El proceso de negociación entre el consistorio de Altea y su Policía local para la adecuación y mejora de las condiciones laborales de los agentes sigue su lento curso. Como ya habían alertado los propios policías en este medio de comunicación, que ha venido siguiendo el devenir de este asunto a lo largo de los últimos meses, se ha llegado al verano sin que se haya alcanzado ningún tipo de acuerdo.
Uno de los muchos escollos que se está encontrando este proceso negociador, en el que también están incluidos el resto de departamentos y funcionarios municipales, radica precisamente en la gran distancia que separa a las dos partes a la hora de entender un concepto muy sencillo como es la singularidad del trabajo y las jornadas laborales de los agentes policiales. Estos, al contrario que la mayoría del resto de funcionarios, deben prestar servicio veinticuatro horas al día, siete días a la semana, cincuenta y dos semanas al año.
Ante la falta de acuerdo, el verano -o, lo que es lo mismo, los meses de mayor ocupación turística en la Villa Blanca-, ha llegado con el peor escenario posible haciéndose una realidad, sustanciada en la no consecución de un entendimiento que permitiera que, a través de las llamadas ‘bolsas’, la Policía local contara con efectivos suficientes en cada uno de los turnos.
«Aunque seguimos como en diciembre o junio, hemos optado por garantizar la seguridad de Altea»
Buena voluntad policial
Por fortuna, como ya ocurriera en ocasiones anteriores, los habitantes y visitantes de Altea no tendrán que sufrir las consecuencias de esa falta de entendimiento; como explican desde fuentes sindicales de la Policía local, “a pesar de no haber llegado a ningún acuerdo y seguir como estábamos en diciembre o en junio, hemos optado por demostrar que lo que nos mueve no es el dinero sino garantizar la seguridad de Altea”.
«Sin esta tregua pasaríamos el verano con dos patrullas por turno y un agente en el retén»
Así pues, finalmente, y sin que esto suponga que se haya terminado el capítulo negociador, los agentes de la Policía local han acordado, por propia iniciativa, hacer una tregua en ese mismo proceso para dar el servicio que Altea necesita durante los meses de verano.
Falta de agentes
Un servicio, en cualquier caso, que sigue necesitando de una importante ampliación de la plantilla de la Policía local de la Villa Blanca, ya que, pese a esta decisión tomada de forma extraordinaria, el cuerpo sigue estando infradotado en número de agentes para lo que debería ser normal en un municipio de 20.000 habitantes.
Si los policías alteanos no hubieran antepuesto la necesidad del servicio a sus propios intereses, este verano habríamos llegado a un punto en el que el municipio contaría con turnos compuestos por dos patrullas y un agente en el retén. Esto, claro está, en el mejor de los casos, ya que “en muchas ocasiones pueden producirse situaciones en los que alguno de los policías esté de baja, haya pedido un permiso o necesite un día de asuntos propios, por lo que, si no hubiésemos tomado esta situación, ese agente no tendría sustituto en su turno”.
«Por fin se han dado cuenta de que los servicios extraordinarios son algo necesario»
Refuerzos garantizados
En cualquier caso, lo importante ahora para el municipio es que, como siguen apuntando las mismas fuentes, “donde antes no veían la necesidad de esos servicios extraordinarios ahora sí se han dado cuenta de que son algo necesario. Ya nos han dicho que se espera que venga muchísima gente durante todo el verano y que hay que reforzar zonas como el casco antiguo o el paseo marítimo… En definitiva, que se necesita a la policía”.
Los meses de mayo y junio, tras la llegada de una nueva jefatura a la Policía local y una aparente mayor comprensión por parte del área política, “se sentaron las bases para este acuerdo, y ya a principios de julio hicimos una asamblea con toda la plantilla para informar de cómo estaba la situación general de la negociación del convenio, asistiendo también nuestro concejal, Miguel de la Hoz”.
Ese cónclave sirvió para desbloquear momentáneamente la situación y conseguir que Altea vaya a contar “durante los meses de verano con un mínimo de tres patrullas, que aumentarán a cuatro en los momentos en que las necesidades del servicio así lo recomienden. Especialmente en algunos turnos de noche y en las zonas antedichas”.
Mayor seguridad
Desde el sindicato CSIF resumen que “tras el ofrecimiento de la corporación en la mesa de negociación, siendo informados por la jefatura de que se van a cumplir los términos que se indican, y con el fin además de dar la mayor cobertura posible a los ciudadanos de Altea y a sus visitantes, además de por la seguridad de los agentes y los mandos a la hora de tener que intervenir en la calle, se ha informado a la plantilla de ese ofrecimiento para cubrir los servicios durante la época estival y hasta final del año en curso, y reforzar los turnos cuando las circunstancias lo requieran”.
Aun así, las fuentes del sindicato han aclarado a este medio que “se van a seguir negociando y defendiendo las condiciones laborales de la plantilla de la Policía local y del resto de funcionarios, así como las del personal laboral, en las sucesivas mesas de negociación, junto a las demás organizaciones sindicales y grupos políticos que componen la Mesa General de Negociación, intentando llegar a acuerdos para seguir mejorando las condiciones laborales de todos los trabajadores del Ayuntamiento”.