La Universidad de Alicante (UA) se prepara para la vuelta a la normalidad de cara al año académico 2021-22, después de un curso y medio donde se ha tenido que apostar por un sistema de enseñanza dual y la actividad en el campus se ha visto considerablemente reducida.
En el pasado junio la conselleria de Sanitat Universal i Salud Pública hizo público el nuevo protocolo sanitario que las universidades públicas de la Comunidad Valenciana deberán adoptar para el curso que viene. Por primera vez desde marzo de 2020, desaparece la obligatoriedad de una distancia mínima entre los estudiantes de 1,5 metros. Un cambio sustancial que permitirá regresar a la añorada enseñanza presencial.
Fin del sistema dual
Esta supresión de la distancia mínima es clave para recuperar las clases presenciales, ya que hasta ahora, con estas imperativas separaciones, se hacía imposible que todos los alumnos matriculados cupieran en las aulas.
Por ello, la UA apostó por un sistema dual por el cual algunos estudiantes podían asistir a las clases, mientras que otros las seguían desde sus casas por internet. Así pues, los alumnos iban rotando, y a través de la plataforma web UACloud-Campus Virtual se informaban de qué días les tocaba venir a clase y cuáles no. Igualmente, si alguien no podía acudir algún día a clase, tenía la opción de avisar para dejar su asiento libre y que otro compañero pudiera ocupar su lugar.
«Nuestra esencia siempre será la presencialidad, pero queremos incrementar los títulos online» F. Torres
Mejor presencial
Si bien esta dualidad ha permitido salvar la enseñanza universitaria durante todos estos meses, lo cierto es que desde el Rectorado de la UA no esconden sus deseos de recuperar la presencialidad total. “No hay mejor docencia que la se imparte en persona. El aprendizaje se enriquece con el contacto humano, las intervenciones en clase son más útiles y los contenidos se fijan mejor en persona que a través de una pantalla”, apunta Francisco Torres, vicerrector de Estudios, Calidad y Lengua.
Torres nos recuerda que la esencia de la UA es la de una universidad presencial, y no a distancia. “El sistema dual nos ha servido para afrontar este difícil momento, pero siempre lo hemos concebido solo como una solución provisional. Para los profesores no deja de ser un poco extraño esto de impartir una clase para unos alumnos presenciales y otros virtuales al mismo tiempo. Como no puedes ver las reacciones de todos, tienes que estar pendiente de la clase y del chat web a la vez para comprobar que han comprendido la lección. Todo se hace más complejo”, confiesa.
«Esperamos que nuestros alumnos estén ya completamente vacunados en octubre» F. Torres
Pendientes de la vacunación
En principio, a partir de septiembre en las aulas universitarias se verá una situación bastante similar a la del mundo pre-pandémico, pues las clases podrán volver a llenarse hasta su aforo máximo habitual. Aún así, en la UA se seguirán llevando a cabo algunas limitaciones en ciertos casos.
«Nuestro objetivo siempre es conciliar la mayor presencialidad posible con la máxima seguridad sanitaria» F. Torres
“El protocolo de la Generalitat establece unas reglas básicas y nos permite a las universidades desarrollarlas según las características de cada campus. Nosotros vamos a mantener cierta distancia entre los alumnos siempre que se pueda. Por ejemplo en las aulas, donde las sillas no son fijas, las moveremos para separarlas. Nuestro objetivo siempre es conciliar la mayor presencialidad posible con la máxima seguridad sanitaria. Para ello seguiremos aquello que nos diga nuestro Comité de Seguridad y Salud”, indica Torres.
Si bien el vicerrector nos promete que al curso que viene todos los alumnos podrán asistir a las clases, también nos admite que, tal vez durante las primeras semanas, todavía se tengan que realizar algunas excepciones.
“Los ciudadanos entre 18 y 30 años, la edad de la mayor parte de nuestro alumnado, deberían empezar a ser vacunados en septiembre. El ritmo de vacunación va a ser clave, al igual que la vacuna que reciban, pues algunas tienen las dos dosis más espaciadas que otras. Yo espero que a finales de octubre ya tengamos a prácticamente todos los estudiantes vacunados, lo cual nos facilitará infinitamente el funcionamiento”, comenta Francisco Torres.
Algunas excepciones
Una vez las clases recuperen la presencialidad habitual, dejarán de realizarse las retransmisiones virtuales. No obstante, esta opción quedará abierta a otros usos. “Si un alumno no puede asistir a una clase, por un motivo justificado, tiene la opción de pedir una tutoría con el profesor como se ha hecho siempre. Pero además, ahora también existirá la alternativa, si el docente lo considera oportuno, de ofrecer esa clase vía virtual para que el alumno pueda verla”, indica el vicerrector de Estudios.
