La Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) ha donado 7 millones de euros al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para impulsar la investigación de la covid-19 y obtener avances en la ciencia básica que permita obtener soluciones a la pandemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2. La donación forma parte del programa Estar Preparados (Para Estar Más Seguros), impulsado por un grupo de 107 aseguradoras y dotado con 28 millones de euros, cuyo objetivo es financiar proyectos estratégicos para la recuperación tras la crisis sanitaria causada por la covid-19. El programa, que se desarrollará en los próximos meses, ha sido presentado en Madrid.
La donación de UNESPA reforzará los medios y recursos dedicados a distintos proyectos de investigación sobre el SARS-CoV-2. tales como el desarrollo de tecnologías para el diagnóstico del perfil de la respuesta inmunológica, la detección rápida, sensible y directa del SARS-CoV-2 sin PCR o para la detección eficiente de SARS-CoV-2 en el aire a través de tecnologías de captación de aerosoles.
Contribuirá, además, a la realización de los ensayos clínicos de las vacunas que se están desarrollando en el CSIC y a los programas de investigación para el desarrollo de fármacos de protección, antivirales y antiinflamatorios.
Las 107 entidades aseguradoras participantes en el fondo solidario del seguro coordinado por UNESPA desean impulsar con su donación proyectos de investigación científica y desarrollo tecnológico liderados por el CSIC. Asimismo, buscan respaldar el fomento, la coordinación, el desarrollo y la difusión de la investigación científica y tecnológica de carácter multidisciplinar en España, con el fin de contribuir al avance del conocimiento y al desarrollo económico y social de la sociedad.
“Con esta importantísima financiación se podrán desarrollar los ensayos clínicos de las vacunas que se están realizando en el CSIC, un hito en este país ya que sería la primera vacuna desarrollada 100% en España”, indica la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez. “También permitiría desarrollar otros fármacos como antivirales e inflamatorios, importantísimos para el tratamiento de la infección. Y por último se implementarían distintas tecnologías de diagnóstico, de detección rápida y sensible y sistemas de detección eficiente en el aire que pueden ser claves en la prevención y contención de pandemias como la covid-19”, ha añadido.
“En el sector asegurador nos dedicamos a proteger a las personas. A través de esta donación, buscamos respaldar la herramienta que nos protege a todos frente a pandemias: la ciencia. Hemos decidido apoyar los trabajos del CSIC porque es la mayor institución pública de España dedicada a la investigación científica y técnica y una de las más destacadas del Espacio Europeo de Investigación”, afirma Pilar González de Frutos, presidenta de UNESPA.
Prototipos de vacuna contra la covid-19
Los investigadores del CSIC están desarrollando diversos proyectos para lograr una vacuna contra la covid-19. Se trata de los prototipos que dirigen los virólogos Luis Enjuanes, Isabel Sola y Sonia Zúñiga, en el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC (CNB-CSIC); el que dirigen los virólogos Mariano Esteban y Juan García Arriaza (CNB-CSIC); y el que dirige el parasitólogo Vicente Larraga, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC).
«Las vacunas [que ya están disponibles] son muy positivas porque proporcionan protección, pero no son perfectas; son susceptibles de mejoras. Por eso hay que continuar investigando e innovando y mejorando [nuevas vacunas]», explica Enjuanes, uno de los mayores expertos de España en coronavirus. “La carrera por conseguir la vacuna es de resistencia, no de velocidad”, añade Larraga.
«Debe haber varias vacunas contra la covid-19. No va a haber una vacuna ganadora -la ganadora es la sociedad-, sino una secuencia de varias que se irán incorporando poco a poco como fármacos contra el SARS-CoV-2″, augura el virólogo Mariano Esteban.
El proyecto de vacuna de Enjuanes, Sola y Zuñiga desarrolla un virión sintético al que se le han eliminado sus genes de virulencia mediante ingeniería genética. Se trata de una copia sintética casi completa del SARS-CoV-2. Tiene características del virus, pero no es transmisible de célula a célula. De modo que entra en las células, pero no sale de ellas. Este virión sintético tiene las mismas proteínas que el virus real, por lo que genera una respuesta inmunitaria potente. La vacuna se podría aplicar mediante un spray.
El proyecto de Mariano Esteban y Juan García Arriaza consiste en utilizar como vehículo vacunal un virus altamente atenuado de la familia de la viruela para introducir la proteína de la espícula del SARS-CoV-2, que es la que permite que el virus entre en las células. De esta forma, se logra inmunizar a las personas para que generen anticuerpos contra esa proteína. Este prototipo ha mostrado una eficacia del 100% en ratones y se espera contar en breve con la autorización de la Agencia Española del Medicamento para iniciar los ensayos clínicos. La compañía biotecnológica española Biofabri, del grupo Zendal, está fabricando el prototipo vacunal y colaborando con el CSIC para la realización de dichos ensayos.
El proyecto de vacuna de Vicente Larraga consiste en colocar un gen de un antígeno del SARS-CoV-2 en un vehículo sintético de ADN (un plásmido) que pueda ser introducido en el organismo del paciente e inducir la protección frente a la infección. Este proyecto se encuentra en fases preclínicas en modelos animales.
CSIC Comunicación