Entrevista > Emmanuel Cienmandrágoras / Creativo (Tenerife, 1975)
Emmanuel Cienmandrágoras es uno de los miembros de la Ciudad Sin Ley, una factoría creativa independiente. Allí desarrollan proyectos muy variados, desde estudios de maquillaje, sonido, imprentas vintage y estudios de arquitectura, hasta nuevos formatos como El Peor Bareto, una de sus propuestas más canallas.
En la actualidad la Ciudad Sin Ley afronta una nueva etapa. El comienzo de visitas guiadas a la zona desde la oficina de turismo de Petrer, los nuevos planes urbanísticos del entorno próximo con nuevos espacios verdes, comerciales y viviendas, y el aumento de actividades en la zona, están haciendo que se valore y proteja este escenario urbano de gran valor histórico.
¿Qué actividades y proyectos desarrollas actualmente en la Ciudad Sin Ley?
Me encanta trabajar sumando talentos y sinergias. Hace tiempo que decidí asumir el rol de la dirección y gestión de un equipo, y actualmente tenemos la suerte de poder elegir partners que tienen en común su búsqueda por lo genuino.
Trabajamos con pocos proyectos, pero diversos. Industrias con productos renovables y sostenibles, conceptos Horeca chulísimos, zapatos de alta calidad, productos veganos y con economía circular, talleres artesanos, etc. Desde marcas personales a productos tecnológicos, y también el propio proyecto la Ciudad Sin Ley, que en sí también forma parte de nuestra estrategia de marca.
«Nuestro proyecto está en constante crecimiento y adaptación»
Se trata de un punto de encuentro entre agentes creativos. ¿Qué emprendedores trabajáis allí? ¿Realizáis trabajos cooperativos entre vosotros?
Se nos ha confundido en ocasiones colocándonos la etiqueta de coworking; pero no somos un espacio creado para alquilar mesas. El querer cubrir desde un solo equipo todas las necesidades nos hizo unirnos con diseñadores, ilustradores, calígrafos, fotógrafos, realizadores, informáticos, estilistas, maquilladores, músicos, etc.
Nuestro proyecto está en constante crecimiento y adaptación. Por ejemplo, ‘Nice & Cute’ es un espacio increíble, dedicado al maquillaje y la estética, pero desde una visión muy cosmopolita. La Base, el taller artesanal de Long Days, está en proceso de mudanza a un espacio nuevo, y el Taller 12 estrena un proyecto de imprenta ‘vintage’. Y formatos como El Peor Bareto pretenden dar a conocerlo.
La Ciudad Sin Ley se ubicará en una renovada zona de Petrer, ¿cómo afectará a vuestra actividad?
Todo cambio siempre genera incertidumbres. Igual que hace años nuestro miedo era la desaparición del espacio mismo por los planes urbanísticos, ahora nuestro temor es que se pierda la identidad singular que tanto hemos defendido. Nuestro deber es esforzarnos por continuar nuestro camino y generar valores que ayuden a apreciar la zona a quien recién la descubra, respetando su esencia y protegiéndola de intereses especulativos o poco sensibles.
«La sensibilidad por parte del equipo técnico del ayuntamiento hacia la zona nos hace ser optimistas»
Habéis puesto en valor una zona olvidada que estuvo bajo riesgo de desaparición. ¿Por qué pusisteis vuestras miradas en este emplazamiento?
Mi primera aproximación a la Ciudad Sin Ley fue en 2008, cuando buscaba un espacio para ocuparlo como ‘loft’ artístico. Mi reciente regreso de NY y mi pasado vinculado a la arquitectura, me hacían sensible a las posibilidades de un espacio como éste. Pero fue Eduardo Amat, mi compañero de trabajo en aquel momento y ahora mi socio, quien me la descubrió. Por aquel entonces, era cuestión de tiempo que todo fuese expropiado y demolido. Afortunadamente la crisis paró todos los planes.
Hoy en día la sensibilidad por parte del equipo técnico del ayuntamiento hacia la zona es la de proteger la singularidad del espacio, lo que nos hace tener una visión optimista del futuro.
El ayuntamiento de Petrer incluirá, en su programa cultural, visitas guiadas a la Ciudad Sin Ley. ¿Qué incluiréis en el recorrido?
Ya se iniciaron hace meses rutas que recorrían el exterior de la Ciudad Sin Ley, como parte de un recorrido histórico que incluía varios puntos físicos de la localidad, mencionando su importancia en la etapa del gobierno republicano.
Posteriormente hemos recibido un par de visitas por parte del equipo local del Tourist Info. Se ha visto la oportunidad de incluir visitas guiadas ahora también dentro. Creemos que el factor sorpresa y la visita presencial serán las mejores opciones para conocerla.
Habéis realizado rodajes de campañas publicitarias, Festivales Internacionales de Guitarra o conciertos como el ciclo de Sesiones Clandestinas.
Siempre fuimos proactivos con actividades culturales independientes separadas de nuestro producto publicitario. Dentro de nuestra historia contamos con proyectos colaborativos como dos de las ediciones del Festival Internacional de Guitarra con presencia de músicos reconocidos con Grammy, y once ediciones del ciclo Sesiones Clandestinas con grupos de la escena pop rock nacional.
Además, como parte de nuestra actividad, hemos continuado creando tanto campañas gráficas como rodajes usando nuestras instalaciones como plató. Siguiendo con las propuestas culturales, actualmente estamos muy ilusionados preparando nuevos formatos que en breve os podremos comunicar.
Es una de las primeras fábricas originales dedicadas a la producción de calzado del siglo XX. ¿Queda algo de aquél período?
Las paredes en nuestro caso hablan solas, ya que en ellas quedan algunas de las inscripciones que en sus tiempos marcaban el uso de las naves, o hasta señalan con flechas por donde se podía entrar al refugio subterráneo. Nos hemos esforzado por mantener las carpinterías originales, las vigas metálicas vistas o el suelo de cemento.
Dentro de nuestro espacio, gran parte del mobiliario y decoración está creado a partir de muebles y objetos que cayeron en el olvido, por el desuso o la obsolescencia. Carros de zapatos, casilleros y antiguos escritorios forman parte ya de nuestra identidad corporativa.
«Cuando entras en la calle sin salida de la Ciudad Sin Ley tienes la sensación de transportarte en el tiempo»
Al igual que sus usos han cambiado con el paso del tiempo, ¿cómo imagináis vuestra actividad en un futuro?
Como en un principio ya lo hicimos Eduardo y yo. Un punto donde trabajar, crear y compartir aquello que nos emociona. Una pequeña calle a la que se quiera venir para desprenderse de todos aquellos formatos comerciales clónicos y franquiciados a los que estamos acostumbrados.
Un punto que no sea medido por los valores de en qué calle, ciudad o provincia estás. Seguiremos creando las circunstancias propicias para que todo esto siga sucediendo.