Entrevista > Jordi Azorín / Director general de Hidraqua (Alicante, 25-febrero-1978)
Hidraqua tiene nuevo director general y es alicantino. La compañía (cuya sede central se ubica en Alicante) encargada del suministro de agua potable en diversos puntos de España está ahora dirigida en su cúspide por el ingeniero industrial Jordi Azorín Poveda.
Con apenas 24 años Jordi entró en Hidraqua como becario en Lorca. “Durante aquella época hasta me tocaba acompañar al camión del alcantarillado”, recuerda con cariño. Desde entonces ha ido escalando puestos en la compañía, primero como técnico del departamento encargado de impulsar planes directores en la comarca de L’Alacantí, luego de responsable técnico de abastecimiento en Barcelona, más adelante de gerente de operaciones en las Terres de l’Ebre (Tarragona) y desde 2017 como director territorial en las provincias de Valencia y Castellón.
Al poco de que asumieras el cargo, Hidraqua anunció una nueva manera para detectar las nuevas variantes extranjeras de la COVID en el agua. ¿Cómo funciona esto?
Somos una empresa con vocación de servicio, y ya desde que surgió la pandemia fuimos los primeros que colaboramos en la detección del nivel de la covid-19 en las redes de agua. Este nuevo sistema consiste en coger una muestra de agua residual y buscar la presencia del virus mediante una PCR. Una vez detectado el virus, se analiza su ARN para ver si el parámetro diferenciador de las nuevas variantes está presente en estas muestras.
Por tanto ahora en cuanto la OMS declara una nueva variante del coronavirus, nosotros vemos su secuencia de ARN y la introducimos en nuestros parámetros. De ahí la rapidez de los resultados.
«Hemos conseguido que descienda el consumo de agua en ciudades donde ha aumentado la población»
Recientemente declaraste que en algunas ciudades se ha reducido el consumo de agua aún a pesar de que la población ha aumentado. ¿Cómo se entiende este fenómeno?
Visto desde fuera entiendo que es llamativo leer que ahora estemos consumiendo menos agua que hace 20 años en ciudades que han crecido desde entonces, pero esto tiene varias razones.
La primera clave es la digitalización, que nos ha permitido tener un control absoluto del agua. Antiguamente al operario de turno le tocaba mirar el depósito cada mañana para ver si había bajado demasiado el nivel de agua, pues eso podía significar una fuga importante. Las redes ya tienen sus años y por tanto surgen averías.
Sin embargo ahora detectamos y corregimos todas estas incidencias mucho más rápido, gracias a que nos hemos ido modernizando. Actualmente usamos sensores de caudal nocturno que nos informan de cualquier pico. Incluso hemos dividido las ciudades en sectores para detectar también las fugas pequeñas.
Por otra parte hemos incrementado nuestra orientación hacia el cuidado del medioambiente y ahora solo destinamos agua potable a donde es imperativamente necesario. Por ejemplo en el baldeo de las calles, el riego de jardines o las duchas de playa ya no utilizamos agua destinada al consumo humano. Y además, no todo es mérito nuestro, la población también ha ido aprendiendo con los años a realizar un uso más sostenible del agua.
«Este verano realizaremos una gran reforestación en los bosques quemados de Benejama»
Hidraqua también participa en acciones contra los incendios forestales propios sobre todo del verano. ¿Qué tal se ha avanzado en este tema?
Efectivamente nosotros también estamos metidos en este asunto, porque si bien no es competencia directa nuestra, está claro que los incendios se apagan con agua.
Hace unos años impulsamos un proyecto para reutilizar con este fin el agua residual de una depuradora de Valencia que está demasiado lejos de zonas urbanas y rurales. Dicho de forma simple, estudiamos qué cantidad de agua necesita el bosque para estar verde. Porque preferimos crear barreras verdes con plantas que arden de forma diferente a poner las típicas barreras secas horrorosas.
Por otra parte también realizamos reforestaciones a través de nuestra fundación Aquae en zonas que han sufrido incendios. Así hemos actuado en Pego y este verano lo haremos en Benejama.
Además, recientemente hemos solicitado estar presentes en el proyecto europeo GUARDIAN, en el que participan 38 entidades y universidades internacionales. Se trata de una iniciativa muy ambiciosa para analizar parámetros ambientales en los bosques del norte de la provincia de Alicante, como la presencia del viento, la sequedad, la erosión de la tierra, la correntía del agua, etc. Si nos lo conceden podremos introducir tecnologías novedosas en la lucha contra los incendios forestales.
«Podemos frenar los efectos de las DANA con alternativas verdes aparte de poniendo más colectores»
Cuando cayó la DANA en 2019 los políticos prometieron que la Vega Baja estaría mejor preparada para la siguiente gota fría. ¿Estamos avanzando al respecto?
Yo creo que sí. Las gotas frías son un fenómeno muy relacionado con el cambio climático, y cada vez se producen con mayor frecuencia así que probablemente no tardemos mucho en sufrir la siguiente. Ahora estamos más preparados, sobre todo en cuanto a tecnología y digitalización.
Antes de 2019 ya existían modelos de comportamiento de las inundaciones en zonas como la Vega Baja, pero ahora se han mejorado, y aspectos como roturas del río o rutas del agua se calculan en tiempo real. Además se han puesto en manos de la Diputación de Alicante.
En el sentido de las infraestructuras cuesta más avanzar, pues dependen de muchos organismos. Desde Hidraqua, en colaboración con todos los ayuntamientos de la Vega Baja, hemos realizado los planes directores, que es el paso previo para definirlas. Porque el objetivo no es simplemente acondicionar un barranco, sino buscar soluciones globales para los municipios a muchos años vista.
Ahora tenemos una oportunidad de oro con los fondos europeos. En vista a ellos Hidraqua tiene un proyecto muy innovador llamado Vega Baja Nature que pretende unir digitalización, medioambiente y DANA. Tradicionalmente las soluciones pasaban solo por grandes colectores, pero hoy en día existen otras alternativas complementarias como parques inundables, zonas verdes más amplias, etc.