El Ayuntamiento de Novelda ha finalizado los trabajos de reforma y consolidación del Santuario de Santa María Magdalena, tareas que han solucionado los problemas estructurales detectados en el edificio y que en 2019 obligaron a realizar una intervención de urgencia.
La actuación, con un presupuesto de 40.212€, ha comprendido la consolidación de los torreones, la reparación del arco de la bóveda de la cúpula y de la sacristía, el aislamiento de la campana y obras de mejora e intervenciones generales para la impermeabilización del edificio a fin de evitar nuevas filtraciones.
Estos trabajos de adecuación han servido también para consolidar la intervención que, con carácter de urgencia, se realizó en diciembre de 2019 en la torre izquierda con el fin de prevenir desprendimientos y frenar el avance de grietas que aparecieron en alguna de las pilastras superiores.
Iván Ñíguez, delegado de Gestión Urbanística, ha agradecido el trabajo de todos los implicados en el proceso de acondicionamiento y ha resaltado que “estas obras han reformado y acondicionado el elemento patrimonial más emblemático y representativo de nuestro municipio”.
Ñíguez ha subrayado que, “para la correcta gestión de nuestro patrimonio histórico y cultural, es vital un mantenimiento y vigilancia constante, realizando desde el inicio de la legislatura un trabajo continuo que se plasmará en próximos proyectos, como la creación del Museo Modernista en el Centro Cultural Gómez-Tortosa”.
Santuario de Santa María Magdalena
El Santuario de Santa María Magdalena es un edificio de estilo modernista, inspirado en la obra de Gaudí, que comenzó su construcción en 1918 para concluir, tras un periodo de paralización, en 1946. Basado en un proyecto trazado por el ingeniero noveldense José Sala Sala para su decoración el autor combinó guijarros procedentes del río Vinalopó, azulejos policromados, ladrillo rojizo, tejas singulares y mampostería.
Ubicado en el monte de La Mola es, sin duda, la construcción religiosa más emblemática de la ciudad de Novelda que, además de albergar la imagen de la patrona del municipio, recibe anualmente a miles de visitantes que quieren contemplar esta obra arquitectónica impregnada del estilo modernista catalán de principios del siglo XX.
Con una fachada principal flanqueada por dos torres de 25 metros de altura el interior se compone de una nave central rectangular con dos espacios laterales adosados y cuenta, entre otros atractivos, con un hermoso cuadro de Gastón Castelló y la estructura del primer órgano de piedra monumental en fase de construcción, obra del organista, gemólogo y escultor Iván Larrea.