Entrevista > Goyo Català / Vocalista de la banda Sekía
Sekía es el nombre de uno de esos grupos que los melómanos de la zona de la Marina Baixa conocen bien. No han conseguido, al menos por el momento, convertirse en grandes estrellas de la radiofórmula nacional, pero sí cuentan con una fiel y extensa legión de seguidores que esperan con ansia el que será su tercer álbum, que saldrá a la venta después del verano.
Han tocado junto a algunas de las mejores bandas y solistas del panorama nacional y, tras un tiempo de silencio -en lo que a producción de discos se refiere-, han aprovechado la pandemia para grabar nuevos temas y, con suerte, volver a la carretera cuando la situación general lo permita.
Goyo Català es su ‘frontman’. Toda una vida dedicada a la música, una pasión que sigue moviendo el motor de su banda.
Para aquellas, supongo que pocas, personas que todavía no conozcan Sekía, ¿qué propuesta musical es la que ustedes plantean?
Sekía es una banda de pop-rock en español. Somos un grupo formado por cinco componentes: Ramiro, el batería; Germán, guitarra rítmica y coros; David, guitarra solista y coros; José Alfonso, que es el bajista; y yo, que soy el cantante.
‘Química mortal’ será su tercer álbum. Ustedes tienen ya una larga trayectoria detrás. ¿Cómo recuerdan ‘El reflejo de la euforia’, su primer disco?
Estuvo muy bien. Fue un proceso de unos tres años y lo grabamos en Molina de Segura, en los estudios El Señor Guindilla Records con dos productores muy buenos, José Ramón y Javier Desiderio, que venían de producir a grupos murcianos de primer nivel, entre los que está, por ejemplo, Diego Martín.
El disco lo terminamos de grabar en febrero y lo publicamos en mayo de aquel año. En aquel momento nos llevaba una agencia de representación y estuvimos dos o tres años rodándolo bastante bien.
Luego llegó el turno de su segundo trabajo, ‘Problemas Bio Lentos’.
Ese disco llegó en 2012. No era un buen momento porque estábamos en plena crisis económica. Estuvimos dos años girando con él, pero no nos fue tan bien como con nuestro primer trabajo.
A pesar de ello tuvimos la oportunidad de trabajar con diversos artistas como Loquillo, Obús, Barón Rojo, Celtas Cortos… Aunque no fue igual que con el primero, sí que hicimos bastantes conciertos.
No hay dos sin tres…
El tercero, si no pasa nada, nos gustaría que saliera al mercado después del verano. En septiembre o mitad de octubre. Es algo que todavía tenemos que terminar de evaluar porque nos ha pillado todo esto de la pandemia, y, como lo hemos autoproducido, hemos ido un poco más lentos de lo que habríamos querido.
Ustedes han tenido ocasión de grabar en estudio y también de ‘autoproducirse’. Asimismo, han conocido la era del disco físico y han transitado hacia el momento actual dominado por las plataformas digitales y las redes sociales, con lo bueno y lo malo de cada uno de los formatos. ¿Cómo han vivido toda esa evolución?
Como has dicho, es algo muy contradictorio. Las plataformas digitales están muy bien porque permiten que muchas más personas se acerquen a tu música y la conozcan. Sobre todo, te aproximan a gente que ni siquiera te conoce ya que muchas de esas plataformas te sugieren temas o grupos en base a tus gustos. Eso a bandas como nosotros nos beneficia, porque te hace llegar a un público que ni te conocía ni te había visto u oído nunca.
Por otro lado, nosotros vendimos unas 10.000 copias del primer disco, que es algo que te reporta un beneficio económico importante para poder seguir con la banda.
Como bien dice, el nuevo modelo de la industria musical es un arma de doble filo. En su caso concreto, ¿cree que les ha beneficiado o perjudicado?
Creo que nos ha beneficiado muchísimo más que lo contrario. Ahora hemos publicado un videoclip en YouTube con nuestro tema ‘Igual que tú’, y nos ha permitido llegar a muchísima gente gracias a esa facilidad que dan las redes sociales para que, quien te oye y le gustas, pueda compartirlo con sus contactos. También, como apuntaba antes, por esa función de sugerencia en base a gustos que tienen esas plataformas.
«Aunque nos gustaría, nosotros no vivimos de esto y lo que queremos es tocar»
En ese mismo sentido, la inmensa mayoría de los músicos que, como ustedes, no son superventas, han encontrado en este modelo una plataforma de promoción para entrar en el radar de los organizadores de conciertos y festivales y optar a más directos.
Correcto. Imagino que a las bandas y solistas de primer nivel todo esto de las plataformas les ha tenido que obligar a amoldarse de alguna manera a ellas, pero lo que te da beneficios son los directos. Nosotros no vivimos de esto, aunque nos gustaría poder hacerlo; lo que queremos es tocar.
«Las plataformas digitales te aproximan a gente que no te conoce, sugieren grupos según tus gustos»
Gracias a esa repercusión, y a que la gente te conoce a través de las redes sociales y las plataformas digitales, hemos tenido mucho eco y nos han llamado para tocar en festivales y locales.
