Aunque en el imaginario colectivo, especialmente fuera de nuestras fronteras, el plato más típico de la cocina española es la paella (en sus más variadas y aberrantes formas), lo cierto es que la tradición gastronómica de nuestro país es tan variada que resulta imposible hablar de un solo representante que pueda presumir de ser el gran ‘embajador’ patrio en cuestiones del buen yantar.
Lo mismo ocurre dentro de la propia Comunitat Valenciana, donde entre los temas a no tocar en una gran comida familiar, además del fútbol y la política, también está la cuestión del arroz. Cada provincia, comarca, pueblo, barrio… y cocinero tiene su manera de hacerlo y, por supuesto, pocos estarán dispuestos a reconocer que el suyo no es la quintaesencia del asunto.
Combatir el calor
Pero la cocina alicantina es mucho más que arroz en alguno de sus muchos formatos. En una región en la que el calor es uno de los grandes protagonistas durante los meses de verano, es lógico que también aparezcan en su recetario tradicional platos frescos que ayudan a combatir las altas temperaturas.
Entre ellos encontramos el aspencat, traducido en ocasiones como pisto alicantino, por su similitud en elaboración e ingredientes a este tradicional plato más arraigado en la vecina Castilla-La Mancha.
El aspencat, que en ocasiones se confude con el esgarraet, podría definirse como una ensalada hecha con pimiento rojo y berenjena al horno acompañada de bacalao a la que, según las variantes de cada comarca o pueblo, también puede llevar huevo cocido, piñones, alcaparras o aceitunas.
Perfecto como entrante fresco antes de una comida veraniega o, incluso, como guarnición de platos más contundentes, el aspencat es todo un clásico de la gastronomía alicantina, quizás más extendido en la zona de Alcoy, cuya elaboración resulta extremadamente sencilla.
Ingredientes (5 personas)
- Cuatro pimientos rojos
- Tres pimientos verdes
- Dos berenjenas
- Cinco tomates
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración
- En primer lugar, untamos bien los pimientos y las berenjenas en aceite de oliva usando las manos o un pincel asegurándonos que no queda ninguna zona seca.
- Ponemos los pimientos en la parrilla o en el horno asegurándonos de que queden bien asados. Si optamos por la opción de la parrilla, la piel de los pimientos deberá quedar negra.
- Una vez bien tostados, los retiramos y metemos en una bolsa de plástico, así aguantarán el calor y se pelarán mejor.
- Asamos los tomates en el horno habiéndolos pinchado varias veces con un cuchillo previamente para evitar que exploten con el calor.
- Una vez están asadas todas las verduras pasamos a quitarles la piel y a cortarlas en trozos medianos.
- Añadimos el tomate y removemos un poco.
- Por último, regamos con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, sazonamos al gusto y mezclamos bien.