Entrevista > Luis Larrodera / Director del Festival de Cine de l’Alfàs del Pi
El de 2021 será el tercer Festival Internacional de Cine de l’Alfàs del Pi a cargo de Luis Larrodera, tras el traspaso de poderes que el zaragozano protagonizó con Juan Luis Iborra y su equipo en 2019. Por motivos obvios, aquella primera edición se tuvo que considerar como la de la transición y todos esperaban que fuese ya en 2020 cuando la ‘mano’ del nuevo equipo de dirección dejase notar su impronta.
Sin embargo, el del año pasado fue, también por motivos de sobra conocidos, un festival de circunstancias. Así pues, debería ser en esta tercera intentona cuando Larrodera y los suyos puedan firmar de una manera mucho más personal el gran evento cinematográfico alfasino.
Sin embargo, el multifacético director del Festival de l’Alfàs del Pi considera que al evento no le hace falta una revolución, sino que “lo que ocurre es que, en realidad, el Festival de l’Alfàs del Pi tiene que ser fiel al prestigio y la reputación que tiene. La gente conoce este evento y viene a él porque espera un festival de unas características muy concretas”.
«En esta tercera edición, el trabajo de todo el equipo está encaminado a recuperar las actividades paralelas y las proyecciones»
Espacios emblemáticos
Larrodera explica que esas características se centran en que “el cine está siempre muy presente, pero en el que también hay unas actividades paralelas, que es lo que yo intenté potenciar desde 2019. En esta tercera edición, el trabajo de todo el equipo está encaminado precisamente a eso: recuperar las actividades paralelas y, por supuesto, las proyecciones, que en 2020 se vieron afectadas”.
Esa apuesta por las actividades paralelas tiene un amplio recorrido, pero preguntado al respecto el zaragozano explica que “la que más ilusión me hace ahora mismo es afianzar la Villa Romana de l’Albir como escenario de proyección, porque considero que es un marco precioso. También, quiero recuperar el marco de las Escuelas Viejas, que es algo que ya hicimos en nuestra primera edición y que tuvo una gran acogida por parte del público”.
Además de trasladar el festival a esos puntos tan emblemáticos del municipio, Larrodera se marca como objetivo potenciar “todas esas actividades que introducen en el programa otras disciplinas. Es algo que ya hemos hecho en el pasado con, por ejemplo, un concierto que organizamos en 2019 y que llenó la plaza de las Escuelas Viejas y demostró que se pueden poner sobre la mesa propuestas para que la gente pueda participar”.
«Lo más importante es que nosotros podamos disfrutar de un festival lo más parecido posible a las ediciones previas a la pandemia»
Hacia la normalidad
El Festival de Cine de l’Alfàs del Pi navega, como todo el mundo de la cultura, hacia ese puerto seguro que debe representar la vuelta de la normalidad. Sin embargo, el panorama general, más allá del concreto del evento alfasino, sigue sin estar completamente definido.
Pese a ello, Larrodera es optimista porque “el panorama general de la cultura parece que está tendiendo a la normalización. Lo más reciente, que ha sido el Festival de Málaga, invita al optimismo porque lo que hemos visto allí es de una normalidad, al menos, importante. Las cosas van cambiando rápidamente y lo más importante es que nosotros podamos disfrutar de un festival lo más parecido posible a las ediciones previas a la pandemia”.
«Hemos llegado al millar de trabajos recibidos. Sólo trabajando con cortometrajes de origen español, son cifras muy importantes»
Gran cantidad de cortos
Durante 2020 se tuvieron que paralizar muchísimos rodajes en todo el mundo, algo que, al menos en teoría, debería haberse notado en la cantidad de cortos presentados a concurso en esta edición del Festival de Cine. Sin embargo, Larrodera explica que “no se ha notado apenas ningún cambio. Nosotros hemos llegado al millar de trabajos recibidos. Teniendo en cuenta que sólo trabajamos con cortometrajes de origen español, son cifras muy importantes”.
El director del evento es de natural optimista y eso se transmite en sus palabras. “Estamos muy contentos. Además, consideramos que no sólo tenemos cantidad, sino que tenemos una selección muy potente con muchísima calidad. Nuestra apuesta es decidida y apostamos al cien por cien por el ‘corto’ nacional y el valenciano. Esa es otra de esas características que comentaba antes que no pueden cambiar”.
Abordando el futuro más inmediato para el cortometraje español, Larrodera augura buenos tiempos ya que “ahora mismo hay un ‘boom’ de rodajes muy importante. En 2020 se paralizaron muchos. Yo mismo iba a dirigir mi segundo corto y no lo pude hacer, pero eso es sólo una anécdota. La buena noticia es que ahora, que se está viendo un poco la luz al final del túnel, se está reactivando de una forma bárbara. Se está dando incluso la paradoja de que hay escasez de profesionales en algunos campos”.
Buena salud del ‘corto’
La apuesta histórica del Festival de l’Alfàs del Pi por el cortometraje, en detrimento del ‘largo’, pudo haber pasado algún bache en el pasado debido al complicado acceso del público general a este tipo de cine, pero las nuevas tecnologías y plataformas digitales auguran, como explica Larrodera, un auge de este tipo de producciones.
“El número de rodajes que se están haciendo a nivel nacional y la cantidad de ‘cortos’ que han nacido en plataformas online demuestran que su estado de salud es estupendo. Hay auténticas joyas. Además, ya tenemos un determinado público al que le gusta y busca consumir el cortometraje y creo que tiene un presente estupendo y un futuro en el que hay que ser muy optimista”, sentencia el zaragozano.
