‘Costa Blanca, vive tus sueños’. Así se llamaba aquel vídeo de 2012 dirigido por el cineasta alicantino Domingo Rodes que produjo el Departamento de Imagen de la Diputación Provincial de Alicante para el Patronato de Turismo (Costa Blanca). Acompañados por las notas del autor, también alicantino, de bandas sonoras Luis Ivars, asistíamos a un repaso a ‘cámara rápida’ (hoy ‘time lapse’) por la provincia, con día, crepúsculo, noche y amanecer. Prometía variedad, disfrute, singularidad, espacios naturales, ciudades modernas, rurales y alojamientos para todos los públicos.
Tal momento audiovisual, juzgado “mágico” en las redes, se podría rescatar hoy, cuando, mientras aminora, vacuna va, vacuna viene, la pesadilla viral, a la provincia le toca reactivar un turismo que habrá que alojar convenientemente. ¿Dónde? Delimitemos previamente el área del artículo. Vamos a centrarnos en la comarca del Medio Vinalopó o Vinalopó Mitjà, con una población, según censo prepandémico de 2019, de 171.069 habitantes, 169.848 según el último cuenteo, el de 2020, distribuidos por una superficie interior, pero relativamente cercana a la costa en algunas zonas, de 796,60 km².
A la búsqueda de un hotel
Las asociaciones profesionales españolas no son proclives a incluir listados (bien es cierto que en determinadas ocasiones por no incumplir las leyes de protección de datos; cuando se dan, lógicamente se circunscriben exclusivamente a los asociados). No ocurre, por ejemplo, con HOSBEC, la Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana, nacida en 1977 en Benidorm, que sí posee directorio de socios. Si bien abarca buena parte de los establecimientos hoteleros provinciales, no todos figuran allí.
Aunque no ofrezcan, actualizadas, las cantidades de notas de prensa, bien jugosas, eso sí, que puede aparecer en la página web de una asociación profesional, continúan existiendo inventarios más amplios a los que acudir. Por ejemplo, las veteranas Páginas Amarillas, en la actualidad con un enfoque notoriamente comercial, frente al original de guía telefónica (y que tocaba complementar con las Páginas Blancas), o el directorio turístico Costa Blanca, del citado Patronato provincial de Turismo, bastante completo en los epígrafes contenidos. Nos centraremos en él.
Es una zona que no suele figurar en los grandes titulares turísticos, pese a aunar un considerable patrimonio visitable
Un listado clásico
El Costa Blanca, que antaño se publicaba como un librillo, en papel, resulta hoy fácilmente consultable vía Internet. Sólo hay que mirar municipio por municipio lo inscrito del servicio del que se solicitó información. Y resulta bastante apegado a la realidad, aunque hablemos de una realidad prepandémica, que no acaba de revelarnos si nos encontramos ante establecimientos totalmente en activo o, por el contrario, con los candados ya echados. Como todo registro, su alma es la del asiento en un ‘libro de cuentas’.
Decíamos que nos circunscribíamos al Medio Vinalopó, y esto se traduce en los siguientes municipios: Algueña, Aspe, Elda, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves, La Romana, Monforte del Cid, Monòver, Novelda, Petrer y Pinoso (o El Pinós). Hablamos de una zona que no suele figurar en los grandes titulares turísticos, pese a aunar un considerable patrimonio visitable que incluye en varios casos incluso parques naturales, lo que ya supone motivo suficiente como para planificar pasar noche en el lugar elegido.
Solo figuran nueve lugares en donde alojarse en la comarca, incluyendo las casas rurales
Pocas entradas anotadas
¿Qué nos encontramos en principio aquí? Filtrando los resultados, que tienden a señalar antes ‘entradas’ informáticas que número de locales, comprobamos que no incluye ningún establecimiento en Algueña, uno en Aspe, dos en Elda, un hostal en Hondón de los Frailes, una casa rural en Hondón de las Nieves, y le anota tres establecimientos a La Romana (pero uno, La Boquera, como la partida romanera, se ubica en Yecla, y otro nos dirige a un segoviano hotel La Romana; así que nos quedamos con uno).
Nada señala en Monforte o en Monòver, pero sí uno en Novelda (no incluye la casa rural y obvia un hotel-restaurante clásico, el Palacios, cuya última reseña internauta es de hace cinco meses), una casa rural en Petrer y otra en Pinoso… y ya no se anota nada más. Comprobamos que el directorio obvia las pensiones, circunscritas sobre todo a las ciudades como tales (entramado urbano amplio, mayor población) y en este caso volcadas en un alojamiento de tipo laboral, ya que en esta comarca no existe una clientela universitaria.
Según los expertos el turismo tiene tendencia a ser más de interior
Las nuevas tendencias
¿Y las Páginas Amarillas? Resultados muy parecidos. Si acaso incluye los moteles de carretera, que a estas alturas registramos ya como hoteles, tal cual. Así, por ejemplo, le añade uno a Aspe y amplía en general la cantidad de alojamientos rurales. ¿Suficiente? Obviamente, la trampa de este artículo es el haber soslayado albergues o centros de acampada.
Nos hemos centrado exclusivamente de un tipo de establecimientos que posean una clase de servicios que, se supone, conforman lo solicitado mayoritariamente por un turismo que, según los expertos, será más de interior, buscando higiene, accesibilidad, sostenibilidad, tecnología y posible en cualquier mes del año. La oferta, ya lo vemos, no es muy amplia. Y, en cualquier caso, pese a los expertos, las playas ya están llenas.