Entrevista > Alberto Aragón Cámara / Fotógrafo y Pintor (St. Gallen, Suiza, 8-agosto-1972)
Alberto Aragón, habitante de la pedanía oriolana de Molins, posee una larga trayectoria tras la cámara inmortalizando actos, eventos y sucesos ocurridos en toda la Vega Baja. El fotógrafo ha compaginado su trabajo con la pintura, otra de las pasiones a la que dedica su tiempo.
¿Cómo te iniciaste en el mundo del arte?
Desde niño siempre me ha gustado mucho dibujar. De mis libros de niño lo que más me atraía eran sus ilustraciones, me hacían soñar, imaginar nuevos mundos, y con el tiempo acabé estudiando Ilustración en la Escuela de Arte de Alcoy.
¿Fue la fotografía tu primer trabajo profesional?
Lo cierto es que no, durante muchos años estuve pintando viviendas junto a mi padre. Gracias a que mis padres me animaron a seguir los estudios llegué al semanario ‘La Vega es’, primero como ilustrador y más tarde como maquetador y fotógrafo.
Has trabajado para multitud de medios y ayuntamientos de la comarca. A lo largo de toda tu trayectoria, ¿recuerdas algún acto en particular?
Tras 20 años trabajando tengo miles de imágenes grabadas a fuego en mi mente, son tantas que no sabría escoger.
He conocido las fiestas de cada pueblo y cada barrio de la Vega, sus tradiciones, la gastronomía, los proyectos más importantes en estos 20 años, momentos duros como las inundaciones… Seguramente el año más intenso para mí fue el de la Luz de las Imágenes en Orihuela.
La DANA de septiembre de 2019 fue uno de esos momentos históricos que fotografiaste. ¿Cómo afrontaste esos días?
Vivo en Molins, te puedes imaginar que no fue nada fácil, aunque por experiencia ya sabía que Molins se inunda más tarde, cuando ya no llueve.
Las primeras horas de la DANA las aproveché para hacer fotos de la catástrofe por otros pueblos e intentar poner a salvo mi casa, el resto del tiempo vi como el agua entraba dentro de casa sin poder hacer nada.
«Las fotografías que realizamos durante la DANA tendrán un gran valor histórico»
Posteriormente compartiste con otros compañeros de profesión una exposición fotográfica sobre aquellos días. ¿Qué recuerdas de ella?
Fue un verdadero honor compartir la exposición con mis amigos Mara, Rate Bas y Tony Sevilla, y para mí fue impactante ver lo sucedido a través de los objetivos de sus cámaras, situaciones y escenarios que yo no vi durante esos días.
La exposición tuvo una gran acogida y estoy seguro de que, con el tiempo, tendrá mucho más valor, porque se convertirá en un gran documento histórico.
«En la pintura tengo un estilo abstracto dominado por la luz, el volumen y el color»
A lo largo de tu vida también has estado desarrollando tu expresión artística a través de la pintura. ¿Cómo describirías tu estilo?
He pintado prácticamente durante toda mi vida. Tengo un estilo abstracto dominado por la luz, el volumen y el color. Son aspectos que trabajo mucho en mi obra y que me caracterizan.
«Fusionar en mi obra la fotografía con la pintura me apasiona»
En algunas de tus obras mezclas tus dos pasiones, la fotografía y la pintura. ¿Cuál es el resultado?
Para mí el resultado es ideal, unir la parte figurativa de la fotografía con la parte más abstracta de mi pintura me apasiona. Cuando lo hago me siento orgulloso y feliz con el resultado.
¿Has expuesto también tus pinturas?
Si que he tenido la oportunidad de exponer en algunas ocasiones, aunque no es algo que haga muy a menudo. En un futuro me gustaría poder seguir exponiendo y disfrutar de la reacción del público cuando se pone frente a mi obra.
¿Qué es más gratificante, qué una persona se interese por una de tus fotografías o por una de tus pinturas?
Que a la gente le guste mi obra y la disfrute siempre es gratificante, sea por mis fotos o por mi obra gráfica. Ahora bien, llevo años exponiendo mis fotografías en revistas, periódicos y medios de comunicación, así que estoy más acostumbrado a que el público me conozca por mis fotografías y me encantaría que se interesaran un poco más por mi obra gráfica.
Si tuvieras que elegir, ¿con qué te quedarías? ¿con los pinceles o con la cámara?
La verdad es que no me gustaría nada tener que elegir y no sabría con que quedarme. La cámara la uso para el día a día, para tomar instantáneas y para hacer videos.
La pintura es todo lo opuesto, es una necesidad que me transmite paz. Al coger los pinceles y dejarlos correr por el lienzo el mundo se detiene, no oigo, no veo, se podría decir que casi ni respiro, el tiempo se posa en mi mano.
¿Qué nos puedes contar sobre tus próximos proyectos?
De momento toca esperar y ver como salimos de esta pandemia. Una vez pase todo esto me gastaría preparar una exposición y poder mostrar a la gente mi obra en una sala grande, y no solo en las redes sociales.