Entrevista > Enrique Rubio / Presidente de la Unión de Festejos San Bonifacio, Mártir (Yecla, 2-octubre-1962)
El pasado mes de marzo llegaba la triste confirmación de la suspensión, por segundo año consecutivo, de las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer. Aunque esperada, la noticia supuso un mazazo para las ilusiones de un colectivo que tendrá que volver a quedarse de nuevo sin salir a la calle por culpa de la pandemia.
Esperando tiempos mejores
Uno de los más afectados ha sido Enrique Rubio quien, después de casi dos años al frente de la Unión de Festejos, aún no ha podido disfrutar de las fiestas siendo su máximo mandatario. Su llegada en julio de 2019 a la presidencia de la entidad festera, vino con nuevos bríos bajo el brazo para mejorar unos festejos que cada mes de mayo se celebran en honor de San Bonifacio, Mártir. Alguno de ellos le dio tiempo a realizarlos, otros esperan aún su turno.
Mientras aguardan tiempos mejores que recuperen la banda sonora típica de estos bulliciosos días, comparte con “profunda tristeza” la desolación de miles de festeros, y se esfuerza en pedir calma y responsabilidad para respetar la alerta sanitaria que mantiene los cuartelillos cerrados a cal y canto.
Repasamos con él un año aciago en una sede de la Unión de Festejos completamente vacía, y que en condiciones normales debería ser ahora mismo un hervidero de ir y venir de gente preparando el inminente comienzo de las fiestas más importantes de Petrer.
«Suspender las Fiestas por segundo año consecutivo ha sido una decepción terrible»
Este es el segundo año consecutivo en el que se suspenden las Fiestas de Moros y Cristianos. Ha debido de ser un palo muy duro para todos vosotros.
Ha sido una sensación de desánimo tremenda, porque el primer año, cuando nos pilló la pandemia, más o menos lo aceptamos pensando con ilusión en que éste lo podríamos celebrar, pero al final ha sido una decepción terrible porque no ha sido así. Esperemos poder ponernos de nuevo en marcha cuando tengamos más avanzada la campaña de vacunación.
En un primer momento se habló de trasladar las Fiestas a después del verano, pero finalmente se han suspendido definitivamente hasta 2022, ¿te parece la decisión correcta?
Hicimos una reunión telemática con los presidentes de todas las comparsas, para que preguntaran a sus respectivos jefes de fila si estaban de acuerdo en aplazarlas para más adelante o suspenderlas definitivamente hasta el próximo año, y todos me dijeron, por unanimidad, que lo mejor era dejarlas para 2022.
Entre los motivos que me expusieron estaban que las fiestas siempre se han celebrado en unas fechas determinadas, que coinciden con la festividad de San Bonifacio, y no se querían trasladar a otra fecha del año. Además, hubieran coincidido dos fiestas en poco espacio de tiempo, la de este año y la del que viene, y muchos festeros no se lo pueden permitir económicamente.
«Prefiero aplazar las Fiestas a 2022 que moverlas a otra fecha del año»
¿Tú qué hubieras preferido?
Suspenderlas. Al principio era partidario de aplazarlas a después del verano por esa rabia de tener que prescindir de ellas por segunda vez consecutiva, pero luego me di cuenta de que lo mejor era dejarlas para el año que viene, respetándolas en su fecha habitual. Unas fiestas de mayo no se pueden hacer en septiembre porque no serían lo mismo.
¿Ha sido una decisión difícil de tomar?
Mucho. Ha sido una decisión muy penosa, pero es lo que toca este año y rezando para que el año que viene no vuelva a pasar lo mismo.
¿Cómo se levanta el ánimo de los festeros? ¿Qué se les puede decir en un momento como este?
Que este año no se pueden hacer por responsabilidad y por las circunstancias que todos conocemos. No es posible hacer unas fiestas con restricciones y con distanciamiento social, porque una de sus principales características es el acercamiento entre personas.
