Entrevista > Ricardo Molina / Director de Al Pi Teatre
Al Pi Teatre, como tantas otras compañías a lo largo y ancho del mundo, se vio desalojada en 2020 de los escenarios a causa de la pandemia y de las restricciones sanitarias que se derivaron de ella. Pese a no haber podido estrenar su habitual montaje anual en la Mostra de Teatre de l’Alfàs del Pi, tuvieron la ocasión de hacer una lectura dramatizada del ‘Don Juan Tenorio’ que pretenden ahora convertir en una cita fija de la agenda cultural local.
Sus actores, junto a Ricardo Molina, director de la compañía, han vuelto a las tablas con su nueva propuesta que, una vez estrenada en el festival teatral alfasino, arranca una gira que “nos va a llevar en junio a Benidorm antes de parar, como hacemos siempre, en verano. A partir de septiembre retomaremos con varios puntos de las provincias de Alicante y de Madrid. Este año daremos un salto y vamos a seguir con la gira en 2022 y acabarla en Almagro, como hemos hecho otras veces”.
Después de no poder estrenar montaje en 2020 por la pandemia, ¿con qué vuelve Al Pi Teatre en este 2021?
Este año presentamos una versión de ‘La Tempestad’ de Shakespeare en clave de comedia romántica de aventuras, en la que intento contar que no nos podemos proteger del daño que produce el amor.
En otras palabras, que si queremos amar, nos tenemos que arriesgar a sufrir, algo que se puede trasladar a la relación de padres e hijos ya que los primeros no pueden proteger a los segundos de todos los sufrimientos porque eso pondría en peligro su capacidad de tener una vida plena.
Usted es padre y profesor. ¿La elección de ese mensaje tiene algo que ver con lo que ha visto y vivido en el último año y medio?
No, aunque es verdad que se podría relacionar. En realidad, hemos intentado que nuestro montaje transmita alegría. Para ello, hemos buscado jugar con los topicazos de los roles de hombres y mujeres.
«Este año nos hemos nutrido de actores no tan noveles y que vienen del mundillo del teatro semiprofesional»
Vuelven, por lo tanto, a apostar por una obra muy coral en la que es necesario contar con una buena cantidad de actores. Entiendo, por lo tanto, que pese a todo lo vivido, Al Pi Teatre goza de una buena salud en términos de participación.
De hecho, este año nos hemos nutrido de actores no tan noveles y que vienen del mundillo del teatro semiprofesional. Eso nos ha permitido que el montaje sea el más ambicioso en la historia de la compañía.
¿Contar con actores de más largo recorrido implica que ya no veremos a tantos intérpretes de la comarca?
Sólo tenemos una persona que viene de fuera de la Marina Baixa y lo hace de Alicante. El resto son actores que llegan, sobre todo, de l’Alfàs del Pi y de Benidorm. En ese sentido, seguimos trabajando como lo hemos hecho hasta ahora.
«Vamos a intentar recuperar la tradición de representar el ‘Don Juan Tenorio’ de forma anual en el día de difuntos»
¿Cómo fue la experiencia de tener que vivir un año en blanco?
En Al Pi Teatre hicimos, cuando ya se nos permitió, alguna que otra lectura dramatizada uniéndonos al grupo de Tossal Teatre de Manuel Palazón. También hicimos una lectura dramatizada de ‘Don Juan Tenorio’ en la Casa de Cultura de l’Alfàs del Pi y vamos a intentar recuperar la tradición de representarla cada año para el día de difuntos. Es algo que se hacía mucho antes de que nos atrapara la tradición anglosajona de Halloween.
La del año pasado fue una ocasión muy especial porque fue la primera representación que hacíamos, aunque pudo venir muy poquita gente, después del confinamiento.
«La mascarilla hace que no puedas ver las reacciones del público. Es desalentador porque no sabes si la obra está funcionando o no»
A pesar de la obligatoria poca afluencia de gente, si han decidido repetir anualmente, imagino que la experiencia fue muy positiva.
¡Sí, desde luego! Fue muy extraño para nosotros porque el público, evidentemente, tenía que llevar mascarilla y eso hace que no puedas ver sus reacciones y expresiones. Es algo desalentador ya que no sabes en ningún momento si la obra está funcionando o no.
Tras un año sin poder estrenar a causa de la pandemia, ¿qué sensaciones ha tenido antes de este último estreno? ¿Ha sido un estreno normal?
Lo que yo he percibido, sobre todo, es una sensación de mayor euforia. Mis actores tenían ansiedad por querer salir a escena. Conforme se acercaba el momento del estreno, tenían más y más ganas de que llegara el día cuando en otras ocasiones se lo han tomado con otra actitud. Parece que están ansiosos por llevar al escenario todo lo que tienen acumulado después de un año sin actuar.