La concejala de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, Esther Díez, ha presentado el estudio de calidad del aire que el Ayuntamiento desarrolla junto al departamento de Física y Arquitectura de Computadoras de la Universidad Miguel Hernández (UMH) y en el que se registra una disminución de las emisiones contaminantes en el municipio hasta superar el 50% en algunos de los puntos.
Los resultados del análisis han sido presentados al Consejo de Medio Ambiente y a la Mesa de Movilidad por el director del departamento, el doctor Javier Crespo, que ha participado también en la rueda de prensa, además del coordinador del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Juan Carlos Aranda.
En concreto, el estudio recoge, por una parte, los valores de NO2 en 51 puntos del municipio en febrero de 2020, julio de 2020 y febrero de 2021. Por otra parte, se miden los valores de las partículas en suspensión PM10 y PM1 de todo el año a través de la maquinaria instalada en la calle Puente Ortices.
Al respecto, Díez ha señalado que “el estudio evidencia las relaciones entre el tráfico, las emisiones contaminantes y, por ende, la afección a la salud humana” y ha añadido que “ahora que somos capaces de entender lo peligroso de aquello que no se ve y que penetra en nuestro sistema respiratorio, es importante divulgar estos datos para que comprendamos la urgencia de desarrollar políticas de reducción del uso del vehículo privado”.
“Lo más significativo es que los valores se han reducido respecto a años anteriores y, si bien no podemos saber qué es atribuible al confinamiento y qué corresponde a las políticas de movilidad, lo que sí es evidente es que a menor presencia de tráfico privado, mejores niveles de calidad del aire para nuestros vecinos y vecinas, por lo que vamos a seguir apostando de manera clara por facilitar un cambio de modos de transporte en el municipio hacia formas más sostenibles”, ha destacado la concejala del área.
Asimismo, Esther Díez ha apuntado que “hay actuaciones con una clara incidencia positiva, como es el caso de la peatonalización de la Corredora, pues tras las obras se observa una clarísima mejora de la calidad del aire en los puntos del entorno” y ha añadido que “nuestro trabajo se centra en que las políticas de movilidad no se limiten a desplazar el tráfico de unos barrios a otros, sino a desviarlo hacia las circunvalaciones donde la dispersión es mayor y no hay entornos residenciales, pero sobre todo nuestro trabajo se dirige al cambio del uso del transporte privado hacia modos sostenibles”.
Datos de Dióxido de Nitrógeno (NO2)
Sobre las mediciones de NO2, el doctor Crespo ha explicado que los datos de 2021 son muy claros pues como consecuencia de las restricciones a la movilidad, los niveles de NO2 han disminuido notablemente. De los 51 puntos analizados, se han registrado descensos de entre el 12 y el 52 por ciento respecto al año anterior. En lo que respecta a la media, ha pasado de una concentración de 37 microgramos por metro cúbico de aire a 25 en 2021.
En febrero de 2021, sólo se registraron tres puntos por encima de los 40 microgramos diarios por metro cúbico que marcan la OMS y la Unión Europea: la avenida de la Libertad, a la altura de los respiraderos del túnel de Renfe; Concepción Arenal, en su cruce con la calle Vicente Blasco Ibáñez, y la calle Vicente Blasco Ibáñez, en su cruce con Mariano Luiña.
Hay que tener en cuenta que, además del tráfico, los registros están condicionados por los fenómenos meteorológicos, como las entradas de aire del Sáhara, y la disposición y amplitud de las calles.
Datos sobre las partículas en emisión PM10 y PM1
Crespo ha informado que sobre las PM10 y PM1 el descenso también ha sido notable. De hecho, en el periodo estricto de confinamiento, se alcanzó un descenso del 38 por ciento para PM1 y del 31 por ciento para PM10. En los registros de estos primeros cinco meses del año, los valores han aumentado, pero todavía siguen por debajo de los registrados en 2019, aunque hay que esperar a final de año para tener una media concreta.
El convenio entre la UMH y el Ayuntamiento de Elche para el estudio de calidad del aire en el casco urbano se realiza desde el año 2018 y es una de las herramientas más importantes para orientar las políticas de movilidad sostenible y mejorar las condiciones de vida de los vecinos y vecinas.