Entrevista > Vanessa Moltó Moncho / Concejala de Régimen Jurídico, Hacienda y Comercio (Alcoy, 15-mayo-1979)
Vanessa Moltó Moncho ostenta las regidorías de Régimen Jurídico, Hacienda y Comercio. Moltó explica la importancia de los impuestos y defiende la nueva tasa de alcantarillado, criticada por parte de la ciudadanía. Hace un repaso al estado actual de las arcas municipales y enumera las ayudas creadas para apoyar a autónomos, comercio y empresas en este año de pandemia. También opina sobre el impacto de la peatonalización en el comercio del centro.
¿Por qué cree que ha molestado tanto el nuevo impuesto de alcantarillado? ¿Es necesario ahora y no antes?
En el tema de los impuestos, lo primero que uno debe tener en mente es cuál es la finalidad. Y la finalidad principal es poder prestar unos servicios de calidad a nuestra ciudadanía. Cuesta recibir un impuesto nuevo porque puede considerarse innecesario, pero para entrar en esa valoración creo que hay que tener en cuenta diferentes datos, como por ejemplo la presión fiscal.
¿Qué es la presión fiscal?
La presión fiscal es lo que paga de media en impuestos una familia en esta ciudad, y está por debajo de la media de lo que se viene pagando en la Comunidad Valenciana. Y en cambio, los servicios que presta la ciudad en relación con sus ingresos están por encima de la media, no solo de la Comunidad Valenciana, sino también a nivel nacional. Con menos recaudación, el ayuntamiento de Alcoy está prestando más servicios.
«El IBI que pagamos en Alcoy está en el tipo 1, el más bajo desde el año 1992»
Algunos ciudadanos no entienden por qué no se incluye dentro de otros impuestos que ya se pagan.
Esto sería injusto. Se hablaba de la posibilidad de que estuviera incluido en el Impuesto de Bienes Inmuebles. El IBI que pagamos en Alcoy está en el tipo más bajo desde el año 1992, que es el tipo 1, porque este gobierno lo rebajó hasta ese nivel tan bajo.
¿Qué supondría incluirlo, por ejemplo, en el IBI?
Si subiéramos el IBI para que se pudieran pagar otros gastos como el alcantarillado u otras cuestiones, el ayuntamiento ingresaría más dinero. Solo con subirlo dos puntos, ya recaudaríamos lo mismo que vamos a recaudar con la tasa de alcantarillado, pero al ciudadano les supondría pagar en base al valor de sus distintas propiedades, por ejemplo: en base al valor de la vivienda y en base al valor del garaje, cuando en el garaje no tienes ni una toma de agua, pero estarías pagando una tasa de alcantarillado.
«Los impuestos tienen que ser justos y equilibrados y deben intentar ser progresivos»
¿Alguien queda exento del pago de esta tasa?
Los impuestos tienen que ser justos y equilibrados y deben intentar ser progresivos, aunque estamos hablando de impuestos directos o indirectos que no tienen en cuenta la renta. Por eso nosotros sí que quisimos introducir bonificaciones, como que las familias con ingresos de hasta 12.000 euros queden totalmente exentas del pago de este impuesto.
«Las familias con ingresos de hasta 12.000 euros quedan exentas del pago del impuesto de alcantarillado»
¿Paga igual una vivienda que una fábrica?
En cuanto a la sostenibilidad que conlleva, gastos de mantenimiento y de intervenciones integrales, como la que se hizo en el barrio de Els Clots o en Batoi, no puede ser la misma contribución la que haga un domicilio con un calibre o toma de agua pequeña, que la que de una empresa que hace un uso y un calibre mucho mayor.
¿Cuál era la situación de las arcas municipales cuando accedieron al gobierno?
Las arcas municipales en los últimos años han experimentado una importante variación. Cuando este gobierno llega a la ciudad la situación era muy difícil. Los remanentes, los resultados, todo estaba en negativo y además había unos diez millones de euros pendientes de pago a proveedores, cuando realmente en la tesorería del ayuntamiento habría cerca de tres millones. Se estaba pagando a los proveedores, de término medio, a los nueve meses.
«Hemos conseguido rebajar la deuda del consistorio del 110% hasta el 43% de este año»
¿Y cuál es la situación de las arcas municipales en la actualidad? ¿Hay deuda?
Cuando llegamos al gobierno, nuestro primer objetivo fue mejorar y ser más eficientes en cuanto a los servicios que estaba prestando el ayuntamiento. Se hizo una importante reestructuración fiscal con la filosofía de que el que menos tenga, menos pague, y actualmente conseguimos rebajar la deuda del 110% hasta el 43% de este año (el pasado estábamos en 41%). Es uno de los niveles de endeudamiento más bajos que ha tenido nunca este Ayuntamiento.
Estamos pagando a los proveedores a menos de treinta días y hemos liquidado el presupuesto del pasado año con un resultado positivo ajustado.
¿Cómo ha afectado la pandemia?
A nivel de las arcas, ha supuesto sobre todo que determinados impuestos y tasas han disminuido. Por ejemplo, la tasa de los veladores se suprimió, se aplazó el pago de los distintos impuestos y se compensaron otro tipo de tasas por no haber podido hacer uso como el de ‘vados’ o ‘basuras’. Y todo esto supuso una parte de la reducción de los ingresos.
