Entrevista > Agustina Fizona Camargo / Bailarina (Argentina, 1-agosto-1997)
Nacida en Argentina, con tres años se trasladó a Mutxamel y después al Gran Alacant de Santa Pola, donde comenzó a bailar en la única escuela de baile que había en la zona. Tras formarse en el Conservatorio Superior de Danza de Alicante y su paso por el programa de televisión ‘Fama a bailar’, desde hace más de un año baila en el musical tributo a Mecano.
Este mes regresas al espectáculo Cruz de Navajas, ¿cómo lo afrontas?
Con muchísimo entusiasmo y con más amor que nunca. Este azote que hemos sufrido con la pandemia nos ha hecho entender el poder de la cultura y lo doloroso que es vernos privados de ella. Me muero de ganas por ver de nuevo a la gente emocionada y agradecida por sentarse dos horas en una butaca para evadirse y disfrutar. Nos debemos al público ahora más que nunca.
¿Cuánto tiempo hacia que no pisabas el escenario?
Tuvimos la suerte de hacer un pequeño paso por el escenario del Teatro Arriaga de Bilbao en agosto del año pasado, así que dentro de lo que cabe no ha pasado un año, pero aun así es muchísimo tiempo. Nunca en mi vida me imaginé bailar en un teatro como el Arriaga, es un lugar mágico y majestuoso. Verme ahí de pie después del confinamiento fue un oasis en el desierto.
¿Cómo surgió tu participación en Cruz de Navajas?
Estaba recién llegada a Madrid y me lanzaba a cualquier oportunidad que encontraba. Este fue el primer casting importante que se me presentó y disfruté muchísimo del proceso de selección, ya que valoraron mucho la personalidad en la danza, algo que no pasa en todos los castings.
«La primera función de Cruz de Navajas fue un salto al vacío»
¿Aún recuerdas la primera función?
Oficialmente comenzamos a trabajar en enero del año pasado, ensayando de forma intensiva en Fluge y después pasamos al Teatro Rambleta de Valencia, donde estrenamos dos semanas antes de ser declarado el estado de alarma.
La primera función fue un salto al vacío. La expectación por ver la reacción del público es muy alta en las primeras funciones, pero gracias a que tengo unos compañeros maravillosos disfrutamos cada minuto al máximo.
«Muchas veces los bailarines somos el arte de relleno»
¿Se forman a buenos profesionales en nuestro país?
Sin duda alguna, tenemos mucho más talento en casa del que sabemos. Muchas veces los bailarines somos el arte de relleno, los que complementan el show de un cantante, el atrezzo vivo en una publicidad.
El bailarín por lo general está en un segundo plano, y cuesta encontrar trabajos en los se puedan explotar verdaderamente las habilidades y talento que tenemos en los artistas de nuestro país.
Hace ya dos años que te presentaste al concurso de televisión ‘Fama a bailar’, ¿cómo recuerdas la experiencia?
Fue una auténtica locura, verme bailando para coreógrafos que admiro, conviviendo con otros bailarines llenos de talento, estar sin teléfonos, es un antes y un después. Lo mejor de todo es que mi hermano Nacho, que también es bailarín, se presentó al programa y nos enteramos los días previos de que nos encontraríamos allí, no estaba planeado. Aún conservo una fotografía de aquella noche tras pasar el último casting en Ávila.
¿Cuál fue vuestro recorrido en el programa?
Compartimos juntos las primeras semanas en el programa, después él fue expulsado y yo continué con otra pareja hasta mitad del programa. Es cierto que es una experiencia muy dura y cada uno tenemos un proceso muy diferente. Lo más importante es que nos ayudó a reafirmarnos en apostar por la danza, seguir luchando cada día para mejorar, crecer y apuntar alto.
«Necesitaba salir de Alicante para encontrar nuevos resultados»
Tras esto decidiste trasladarte a Madrid…
Cuando salí de Fama sabía que necesitaba salir de Alicante para encontrar nuevos resultados. Da vértigo independizarte, alejarte de tu familia, buscar trabajo en la danza sabiendo que es un sector complicado, que en Madrid se encuentra un gran porcentaje de la comunidad dancística del país buscando todos lo mismo, pero no lo dudé ni un minuto.
Un par de meses después me llamó la bailarina y coreógrafa Vicky Gómez para trabajar en el videoclip de la cantante África Adalia. Me hizo muchísima ilusión, admiro muchísimo a Vicky y trabajar a su cargo fue una maravilla. Poco después de este rodaje tuvo lugar el casting de Cruz de Navajas y, como fui seleccionada, ya focalicé todo mi tiempo en prepararme para este proyecto.
En la actualidad
Además del inminente comienzo de Cruz de Navajas, está estudiando interpretación para formarse como actriz. Recientemente colaboró en Creatives Souls, un proyecto de la mano de Guillermo de Córdova que saldrá a la luz en unos meses, y en el que se congrega a un grupo de artistas multidisciplinares en un espacio profesional, con iluminación y equipo de video, maquillaje y atrezzo dignos de un videoclip, pero creando desde la organicidad, improvisando.