La villa de Petrer se asienta sobre un territorio con una historia que se remonta a más de 6.000 años de antigüedad. Por su suelo han pasado infinidad de pueblos como íberos, romanos, musulmanes y cristianos, de cuya presencia se deriva su actual traza urbana y cuyo rastro hemos seguido hasta nuestros días.
El núcleo histórico de la población esconde en su subsuelo infinidad de restos arqueológicos, fruto del paso de todos estos pueblos que, con las sucesivas intervenciones realizadas en las últimas décadas, han dejado aflorar vestigios de los antiguos pobladores que habitaron estas tierras. Una de las épocas de mayor esplendor fue sin duda la medieval, que nos ha legado interesantes piezas que se pueden visitar en el Museo Arqueológico Dámaso Navarro.
La zona del actual Petrer era una vía de paso desde tiempos muy antiguos
El Petrer musulmán: Bitrir
A partir de los siglos X-XI, durante el califato, es cuando Petrer, conocido entonces como Bitrir, contaba con asentamientos estables dedicados básicamente a la actividad agropecuaria. En esta época es cuando esta pequeña población comienza a tener cierta importancia en función de su situación geográfica, al ser desde antiguo vía de paso muy utilizada por la gente mudéjar.
No nos ha llegado mucha documentación sobre el Petrer islámico, a excepción de las descripciones que realizan de este territorio viajeros que visitaron estas tierras, como las del geógrafo Al-Idrisi que recorrió nuestra comarca en la ruta de Murcia a Valencia en el siglo XII.
Fue a partir de la segunda mitad del siglo X y comienzos del XI cuando se empiezan a habitar lugares estratégicos del término municipal, como el asentamiento estable de la época califal Els Castellarets, junto con alquerías dispersas, situadas en el centro histórico, en Puça y en Canyaetes de la Noguera. Precisamente en Puça, donde se hallaron unas importantes yeserías con motivos geométricos, se sigue excavando en la actualidad en busca de restos de aquella antigua alquería.
Se han encontrado elementos de hábitat tanto en la parte superior del cerro como en la zona del ayuntamiento, así que se puede considerar que el territorio del actual término municipal de Petrer estaría compuesto por poblados en altura y por alquerías. Unos restos hallados en la plaza de Baix atestiguan la existencia de un poblamiento de esta época, de alrededor del siglo X.
El castillo fue edificado en el siglo XII como fortaleza defensiva
Construcción del castillo
En el siglo XII fueron construidas nuevas fortificaciones y asentamientos, en todo el Vinalopó, por el imperio almohade, entre ellas, el castillo de Petrer, levantado sobre un asentamiento anterior.
En la explanada y en las laderas del cerro del castillo, a partir del siglo XII, se extendía la ciudad, presentando Bitrir un poblado fortificado y comenzando a estructurarse una trama urbana con zonas de viviendas, casas dispersas y varias necrópolis, que se encontraban a las afueras de la ciudad.
Numerosos enterramientos islámicos con restos humanos han visto la luz en las últimas décadas
Enterramientos islámicos de Petrer
Centrándonos en los cementerios medievales, se han localizado varios enterramientos musulmanes en diferentes puntos del término municipal que han arrojado luz y han permitido conocer las costumbres de vida de aquellos pobladores.
En uno de ellos, en la calle Cánovas del Castillo, aparecieron restos óseos de seis individuos, uno de ellos infantil, enterrados siguiendo el rito funerario musulmán: en fosa directamente sobre el nivel geológico, con la posición en decúbito lateral derecho (de lado), con las piernas algo flexionadas y con sus rostros mirando en dirección a La Meca. La necrópolis está fechada en los periodos almorávide-almohade.
En otra zona de Petrer, en la ladera sureste del castillo, donde hoy se alza el colegio de La Foia, se recuperaron de una necrópolis islámica tres individuos adultos incompletos enterrados en fosas individuales orientados a La Meca. También se halló una vivienda musulmana, con habitaciones rectangulares y de un tamaño relativamente grande, que se puede situar entre finales del siglo XII y mediados del XIII.
Restos árabes en el centro histórico
En la calle Nueva se ha documentado un horno, que se utilizaría para la obtención de yeso, y una vivienda, con la distribución típica de las viviendas islámicas: patio central que organiza el espacio interno de la casa y a su alrededor el resto de las habitaciones. Con la llegada de los cristianos, esta vivienda fue abandonada para convertirse en un lugar donde arrojar los desperdicios y defectos de cocción de jarras y cántaros.
Por su parte, en la calle San Antonio se ha encontrado una zona de enterramientos de rito islámico con la aparición de catorce individuos, adultos e infantiles, de cronología almohade.
Por último, destacar también otro enterramiento predominantemente cristiano, descubierto en la zona del paseo de la Explanada, perteneciente a la época bajomedieval, siglos XIV al XVI aproximadamente.
Reconquista cristiana
El periodo árabe finaliza con el avance de los reinos cristianos en estas tierras a mediados del siglo XIII, cuando la fortaleza de Petrer es conquistada pasando a formar parte del Reino de Castilla y trayendo la ampliación del recinto urbano y el paso al Petrer mudéjar. A comienzos del siglo XIV quedó bajo soberanía de la corona de Aragón tras los acuerdos firmados en el Tratado de Elche (1305).