En la semana del 23 al 29 de agosto Santa Pola realizará un gran homenaje a uno de sus personajes históricos más ilustres, por motivo del 150 aniversario de su nacimiento. Hablamos de Manuel Quislant Botella, a cuya figura se dedicarán varios eventos como parte de las Fiestas d’Estiu.
Para ello se ha constituido una comisión especial en el Ayuntamiento formada por la alcaldesa Loreto Serrano, Trinidad Ortiz (concejala de Cultura), Nely Baile (concejala de Fiestas), varios funcionarios y los investigadores locales Emiliano García Alcázar y Óscar Baile.
“Don Manuel forma parte de una familia de músicos que fueron muy importantes para Santa Pola. Su padre Juan les inculcó una gran pasión por la música. Este mes homenajeamos a Manuel, el que llegó a alcanzar más fama a nivel nacional. Para que nos entendamos, quizás no llegó a jugar en la Champions League de los músicos españoles pero sin duda sí en Primera División” nos cuenta Marian Sempere, jefa del negociado de Bibliotecas de Santa Pola y miembro también de dicha comisión.
Homenaje en la Plaza Maestro Quislant
El lunes 23, justo el día que se cumple el 150 aniversario de su natalicio, a las 20 horas dará comienzo un concierto protagonizado por la Colla El Freu en la plaza Maestro Quisant (junto al Mercado Central). También actuará el Coro dels Dolors, habitual de la Semana Santa santapolera, para cantar el famoso motete dedicado a la Virgen de Loreto que compuso el maestro cuando tan solo tenía quince años de edad.
“Este motete es quizás la pieza de Quislant que más ha calado en nuestro pueblo. No hay más que ver la pasión con la que todavía se sigue cantando en procesión. A mí se me pone la carne de gallina cada vez que lo escucho” nos indica Sempere.
La alcaldesa, así como varios miembros de la comisión, dedicarán unas palabras en memoria del ilustre músico. El acto institucional finalizará con el descubrimiento de una placa en la casa familiar donde se crió, ubicada en la cercana calle de la Iglesia.
Concierto y zarzuela
El viernes 27 la Associació Musical ‘Mare de Deu de Loreto’, dirigida por el maestro Jorge Baeza, dará un nuevo concierto en los jardines de El Palmeral interpretando piezas de Manuel Quislant. Tal era su repertorio que habrá pasodobles, habaneras, gavotas, polcas…
Al día siguiente, en el Castillo, tendrá lugar la representación de la primera zarzuela escrita por el ilustre músico, dedicada a su pueblo natal, cuyo nombre es ‘Santa Pola, ahir, hui i demà’. La trama trata de un santapolero ficticio que se hace rico en América y regresa con la intención de invertir parte de su fortuna en mejorar el municipio.
“Fue una obra que escribió junto a Antoni Erades, nuestro médico local en aquella época. Es del tipo sainete con muchos guiños de humor y nada exenta de crítica social. A los santapoleros nos suele hacer especial gracia porque, a pesar de estar escrita en 1889, se hablan de temas que incluso hoy en día nos suenan a actualidad. Le piden dinero para el Castillo, para los baños marítimos, para las plazas del pueblo, para quitar las algas de las playas porque los veraneantes de Madrid se quejaban… El mensaje viene a ser que Santa Pola solo prosperará si todos trabajamos juntos” nos explica Sempere.
Los conciertos son gratuitos, pero para asistir es necesario confirmar asistencia dado que existe un aforo máximo. Las entradas se pueden adquirir a través de la web culturasantapola.es
Museo del Mar
Aparte de todos estos eventos musicales en memoria del maestro Quislant, los interesados pueden conocer más sobre su legado y el de su familia en la exposición permanente ubicada en el Museo del Mar del Castillo.
La visita será gratuita durante toda esta semana. Los horarios son de 10 a 13 horas y de 18 a 21 horas de martes a sábado, así como de 11 a 13 horas el domingo.
“Manuel Quislant triunfó mucho en Madrid, pero a sus hermanos que se quedaron aquí también habría que organizarles algún homenaje porque hicieron muchísimo por la música de Santa Pola. Su hermana Josefina llegó a dirigir una escuela de música. Su hermano, el mestre Pepico, fue uno de los músicos que más arraigo tuvieron en su época, al igual que su hermano Ángel. Los finales del siglo XIX y principios del XX fue una época donde surgió un gran germen cultural en el pueblo, y la familia Quislant jugó un papel fundamental” nos explica Marian Sempere.