Entrevista > Ariadna García Sanfélix / Estudiante del Ciclo Superior de Fotografía en la Escuela de Arte de Alcoy (Bélgida -Valencia-, 25-mayo-2001)
‘Tiempo detenido’ es un trabajo desarrollado por PHotoEspaña durante la cuarentena. Ariadna, una estudiante del Ciclo Superior de Fotografía en la Escuela de Arte de Alcoy, se presentó a un concurso de fotografía en Instagram.
Ella necesitaba aislarse de una situación que la conectó con el miedo y con la necesidad de autoconocimiento. El concurso la permitió darse a conocer y publicar sus cuatro fotografías con PHotoEspaña, un festival internacional que es uno de los foros internacionales más importantes en este campo.
¿Cómo le hace sentir el hecho de exponer en PHotoEspaña?
Me ha hecho muy feliz poder ver mi trabajo junto al de fotógrafos que admiro tanto. Para mí sigue siendo algo irreal. No llego a creerme que a personas que para mí son referentes, les guste y valoren lo que hago. Ha sido una oportunidad para abrirme a la comunidad del sector fotográfico, que empiecen a conocer mi nombre. Me parece que es un gran paso.
«Las fotografías nacen de los sentimientos encontrados que tuve a causa del aislamiento»
¿Qué plasman las fotografías en cuestión?
Las fotografías nacen de los sentimientos encontrados que tuve a causa del aislamiento. En una época marcada por la saturación y el sensacionalismo sobre la covid-19, me encontré con la necesidad de alejarme de la realidad, de refugiarme en mí misma, dejando florecer una amena soledad, acompañada de la reconciliación con mi propio ser.
«El título del trabajo es ‘Mujoukan’ que significa la conciencia de lo efímero de la vida»
El autoconocimiento…
Este proceso me permitió conocerme interiormente por primera vez de forma frágil y melancólica, descubriendo facetas de mi alrededor que desconocía hasta ahora. De esto, el título del proyecto; ‘Mujoukan’, el cuál es un concepto de la cultura japonesa que significa la conciencia de lo efímero de la vida, la existencia como una brisa de verano, ligera, casi imperceptible.
¿Por qué habla en ellas de las contradicciones emocionales durante el confinamiento?
Porque para mí fue un shock emocional. Al principio tenía miedo; tenemos un ritmo de vida tan ajetreado que un parón tan ‘en seco’, era cambiar por completo la forma de funcionar de todo el mundo. Los informativos nos saturaban de malas noticias e información constantemente, y aun así seguíamos sin saber prácticamente nada acerca del virus.
¿Buscaba el aislamiento?
Efectivamente, en mi caso intenté alejarme de todo el ruido y me refugié en varias lecturas, en mis estudios y especialmente en la fotografía. El concurso #TopPhotoCasa que realizó el ‘Papa’ de la fotografía española en redes, Pollobarba, me mantuvo la cabeza ocupada. Por ello empecé mi proyecto, porque hacer fotos me ayudó a evadirme de la situación que había alrededor.
¿Cuándo enfrenta la realización de algún trabajo artístico de estas características, en qué se inspira o cómo trabaja para realizarlo?
La verdad es que ha sido mi primer proyecto, y aún estoy descubriéndolo. De lo que sí me he dado cuenta es que cuando más necesito desahogarme y expresarme, de forma intuitiva acudo a la fotografía. La fotografía para mí es una terapia.
¿Cómo se quiere desarrollar profesionalmente? ¿En el campo de la fotografía concretamente o en otro? ¿Por qué y qué le aporta?
Tengo claro que quiero dedicarme a la fotografía. Me interesan muchos aspectos. Me gusta tanto la fotografía documental como la de moda, a pesar de ser tan distintas, pero aun así creo que la que más me llama la atención es la fotografía de autor.
¿Cómo se ve en el futuro?
Me gustaría verme como profesora. Mis docentes actuales (de la EASD de Alcoy) me han marcado mucho, para bien, claro. No solamente me han sabido transmitir bien las materias y la pasión que sienten por la fotografía y la docencia, sino que además me han apoyado y ayudado en todo momento. Les tengo muchísimo aprecio.
«Me gustaría dedicarme a la fotografía y a la docencia, que está muy infravalorada y marca mucho nuestro desarrollo»
¿La docencia es quizá su otra vocación?
Al igual que he tenido la suerte de tenerlos a ellos como docentes, también he tenido profesores que me han marcado en el mal sentido. La docencia está muy infravalorada, los profesores marcan nuestro desarrollo personal y emocional desde que somos pequeños. Por ello me gustaría ayudar a otros estudiantes, para que tuviesen la suerte que yo he tenido y que nadie les haga creer que son insuficientes.
¿Qué tal lleva la situación actual? ¿Despierta esta alguna inquietud hacia el desarrollo artístico?
Tengo ganas de que todo esto termine, pero aun así no me puedo quejar. Creo que ahora mismo estoy en una etapa muy buena de mi vida. He encontrado aquello que me gusta y las personas de mi alrededor me entienden y apoyan; no puedo pedir más.
¿Tiene proyectos de futuro en mente?
Actualmente estoy desarrollando otro proyecto personal, pero aún es pronto para hablar de él. Tengo ganas de ver cómo evoluciona y a dónde me lleva, pero de momento me estoy centrando en disfrutar del proceso.