Otra excepción sería el caso de detectarse un brote de covid dentro de una clase, pues el protocolo sanitario ordena que todos los alumnos y el profesor sean confinados. En dicha situación, durante la cuarentena se podrían retomar las clases virtuales. “Afortunadamente en todo lo que llevamos de pandemia esto nunca ha ocurrido en la UA, pero tampoco es un escenario que podamos descartar completamente, así que estaremos preparados para confinar una clase si hiciera falta”, asegura el vicerrector.
Docencia virtual
Lo que es evidente es que durante esta pandemia se han producido numerosos avances en el uso de la tecnología para la docencia universitaria, y desde el Rectorado no quieren que caigan en saco roto, aun cuando la covid-19 ya sea solo historia.
“En la UA también hemos aprendido mucho de la no presencialidad. Tanto el profesorado como el alumnado han descubierto un gran potencial en la docencia virtual. Muchas actividades son susceptibles de ser realizadas en casa y tuteladas a distancia. Ahí es donde tenemos que trabajar, para extraer algo positivo de este año terrible”, comenta Torres.
De hecho, hasta la llegada de la pandemia apenas se realizaban clases virtuales en la UA. Ahora que ya podrán ser por voluntad real y no por obligación sanitaria, la idea es doblar la apuesta por este formato. “Algunos títulos de master o grupos de grado serán semipresenciales o puramente online. Lo que antes solía ser una excepción, pasará a ser más frecuente en nuestro plan de estudios”, confirma el vicerrector.
Resto de actividades universitarias
El nuevo protocolo sanitario de la Generalitat, además de a las clases, se aplica igualmente a los laboratorios universitarios, donde también quedará suprimida la distancia mínima interpersonal de 1,5 metros.
Respecto al resto de actividades propias de la vida universitaria, como puedan ser las conferencias, los eventos culturales o los talleres, todavía deben definirse las condiciones en las que podrán impartirse. “En las próximas semanas vamos a desarrollar un protocolo para todas estas cuestiones”, asegura el vicerrector Francisco Torres.
Lo cierto es que gracias a la mejora de la situación epidemiológica, la UA ya ha podido ir recuperando algunos de estos actos públicos. Por ejemplo en el pasado mes de junio se organizaron varias conferencias en el Paraninfo con motivo de la ‘Semana de las personas refugiadas’. Igualmente algunas actividades culturales y deportivas ya se realizan con un limitado número de espectadores. Incluso el Museo de la universidad ha reabierto sus puertas.
Además, como cada año en estas fechas, la UA ha hecho pública su abundante oferta de cursos de verano. En total se han ofertado nueve cursos completamente presenciales, once duales o semipresenciales y quince online.
Aprender fuera del aula
Desde el Rectorado esperan poder recuperar todo el ambiente universitario pleno que conocíamos antes de la pandemia y que tanto caracteriza a la UA a lo largo de este año académico 21-22.
“Me da lástima la situación que hemos vivido, sobre todo por aquellos alumnos que entraron por primera vez en la UA en este pasado curso. Ellos aún no han podido saber lo que es la vida universitaria de verdad; cosas tan sencillas como debatir con los compañeros en la cafetería o preparar un trabajo de clase en grupo, todos juntos en la biblioteca”, se lamenta Francisco Torres.
Para el vicerrector “la universidad también es aprender fuera del aula. Por ejemplo cuando discutes con alguien sobre lo que estás aprendiendo, cuando hablas con personas de una titulación distinta y ves que tienes mucho que ver con sus inquietudes, o cuando asistes a conferencias o a las distintas actividades culturales y deportivas”.
El 96% de los profesores de la UA han sido bien valorados por sus propios alumnos según una encuesta interna
Los profesores aprueban
En principio, la gran mayoría del profesorado universitario, por mera cuestión de edad (pues a diferencia del resto de la comunidad educativa no fueron reconocidos como personal esencial), empezarán el nuevo curso académico habiendo percibido ya ambas dosis de vacunación.
Recientemente los profesores de la UA recibieron un importante espaldarazo por parte de sus propios alumnos. Fue a través de una encuesta interna, donde se cambiaron las tornas y los estudiantes tuvieron la oportunidad de evaluar a sus docentes. El 96% de ellos superaron el aprobado, al tiempo que el 70% incluso obtuvo una calificación entre el 7,5 y el 10.
Parece por lo tanto que los docentes universitarios han superado con nota este auténtico reto que ha supuesto, también para ellos, el impartir las clases de una forma muy diferente a la que estaban acostumbrados. Francisco Torres reconoce que estos resultados son un gran indicador de la calidad del profesorado de la UA, si bien también avisa de que “lejos de caer en la autocomplacencia, nos preocupa mejorar ese 4% pendiente para ofrecer, en el futuro, cifras aún mejores”.