Por el contrario, en el tema de los gastos estos se incrementaron de forma importante. Subieron sobre todo derivado de las subvencionas que hizo falta poner en marcha para poder ayudar a los diferentes sectores económicos de la ciudad. Todo esto influye en el ahorro del ayuntamiento.
Muchos de los temas polémicos entre los ciudadanos son trasversales como la peatonalización del centro que toca de lleno al comercio, ¿cómo se ha gestionado esta cuestión desde la regidoría que ostenta?
Llevamos un año trabajando con este tema, no ha sido una cosa que haya surgido de hoy para mañana. En su día hicimos un estudio socioeconómico del centro de la ciudad. En este estudio una de las opciones o recomendaciones que se hacían era la posibilidad de que se llegase a peatonalizar. Esto se trasladó a la mesa del centro y se fueron tomando una serie de medidas enfocadas al objetivo de la peatonalización.
¿Qué medidas fueron?
Una de ellas fue crear ayudas o subvenciones para la creación de negocios en el centro. Esto ha sido un éxito porque en el plan se contemplaba que si se creaban treinta sería un éxito, y se han creado cincuenta. Otras medidas eran de mejora: instalación de cámaras y creamos la oficina de comercio en la calle Sant Francesc como oficina de mediación para temas comerciales o del propio centro de la ciudad.
Creamos también, con los comerciantes de la ciudad, la ‘red alerta’, en la que nos mantenemos informados activamente de todo lo que pueda estar sucediendo en el barrio. Y desde otras concejalías, pero de forma trasversal, se creó el Ágora u otros proyectos como la calle Sant Francesc y la plaza de Ramón y Cajal.
Y ahora ya estamos en el proceso de peatonalizar…
La fase actual sabemos que es la más difícil porque implica cambiar hábitos que se llevan haciendo hace mucho tiempo, pero nosotros confiamos en que va a ser positivo ese cambio. Ya lo ha sido en otras ciudades, aunque nunca ha estado exento de polémica la peatonalización en ninguna ciudad, y es una apuesta que tenemos por este centro.
El impacto sobre el comercio va a ser positivo, así lo dice el estudio y creo que así va a ser. Hay personas preguntando por ayudas para abrir negocios en el centro. Confiamos en que será un impulso positivo para la zona y para ellos.
«La campaña ‘Ey!’, supuso un impacto económico de medio millón de euros para la ciudad»
Se han puesto en marcha varios planes para ayudar al pequeño comercio durante estos complicados meses, como ‘Reactiva’. ¿En qué han consistido?
Hemos promovido varias. Lanzamos ayudas para los autónomos y también la campaña ‘Ey!’, que consistía en descuentos que los comercios ofrecían a sus clientes y que estaban financiados por el ayuntamiento. Esta campaña supuso un impacto económico de medio millón de euros en la ciudad. Y otro tipo de ayudas para la apertura de negocios, que eran compatibles desde promoción económica en el área de ‘Impuls’. En la línea ‘Impuls’ se han dado 161 ayudas y se han creado 20 empresas a través de Activa Ágora.
Para este año 2021 el programa ‘Reactiva’ tiene presupuestado una cantidad de 700.000 euros en ayuda al comercio, autónomos y pymes.
Y otras ayudas.
También llevamos el tema de refuerzo de inserción laboral, y en 2020 se han atendido a 1.083 personas, un 10% más que en 2019. También hay un refuerzo a la atención de colectivos vulnerables con la que conseguimos doce inserciones al mercado laboral. Y además los programas de empleo a los que nos hemos sumado a través de consellería: AVALEM, ECovid, Empace y los talleres de empleo. Entre todos se ha conseguido contratar a 74 personas. Por otra parte, hemos reforzado el empleo propio (trabajadores para el ayuntamiento) con 500.000 euros.
¿Hay suficiente digitalización por parte de los comerciantes para acceder a estas ayudas?
Este es un tema que ya se detectó antes de la pandemia. Intentamos poner en marcha una formación con forma de programa que trata de aportar herramientas necesarias para combatir situaciones y que no se pierda la delantera, y una de estas cuestiones es la digitalización. De momento han participado 50 negocios de la ciudad, y lo que han conseguido muchos de ellos es encontrar el punto de equilibrio y que los ingresos lleguen a cubrir los gastos. Esta formación se hace también gracias a la colaboración de la Cámara de Comercio.
«Hemos lanzado un segundo paquete de la ayuda ‘Reactiva’ para la apertura de negocios»
Vacunación en marcha, punto final del estado de alarma, ¿se siguen necesitando ayudas para recuperar la actividad normal?
Es cierto que ahora va a mejorar mucho la situación; tenemos ganas de salir, de consumir y comprar en nuestros comercios y en la hostelería y esto supondrá una recuperación. Pero no podemos olvidar de dónde venimos, y este último año se ha padecido mucho.
Muchos están ahora en vías de recuperación todavía, los que han resistido. Por eso hemos aprobado un presupuesto expansivo para reforzar políticas sociales, económicas, etc. Y una partida da ayudas dirigidas a varios sectores, así como un segundo paquete de la ayuda ‘Reactiva’ para la apertura de negocios y la consolidación de empresas.