sacar a mis empleados del ERTE ni salir de este agujero.
¿Cuántos comercios alicantinos han cerrado definitivamente durante esta pandemia?
De momento sobre un 15%, y puede que lleguemos al 30% o más. Nos esperan aún meses muy duros. Nuestra recuperación será bastante más lenta que en la hostelería, ya estamos viendo que en cuanto nos han dejado estamos volviendo a llenar los bares.
Nosotros vivimos de que la gente tenga motivos para salir. Y además la caída del turismo nos ha acabado de hundir. Ten en cuenta que a veces los turistas son los que más compran en el comercio local, porque realmente tiendas de Zara u otras franquicias ya las tienen en sus ciudades. Ellos buscan productos de aquí, justo lo que nosotros vendemos.
Si me permites, me gustaría añadir que ahora es más importante que nunca el asociacionismo comercial. Sumando entre nosotros podemos hacernos mucho más fuertes ante todas las administraciones.