Entrevista > José Fernández Torres ‘Tomatito’ / Guitarrista flamenco (Almería, 20-agosto-1958)
Pertenece a una familia de destacados artistas flamencos y, aunque desde muy joven ha conocido el triunfo y el éxito recorriendo los escenarios de medio mundo, nunca ha dejado de enarbolar la bandera de la humildad y la simpatía.
José Fernández Torres, ‘Tomatito’, es uno de esos artistas inacabables que destilan talento puro por los cuatro costados. Sus años junto a Camarón de la Isla, al que acompañó durante las dos últimas décadas de vida del cantaor gaditano, y su posterior carrera en solitario, le han elevado al Olimpo del flamenco.
‘Tomatito’ en Petrer
El 11 de julio actúa en el Teatro Cervantes de Petrer para presentar su último disco, la grabación del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, que le ha hecho salirse de los márgenes del flamenco para adentrarse en un terreno, el de la guitarra clásica, del que ha salido airoso. En el escenario le acompañará la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia conducida por Diego Naser.
Desde AQUÍ en Petrer hemos compartido unos minutos con el tocaor almeriense para que nos cuente cómo se ha enfrentado a una obra que a Paco de Lucía no se lo hizo pasar nada bien.
«El Adagio del Concierto de Aranjuez es como escuchar el alma en persona»
Acercarse al Concierto de Aranjuez es un desafío que no está al alcance de cualquiera, ¿qué te ha motivado a aceptar este difícil reto?
Como curioso de la guitarra que soy, fue una motivación enorme y una dificultad añadida, porque al no saber leer música se me hizo más complicado; pero me atreví a grabarlo con toda la humildad del mundo. Su Adagio es como escuchar el alma en persona, una leyenda tanto para el que le guste la música como para el que no.
¿Sabías dónde te metías cuando aceptaste grabarlo?
La verdad es que no. Mis amigos flamencos se echaban las manos a la cabeza, pero yo tenía una necesidad y mi inconsciente y mi sensibilidad me lo pedían. No es una obra para tocarla en un repertorio flamenco, yo tengo otra pulsación y otro sonido, pero tiene muchos pasajes y armonías bonitas.
¿Desde cuándo te rondaba por la cabeza tocar esta pieza?
Yo estuve cuando Paco de Lucía tocó el Concierto delante del maestro Rodrigo en 1991 en Torrelodones. Paco me decía que había pasado mucha fatiga y, de hecho, volvió a tocarlo después muy pocas veces más.
Esta obra es una preciosidad que no es necesario versionar, hay que hacerla lo más parecido a como la escribió el maestro. Yo siempre digo que no hay que arreglar lo que no está roto.
«Es la obra más difícil a la que me he enfrentado nunca»
¿Es esta la obra más difícil a la que te has enfrentado nunca?
Sí, es difícil para todos los guitarristas del mundo.
¿Qué representa para un guitarrista el Concierto de Aranjuez?
Un reto grandísimo al que me he acercado con humildad y de corazón. Cuando haces una obra que no es la tuya tienes que intentar que sea lo más parecido posible a como fue escrito por el autor.
La música hay que hacerla honradamente, con conocimiento de causa y lo mejor que puedas, y sobre todo asesorado por guitarristas clásicos, que son los que saben de esto.
Con Michel Camilo te acercaste al jazz y ahora con el Concierto de Aranjuez te adentras en la guitarra clásica, ¿te sientes a gusto tocando estilos musicales que no son el tuyo propio?
El jazz me gusta mucho porque representa la misma libertad y diversión que el flamenco. Por la estructura que tienen, son dos músicas parecidas.
La última vez que estuviste en Petrer fue en el Festival de la Guitarra de hace dos años con José Mercé, ¿qué recuerdos tienes de aquella experiencia?
Muy buena. Es un festival que trae a muy buenos guitarristas y que se preocupa por los artistas. Estoy muy agradecido de que nos llamaran.
Quería preguntarte por tus años al lado de Camarón de la Isla, recorriendo los escenarios de medio mundo. Tuvo que ser para ti una escuela increíble, ¿qué recuerdos tienes del maestro?
Me cogió hecho un niño y fueron unos años maravillosos, me divertía mucho tocando junto a él. Cuando desgraciadamente se fue, seguí con mi guitarra haciendo lo que más me gusta. La música para mí es lo principal, mi forma de vivir; cuando me levanto por la mañana lo primero que hago es coger la guitarra.
Tú que le conociste en su faceta más personal, ¿cómo era de cerca?
Era muy grande, una persona maravillosa que nunca hablaba nada mal de nadie, a todos les sacaba algo bueno y eso es lo que hay que hacer. Yo siempre les digo a los jóvenes que hay que fijarse más en lo bueno que en lo malo.
«Paco de Lucía ha sido el mejor guitarrista de todos los tiempos»
¿Te consideras un revolucionario al igual que en su tiempo lo fue Camarón?
No, revolucionario fue el maestro Paco de Lucía, que fue el mejor guitarrista de todos los tiempos. Y luego, sin desmerecer a nadie, estamos todos los demás.
Enrique Morente fue otro de los grandes con los que tuviste la oportunidad de tocar.
Después de Camarón al que más le toqué fue a él. Era una gran persona y como artista era un creador y un maestro de verdad.
Los puristas del flamenco no terminan de aceptarte del todo, ¿qué tal te llevas con ellos?
A mí me han criado Paco y Camarón, así que no me afecta en absoluto nada de lo que me digan.