Hay fechas que, de vez en cuando, conviene recordarlas. Sobre todo, aquellas en las que se han vivido momentos que podríamos considerar como festivos o importantes en el transcurso de los siglos. De hecho, nos vamos a referir a una circunstancia acontecida hace ciento setenta y siete años, aunque provocada por otro suceso anterior del que también haremos referencia.
Se reconoce cariñosa y respetuosamente a la Enseña de ‘El Oriol’ como ‘El Pájaro’
Salidas extraordinarias
Tradicionalmente el pueblo de Orihuela reconoce cariñosa y respetuosamente a la Gloriosa Enseña de ‘El Oriol’ como ‘El Pájaro’, por el ave heráldica que la corona. A lo largo de la Historia, nuestro símbolo, además de su salida a las calles el 17 de julio de cada año, en otras extraordinarias ha dejado su letargo anual por causas distintas a ese día entrañable de la Reconquista, en que se celebra la festividad de las Patronas Santas Justa y Rufina.
De estas últimas fechas recordamos, entre otras, la de la Coronación Canónica de la Patrona de Orihuela, Nuestra Señora de Monserrate, en mayo de 1920 y la celebración de las Cortes Valencianas, en 1988; las visitas del Rey Alfonso XIII, en abril de 1925 y la de la Virgen de los Desamparados, en mayo de 1961. Por último, recientemente, con motivo de la visita de los Reyes de España, tras la DANA, el 4 de octubre de 2019, otorgándosele honores a la réplica de la Gloriosa Enseña de ‘El Oriol’.
Derribado el edificio de la Casa de la Ciudad, ‘El Oriol’ fue trasladado a una casa particular
Casa particular
Sin embargo, de manera necesaria ha sido trasladada al cambiar de edificio la Casa Consistorial por diferentes motivos, siendo uno de ellos la finalización de las obras de construcción del Ayuntamiento de la plaza Nueva. Era el 10 de octubre de 1843.
Se encontraba en una casa particular alquilada a la que fue llevada al haber tenido que abandonar la antigua Casa de la Ciudad, que se había arruinado por causa de la riada acaecida el 18 de octubre de 1834. Dicho edificio centenario ocupaba el solar del inmueble en el que, actualmente, se encuentra el número 1 de la calle rotulada con el nombre del héroe de Mindanao, general Pío López Pozas, popularmente conocida como la calle del Ángel.
Con aquella riada, entre los daños que ocasionó se encontraban los sufridos en el Puente de Poniente, en esas fechas considerado como ‘viejo’, que quedó asolado. Así como, debido a que la citada la Casa de la Ciudad se apoyaba en el mismo, parte del edificio se desplomó en la mañana de aquel día.
Al poco tiempo, ante la circunstancia de que el resto del inmueble amenazaba a ruina, se decidió derribarlo, trasladándose las dependencias municipales a la citada casa alquilada, siendo conducida hasta allí la Gloriosa Enseña de ‘El Oriol’, tal como decíamos.
Nueva Casa Consistorial
Gracias al canónigo de la Catedral oriolana, Juan Alfonso Alburquerque Werión, que después ocupó las Sedes Episcopales de Ávila y de Córdoba, conocemos por sus ‘Memorias’ el relato de estas dos efemérides, de las que en varias ocasiones hemos hecho uso.
Por este eclesiástico sabemos cómo se gestó la construcción de la Casa Consistorial de la plaza Nueva, la cual se edificó bajo la dirección del arquitecto Alberto Herrero que residía en la ciudad. Así mismo, nos relaciona la procedencia de parte de los materiales constructivos, que eran de algunos inmuebles que sufrieron el ímpetu de las aguas, tales como el Palacio Episcopal y las iglesias de la Trinidad y del Carmen. De igual forma que se reutilizaron las puertas de la antigua Casa de la Ciudad.
Traslado
Una vez concluidas las obras, en verano de 1843, aunque éstas no se habían ejecutado según el proyecto previsto por falta de dinero, se acordó efectuar el traslado solemne el día en que se celebraba el cumpleaños de la Reina Isabel II.
A la tres de la tarde se organizó la comitiva que debía conducir la Gloriosa Enseña de ‘El Oriol’ desde la casa alquilada hasta el nuevo edificio Consistorial. Dicho cortejo estuvo encabezado por la Banda de Música del Batallón de la Milicia Nacional con su bandera, siguiendo a continuación “el estandarte de la Ciudad”, portado según la “antigua práctica por el regidor decano del Ayuntamiento” y escoltado por la Compañía de Granaderos del citado Batallón.
Desde 1967 ‘El Pájaro’ se encuentra en el Palacio del Marqués de Arneva
Palacio del Marqués de Arneva
Al llegar ‘El Pájaro’ a la Casa Consistorial, y después de haberle presentado armas la tropa de escolta, fue expuesto en el balcón principal. Tras ello, las autoridades accedieron al Salón de Sesiones, ocupando la Presidencia Ramón Bofill, segundo alcalde constitucional por ausencia del primero. Se dio lectura a un discurso alusivo al acto y se rubricó la correspondiente acta por parte de algunos de los presentes.
Era el 10 de octubre de 1843 y desde esa fecha hasta 1967, en que tras haber sido declarado en ruina el edificio de la plaza Nueva las dependencias municipales fueron trasladadas al Palacio del Marqués de Arneva donde ha permanecido atesorado ‘El Pájaro’, hasta la actualidad.