«Después del verano me gustaría empezar a reactivar alguna actividad festera»
¿Para desquitaros, os gustaría organizar algo antes de que acabe este año?
Si la vacunación transcurre como debe y si la situación lo permite, me gustaría organizar en noviembre, aunque sea con distanciamiento social, un día de hermandad festera en el que todos podamos juntarnos de nuevo.
Desde la Unión de Festejos quiero volver a impulsar los foros festeros a partir de septiembre, para empezar a debatir sobre los temas que nos preocupan a todos. También me gustaría calentar motores con la proyección de desfiles antiguos.
Las Fiestas de 2022 mantendrán los cargos festeros actuales
¿Crees que estos dos años seguidos de parón afectarán de algún modo a la fiesta?
Yo pienso que no, en principio espero que la fiesta vuelva a ser lo que siempre ha sido. Si afecta a algo, que sea a que salgamos con más ganas. Desde aquí animo a todos los cargos festeros a que no decaigan el ánimo.
Llevas casi dos años en el cargo de presidente (desde julio de 2019) y la mayor parte ha sido en pandemia, ¿siguen en mente todas las novedades que la junta directiva propuso realizar entonces?
En principio mantenemos todo lo que teníamos previsto hacer cuando asumimos la presidencia. El cambio de ubicación, por motivos de seguridad, de la Entrada de Bandas y la interpretación del pasodoble ‘Petrel’ de la plaza de Baix a la Explanada ya se aprobó el pasado año. En cuanto a la reforma de la sede de la Unión de Festejos, lo estamos viendo para comenzar este verano.
Además, aprovechando que la plaza de Baix va a ser remodelada, vamos a restaurar, en colaboración con el ayuntamiento, el Castillo de Embajadas, que data de 1950, adecuándolo para que luzca más bonito y adaptándolo a la normativa vigente.
¿De qué manera imaginas las próximas fiestas, cuando se puedan celebrar en la calle con todas las garantías?
Impresionantes. Seguro que las viviremos con mucha intensidad y pondremos todo lo que esté en nuestra mano para que sean las mejores. Además, serán las primeras que celebre como presidente.
Y en cuanto las ‘no fiestas’ de este año, ¿cómo las vas a vivir?
Muy mal, voy a sentir mucha tristeza. Cuando en 2019 presenté la candidatura, empezamos con mucha fuerza haciendo muchos cambios y modificando cosas, pero de golpe y porrazo todo eso se interrumpe. Aun así, la ilusión la llevamos dentro.
¿Por qué este año habéis optado por no organizar ningún acto online como en 2020?
El año pasado, con el confinamiento domiciliario muy presente, organizamos varias iniciativas a través de internet y de las redes sociales, pero este año pienso que carece de sentido hacerlas y además no queremos repetirnos.
¿Cómo ha sido la coordinación entre la Unión de Festejos y la concejalía de Fiestas para abordar la situación?
Muy buena. Las relaciones y la cooperación entre ambas entidades son excelentes, siempre ha habido unas conversaciones muy fluidas y nos hemos entendido muy bien.
¿Cuál es la actividad de la Unión de Festejos en estos momentos?
Ninguna en absoluto. Desde el mismo momento en que acaban unas fiestas y hasta que llegan las siguientes, aquí siempre ha habido actividad constante. Nuestra intención es la de empezar a retomar la actividad a partir de septiembre, como te comentaba antes.
La única actividad que tenemos ahora en la sede es la administrativa; se vienen a comprobar los gastos de suministros de agua y luz y nada más.
¿Qué mensaje te gustaría lanzar tanto a festeros como a vecinos?
Pido a la gente en estos días que sea responsable y que por favor no vayan a los cuartelillos, que se respete la alerta sanitaria en todo momento. La inmensa mayoría se ha comportado ejemplarmente en todo este tiempo de pandemia, y espero que sigamos así para no cometer errores que nos hagan retroceder.