«Cuando empezamos, esta zona era un lugar bestial con un montón de locales de nivel nacional»
Esta zona, con Benidorm como locomotora, siempre ha tenido un circuito de locales de música en directo muy interesante. ¿Sigue siendo un buen ecosistema para la creación y consolidación de grupos?
Yo llevo desde los quince años tocando y puedo decir que, cuando empezamos, era un lugar bestial porque había un montón de lugares de mucho nombre a nivel nacional, como era el caso de la sala Abraxas. Existía una oferta muy grande y de mucha calidad que te permitía hacerte un hueco en el circuito para locales del resto de la provincia o de la Comunitat Valenciana.
Ahora ya no es tan grande como fue. Sigue habiendo, eso sí, locales en los que tocar, y eso siempre viene bien. Da igual si es para treinta o para 3.000 personas, los directos siempre son positivos para promocionar a la banda.
¿Han conseguido ese ‘más difícil todavía’ que es ser profetas en su tierra? ¿Se sienten bien tratados y reconocidos en l’Alfàs del Pi y en la comarca?
Sin ningún género de dudas, así es. Siempre nos han tratado fenomenal. Yo soy de l’Alfàs y debo decir que aquí nos han cuidado mucho. Nos han contratado para todas las fiestas y siempre hemos estado muy bien atendidos.
Ahora mismo, con la grabación del videoclip que he mencionado antes, el ayuntamiento de l’Alfàs del Pi no podría haberse portado mejor con nosotros. Hemos tenido todo el apoyo y nos está dando una difusión tremenda, así que sí me considero profeta en mi tierra.
¿Cómo convive una propuesta musical como la suya en un municipio con una gran actividad cultural, pero en la que la música tiende más a los festivales clásicos o de jazz?
La música, como la cultura en general, siempre aporta un beneficio. ¿Nos gustaría que esa oferta fuese más de nuestro estilo para poder participar? Claro que sí; pero la música, sea de la clase que sea, está muy presente; y, como digo, considero que supone un beneficio muy importante para el municipio.
Un grupo de chavales que ahora estén en los primeros pasos del camino, como ustedes hace ya más de quince años, ¿lo tienen más fácil o más difícil que entonces?
Creo que para esta cuestión sirve la misma reflexión que hacíamos antes con las plataformas digitales. De nuevo, es algo contradictorio. Ahora uno puede grabar un disco en casa y colgarlo en las redes esa misma tarde. Antes, eso era imposible.
Lo que no cabe duda es que tocar en directo es mucho más complicado que antes. El circuito de locales con este tipo de música es más pequeño, y, por lo que experimento cuando voy a ver música en los bares de la zona, en muy pocos sitios puedes ver a la banda al completo.
«Tu repercusión en redes sociales te dará o no una oportunidad, es un hándicap terrible»
En la música en directo, como en tantas otras cosas, parece que se ha hecho fundamental el número de ‘clics’ y ‘me gusta’ en las redes sociales.
Depende de tu repercusión en redes sociales podrás o no podrás tener una oportunidad: así es. Eso supone un hándicap terrible porque todo se basa en las visitas y el eco que tengas.
¿Hay alguna joven o novedosa propuesta musical en la zona que recomendaría para tener en cuenta de cara al futuro?
Ya llevan unos cuantos años, pero hay unos chavales en Benidorm que se llaman Locos de Atar y lo hacen realmente bien. Tienen una proyección muy buena y creo que este año van a estar en el Iberia Rock. Hay que estar atentos a ellos porque apuntan alto.
Ustedes, como ha dicho antes, han tocado con algunos artistas consagrados del panorama nacional. ¿Quién les ha dejado una impresión más grata?
Por su calidad humana me quedaría con Elefantes. Recuerdo que tocamos con ellos y con Loquillo y estos chicos nos trataron superbién. Estuvimos juntos todo el rato y fueron muy naturales y muy cercanos. De ellos destacaría su humildad.
«Este disco dice mucho del primer encierro que vivimos y de todo lo sucedido desde entonces»
Volviendo al disco que publicarán en breve, lo han grabado durante esta pandemia. ¿Es algo que se va a notar en sus letras y en su música?
Sí que se va a dejar notar. El título del disco, ‘Química mortal’, dice mucho de todo este año y medio, y, sobre todo, del primer encierro que vivimos y de todo lo que ha sucedido desde entonces.
¿Cómo ha sido el proceso de hacer un disco sin poder verse físicamente?
Tuvimos que adaptarnos. Cada uno se equipó en casa y grabábamos nuestras pistas para mandárselas a Germán, que es el que ha mezclado las canciones.
«Creo que las letras de ‘Química mortal’ están muy por encima de los dos primeros discos»
¿Qué nos vamos a encontrar en ‘Química mortal’?
Creo que es un álbum que se va a diferenciar de los otros dos, sobre todo por esa particularidad de que nos lo hemos producido nosotros. Además, la composición de las canciones viene muy influida por todo lo que acaba de suceder; algo que se traduce en la contundencia en cuanto a sonido, que no la tenían los otros dos. Creo que la calidad de las letras está muy por encima de aquellos.