El mes de junio, el del arranque oficial del verano, suele venir acompañado en Benidorm de una de esas fiestas que, aunque no son autóctonas de la ciudad, ya forman parte de su tradición festera y cultural.
Se trata, claro está, de las Hogueras de San Juan, una celebración que, aunque nunca terminó de cuajar al mismo nivel de otras ‘importadas’ como las Fallas, llenaba, por unos días, de ambiente los barrios en los que se plantaban sus monumentos.
En 2022
El solsticio de verano de 2021, como ya ocurriera hace ahora doce meses, no estará acompañado de las llamas, las lágrimas de las ‘belleas’, el ruido de la pirotecnia y las notas de la banda de música. El levantamiento del estado de alarma el pasado mes de mayo y, sobre todo, las muchas incógnitas que sigue levantando la marcha futura de la pandemia, aconsejaron anular la celebración de las Hogueras de San Juan.
Como ya sucediera con las Fallas, la relajación de las medidas restrictivas permitió a los responsables políticos de la Comunidad Valenciana ofrecer nuevas fechas a falleros y foguerers, lo que posibilitaba que, de alguna manera, estas tradiciones se salvaran en 2021 con su traslado a octubre. Sin embargo, en Benidorm unos y otros han decidido dejar pasar también este año y centrar sus esfuerzos en recuperar sus fiestas en sus fechas habituales ya en 2022.
Tanto las Fallas como las Hogueras de San Juan han decidido no celebrar sus eventos en septiembre
Consenso festero
En la capital turística se da la circunstancia, además, que el mes de octubre está ya extremadamente cercano a la celebración de las Fiestas Mayores Patronales. Aunque esto nunca haya supuesto un problema a la hora de hacer partícipe a la sociedad en cualquier celebración, hay que tener en cuenta que la mayor parte del calendario festero local se nutre de eventos ‘importados’, por lo que es completamente lógico que la ciudad, llegado el momento actual, decida priorizar su celebración autóctona sobre todas las demás.
Esto no quiere decir que las autoridades locales hayan presionado a las distintas comunidades festeras para cancelar sus eventos. Todo lo contrario. Tal y como relata el concejal de Fiestas de Benidorm, Jesús Carrobles, cada paso que se ha ido tomando desde el inicio de la pandemia “ha sido fruto de la negociación y, sobre todo, el contacto constante con todo el colectivo festero, que ha entendido siempre perfectamente las condiciones que se daban en cada momento”.
Algunas entidades festeras como El Carmen sí realizarán pequeños actos conmemorativos, pero lejos de sus programas habituales
Carrobles adelanta, en lo que al calendario festero de 2021 se refiere, que “a día de hoy, no habrá ninguna celebración festera hasta julio. Esto implica que no se celebrarán las Hogueras que, como las fallas, han decidido no celebrarlas en septiembre. El resto de fiestas, como los Moros y Cristianos de octubre, tampoco están previstas que se celebren”. Otras, tendrán lugar, pero de forma muy distinta a como suele ser habitual. Es el caso de “El Carmen, que hará algún acto, pero nada que ver con lo que estamos acostumbrados a ver”.
La duda de las peñas
Así pues, todos los ojos están puestos ya en las Fiestas Mayores Patronales de noviembre que, si no se produce un giro inesperado en la situación pandémica, supondrán el relanzamiento del calendario local. “Lo decidiremos antes del mes de octubre, pero creo que para las Fiestas Mayores Patronales podremos hacer cosas, aunque todavía no sé la fórmula que podremos usar”, adelanta un Carrobles que, aunque optimista, se mantiene en el lado de la prudencia.
En relación a esos días grandes del municipio, el edil de fiestas adelanta que “confío en que habrá bastantes actos públicos que se podrán realizar como la ofrenda de flores, las misas, los pasacalles…”.
Donde no se atreve, por el momento, a adelantar acontecimientos el responsable municipal del área de fiestas es en qué papel podrán jugar en esos días tan especiales de noviembre las peñas, colectivo que es el alma de las fiestas. “Tenemos que esperar y ver cómo evoluciona este año todo lo relativo a las peñas y los actos multitudinarios. Tenemos una ventaja: vamos a contar con la referencia de Valencia (que celebrará en septiembre sus Fallas). Nosotros vamos después, por lo que podremos aprender de su experiencia”.
«Estoy convencido de que habrá que poner algún tipo de restricciones, pero vamos a poder hacer las fiestas» J. Carrobles
Responsabilidad colectiva
Si la evolución de la situación sanitaria se mantiene en la dinámica actual, todo hace pensar que en noviembre ya se habrá vacunado al 70% de la población y, por lo tanto, la mayor parte de las medidas restrictivas habrán decaído. Pese a ello, Carrobles no se muestra preocupado por la posibilidad de que las restricciones que decida el propio ayuntamiento puedan generar tensiones en el colectivo festero.
“No me preocupa en absoluto”, arranca Carrobles. “Estoy convencido de que habrá que poner algún tipo de restricciones, pero también estoy convencido de que vamos a poder hacer las fiestas, aunque no serán las fiestas que conocíamos hasta 2019, antes del inicio de la pandemia. Por lo que ya he podido hablar con los festeros, sé que todo el mundo tiene claro que las de este año serán unas fiestas distintas y con restricciones”.
Con todos esos ingredientes, “trataremos de hacer unas fiestas dignas, con conocimiento y en las que predominen las cuestiones de salud. Insisto en que, igual que percibo que la gente tiene ganas de fiesta, también veo que tienen una gran responsabilidad. Además, no es una opinión mía, sino que lo han demostrado en todos los actos que se han ido suspendiendo sin que haya habido problema alguno”.