Los técnicos encargados de redactar el proyecto del plan parcial Ensanche Levante de Benidorm, expusieron la propuesta con todo lujo de detalles a los integrantes del Consejo Asesor de Escena Urbana del municipio, órgano municipal de representación mixta (pública y privada) que se encarga de supervisar aspectos que pueden modificar la fisonomía del municipio.
Los técnicos expusieron el proyecto resultante de las consultas solicitadas a todos los organismos públicos que deben pronunciarse al respecto del plan parcial, de las administraciones local, autonómica y estatal, lo que ha desembocado en una versión definitiva que ha conseguido el plácet de todos ellos, como la Confederación Hidrográfica del Júcar, el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, la Comunidad de Regantes del Canal Bajo del Algar, la Conselleria de Obras Públicas y Movilidad, la Conselleria de Ordenación del Territorio, el Servicio Territorial de Urbanismo, o las consellerias responsables de Agricultura, Telecomunicaciones, vías pecuarias, Sanidad, Turismo, Comercio y Emergencias, entre otros departamentos.
En su exposición, destacó el uso que se dará al suelo afectado, con un 17’17% de zonas verdes, un 16’80% destinado a equipamientos públicos, más del 10% a superficie peatonal, un 3’35% a carriles bici, un 11% a calzadas para tráfico rodado, más de un 5% a plazas de aparcamiento en calzada, un 32% a zona residencial y turística, y un 3’23% a zona terciaria.
El desarrollo de la propuesta se traducirá en la configuración de una trama urbana ahora degradada en la zona más moderna del municipio, con una filosofía de construcción acorde con el Benidorm actual, donde prima la verticalidad en las edificaciones para liberar suelo destinado a dotaciones públicas y esparcimiento ciudadano, además de un gran parque central que se convertirá en una auténtico pulmón verde para el municipio.
Se trata de dar a conocer al Consejo todos los detalles de la propuesta para un sector de suelo urbanizable programado desde 1990 con una superficie de 575.000 metros cuadrados, cuya vocación es constituir la expansión de Benidorm durante las décadas de 2020 y 2030.