Mucha competencia
Con la Eurocopa de fútbol -cuyos cuartos, semifinal y final coinciden con el Festival de l’Alfàs del Pi- y los Juegos Olímpicos de Tokio como grandes ejemplos de ello, el verano de 2021 va a sufrir una verdadera acumulación de eventos aplazados en tiempos recientes, algo que puede suponer una dura competencia para citas más modestas a la hora de atraer al público.
Aunque es consciente de ello, Larrodera está convencido de que el Festival de Cine de l’Alfàs será capaz de atraer a su público. “Nosotros vamos a intentar que la oferta sea apetecible. Es verdad que, si miras todo lo que está sucediendo, el puzle es casi imposible. No son sólo la Eurocopa o los JJOO, que se están celebrando fuera de su año, sino que festivales importantes han movido sus fechas en cuanto han visto la oportunidad de tener una puerta abierta”.
Con todo, el director del certamen alfasino considera que “hay una gran necesidad, por parte de todos, de recuperar la normalidad. Nosotros tenemos nuestras fechas marcadas desde hace mucho tiempo en el calendario y sé que hay público para todo. Yo conozco este festival desde hace mucho tiempo y no es la primera vez que vamos a coincidir con eventos importantes, así que sé perfectamente que tenemos público para todos”.
«El Festival de l’Alfàs del Pi tiene que ser fiel al prestigio y la reputación que tiene»
Fiel a un estilo
Larrodera, como él mismo explica, conoce el Festival de Cine de l’Alfàs del Pi desde hace mucho tiempo y eso, insistiendo en esa personalidad propia que puede tener el certamen local, le ha ayudado a mantenerse, como ya ha expresado que es su deseo, fiel a sus características principales una vez que ha tomado el mando del mismo.
«Todos consideramos que lo más razonable para el Festival es que tenga una continuidad y, dentro de ella, ir incorporando cosas»
“Tengo la suerte de que cuento con un equipo que, si bien no es muy amplio en cuanto a número, es una gente maravillosa”, explica el máximo responsable del evento. “Estoy bien acompañado y asesorado. A mi me gusta mucho preguntarles y todos consideramos que lo más razonable para el Festival es que tenga una continuidad y, dentro de ella, ir incorporando cosas”.
“El año pasado, claro está, hicimos lo que se pudo dadas las circunstancias, pero, aún así, fue maravilloso poder estar vivos, ser el primer festival con presencia física y recuerdo una gala inaugural llena de emoción porque supuso el reencuentro con el público”.
Abundando en lo sucedido en la última edición celebrada, Larrodera asegura que “si lo piensas, el de 2020 no fue el festival que esperábamos, pero es una edición que yo recuerdo con muchísimo cariño porque, teniendo siempre muy en cuenta el momento que estábamos viviendo, el mero hecho de estar ya fue algo muy importante. Este año sucede lo mismo”.
Sin miedo
Cuando Luis Larrodera habla con AQUÍ en l’Alfàs todavía quedan tres semanas para que arranque el Festival y eso explica su última frase. Él mismo se mantiene a la expectativa ya que “aunque las cosas cambian mucho últimamente, a día de hoy no creo que podamos contar con aforos del cien por cien y eso provoca que no tengamos que esperar una edición como aquellas que conocimos hasta 2019, pero es verdad que ya hemos perdido buena parte del miedo a la hora de programar”.
Una pérdida del temor a la cancelación que se ha traducido en “proponer escenarios al aire libre. Es verdad que el aforo será otro, pero será suficiente para que un buen número de alfasinos y alfasinas que quieran pasarse por allí, puedan participar y reencontrarse con su festival”.
«El cortometraje es un género que viene trabajando desde hace tiempo con historias que quieren ‘tocar la patata’»
Reflexión del espectador
La reciente Mostra de Teatre alfasina nos dejó una programación en la que las comedias fueron las grandes protagonistas, algo que no fue casualidad ya que respondió al deseo de transmitir optimismo tanto de los propios responsables de las compañías como del equipo organizador.
Preguntado si se puede esperar algo similar en el Festival de Cine de l’Alfàs del Pi, Larrodera no lo tiene claro. “A nosotros nos ha llegado de todo, pero he notado que hay una serie de historias que lo que pretenden es generar una reflexión y que quieren dar un toque de atención al espectador. Eso no quiere decir que el cine sea ajeno a la comedia, todo lo contrario”.
De hecho, Luis Larrodera recuerda que “los estrenos cinematográficos que están funcionando muy bien ahora mismo son las comedias. Es verdad que los cines están yendo a la comedia porque todos necesitamos y buscamos sentirnos bien y despreocuparnos, pero no es menos cierto que el cortometraje es un género que viene trabajando desde hace tiempo con historias que quieren ‘tocar la patata’”.
El reencuentro
Decía Luis Larrodera durante esta entrevista que la de 2020 fue una edición en la que “fue maravilloso estar vivos”. Quizás, ese duro golpe de realidad ha rebajado mucho las expectativas y deseos de todo el mundo y, cada cual a su manera, ha podido apreciar mucho más las cosas que realmente son importantes en la vida.
Por ello, además se sinceró, Larrodera suena muy realista cuando asegura que “mi deseo es que la gente se sienta orgullosa de su festival, porque estamos trabajando duro para eso. Que el reencuentro del público con su festival en esta edición sea algo que les haga sentir orgullosos. Ojalá eso se dé así y, por supuesto, que quieran y puedan participar de las cosas que les proponemos”.