Joaquín Reyes / Cómico
Joaquín Reyes (Albacete, 1974) es un dibujante, guionista, actor y cómico español. Se ha consagrado como un referente en el panorama del humor internacional de habla hispana por tener un estilo y un sello personal único en el mundo del humor.
Se dio a conocer en 2001, haciendo monólogos en el programa ‘Nuevos cómicos’, y en 2002 se unió a Ernesto Sevilla y Raúl Cimas formando el grupo conocido como el ‘Trío de Albacete’. Desde entonces es conocido por sus numerosas parodias e imitaciones y sus capacidades creativas e imaginativas.
El humor absurdo y surrealista forma parte de tu marca personal. ¿Cómo se fraguó? ¿Cuáles han sido tus mayores referentes?
Se fraguó cuando empezamos a hacer humor, no había nada planeado y hacíamos lo que nos apetecía. Nuestros referentes son los Monty Python, Gila, Faemino y Cansado, José Luis Cuerda y su película ‘Amanece que no es poco’…
Todo eso formaba parte de nuestro universo, era lo que nos inspiraba y se notaba en lo que hacíamos. En el caso de José Luis Cuerda, esa mezcla de costumbrismo y absurdo, que tanto nos gustaba, luego se vio reflejada en ‘La hora chanante’, por ejemplo.
Junto a los manchegos Ernesto Sevilla o Raúl Cimas, entre otros, formáis parte de una nueva corriente humorística. ¿Cómo te gustaría que se hablara de ti en los libros de historia?
Bueno, ya con que se hable… -risas-. Nosotros continuamos una corriente de humor manchego, muy reconocible en José Luis Cuerda, Millán Salcedo, José Mota y algunas comedias de Pedro Almodóvar, donde también se ven esos rasgos.
Hemos seguido con esa tradición y lo que nosotros estamos aportando ya se verá. Nos hemos hecho hueco, por una cuestión más de cantidad que de calidad. Al ser tantos manchegos ha llamado la atención de la gente.
¿Te consideras un ‘viejuno’ en el mundo de la comedia?
Llevo ya más de veinte años, pero sigo pensando en mí como alguien joven. No en alguien que está empezando, evidentemente soy un señor para mucha gente. Es una cuestión de ilusión; si sigues teniendo ilusión no puedes considerarte un ‘viejuno’.
«La televisión es mi medio favorito»
Tu faceta televisiva es cada vez más amplia, desde Muchachada Nui, Torres y Reyes, Late Motiv, El Intermedio, Feis to Feis o Cero en Historia. ¿Es el formato que más te ha apetecido en los últimos años?
He vivido diferentes etapas de la televisión, cómo ha ido cambiando y ahora mismo cómo se encuentra con las nuevas plataformas. Es mi medio favorito, sin duda, porque crecí viendo mucha tele y cuando tuve oportunidad de trabajar en ella me hizo mucha ilusión. Es un medio donde puedo desarrollar bastantes facetas. He podido hacer entretenimiento o ficción. Cuando me han llamado para hacer cine me he sentido como un intruso.
«No me veo haciendo un drama»
Precisamente son frecuentes tus incursiones en el mundo del cine. ¿En qué registros te encuentras más cómodo? ¿Qué papel no harías jamás?
La comedia es mi género predilecto. Hay algunos papeles que no sabría cómo abordar. Me gusta hacer comedia y es con lo que me siento más cómodo, no pretendo hacer mucho más. No me veo haciendo un drama ni tampoco creo que el público me aceptara en ese registro. Con la edad vas ganando matices, a lo mejor cuando sea mayor puedo hacer unos dramones impresionantes, quien sabe -risas-.
¿Dónde están los límites del humor? ¿Hay un exceso de sensibilidad social?
Creo que hay canales donde expresar tu indignación, que antes no había. Como sociedad hemos evolucionado y superado ciertos chistes y bromas. Otra cosa es que la crítica muchas veces no se exprese de la mejor manera.
No creo que vivamos en una sociedad más sensible ni en peor situación como cómicos. Se puede hacer humor de todo, pero el punto de vista hace que el chiste sea de una manera u otra. Cuando haces humor siempre ofendes a alguien: si ofendes a las personas que querías ofender no hay ningún problema y si ofendes a las personas que no querías quizás tengas que revisar tus chistes.
Has ideado a grandes personajes como Enjuto Mojamuto o Super Ñoño. ¿Cuál sería el personaje que describiría estos tiempos?
A lo mejor estaba describiendo lo que iba a ser nuestro futuro, gente que no sale de su casa, de su habitación, de su zona de confort. Enjuto Mojamuto es un personaje muy actual pero, por otra parte, estamos viendo que la gente está deseando celebrar y festejar.
No creo que vayamos a cambiar mucho en ese sentido, nos han tenido que obligar a estar en casa. Enjuto refleja una sociedad que a veces está muy aislada y que conoce las cosas a través de las pantallas. Hay una generación que comparte ciertos rasgos con él.
¿En qué te ha cambiado la pandemia?
Yo creo que como a todos, en valorar cosas que antes dábamos por supuestas, poder celebrar con la gente que quieres… Me gustaría pensar que como sociedad vamos a mejorar algunos aspectos y seremos más solidarios, por ejemplo, con la gente más vulnerable. Ya lo veremos.
En Elche presentarás tu nuevo espectáculo ‘Festejen la broma’, ¿qué nos puedes adelantar del mismo?
Es un espectáculo de stand up comedy. Un monólogo es lo que articula el show. El material es nuevo porque jubilé monólogos antiguos, shows en Netflix y he escrito cosas nuevas. Tenía muchas ganas de escribir material actual, porque veía que había cambiado y no podía seguir haciendo monólogos que había escrito quince o veinte años atrás.
En ‘Festejen la broma’ al final hay una sorpresa: saco un muñeco que comparte conmigo la última parte del show. Es la vuelta a un formato, el monólogo, con el que empecé la comedia.
¿Qué proyectos futuros oteas en el horizonte?
Acabo de terminar una novela y estoy revisando el texto con mi editora. Saldrá en otoño y me hace mucha ilusión. Soy muy lector y se trata de una incursión en un género que me entusiasma y que la pandemia, al estar encerrado, me ayudó a terminarla y es uno de mis proyectos futuros.