Parecía casi un oxímoron que una ciudad conocida y reconocida en todo el planeta por su verticalidad mantuviera vetada la actividad comercial más allá de la cota cero. Esa es, entre otras, la principal novedad surgida tras la aprobación de la vigésimo segunda modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Benidorm, que, resumiéndolo de forma muy general, hace viable la implantación de comercios en las primeras plantas de los llamados “ejes comerciales”.
La capital turística de la Costa Blanca lleva años creciendo no solo a lo alto, sino que el desarrollo de otras bolsas de suelo -con el Ensanche Levante y el Plan Parcial de Poniente como los dos grandes exponentes actuales de este fenómeno- ha provocado que, de forma paralela, se haya ido incrementando la necesidad de crear más servicios para los nuevos residentes de esas zonas.
La reforma del Plan General adapta la norma urbanística a la autonómica
Más oportunidades
Ese aumento de zonas construidas, que siempre implica un crecimiento demográfico, genera a su vez nuevas oportunidades de desarrollo económico, lo que, tradicionalmente, en Benidorm se ha sustanciado en el pequeño comercio y la hostelería.
Precisamente, la normativa ahora adaptada ha venido a tratar de potenciar al primero de estos sectores, permitiendo no solo esa ‘subida a la planta de arriba’, sino creando, además, nuevas áreas con la calificación de eje comercial.
Adaptación autonómica
La propia concejala de Urbanismo, Lourdes Caselles, explica el trabajo que ha venido realizando su departamento durante los últimos meses, aclarando que la reforma normativa, aprobada ya en el pleno municipal por unanimidad de todos los grupos políticos, “actualiza y adapta las normas urbanísticas a la actual regulación autonómica y a la que entrará en vigor en diciembre”.
La edil benidormense asegura que esta enmienda al PGOU local “permite incrementar la superficie de venta en pequeñas y medianas bandejas comerciales, y ampliar la calificación de eje comercial a calles de fuerte demanda”, algo que, en sus propias palabras, servirá para “facilitar la implantación de actividad en las primeras plantas”.
Asimismo, añadía Caselles, “en base a esta modificación la superficie de venta en pequeñas y medianas bandejas comerciales se incrementa a 2.000 metros cuadrados para alimentación y a 2.500 para el resto”.
«Las calles Mercado, Gerona, Alameda, Ametlla del Mar y Alicante consideradas ejes comerciales tras potenciar su peatonalización» L. Caselles
Nuevos ejes comerciales
Consciente de que, como se explicaba, el crecimiento de la ciudad hacia áreas antes apenas pobladas -o, directamente, no desarrolladas urbanísticamente- ha provocado la aparición de nuevas necesidades y oportunidades comerciales, Caselles adelantaba que la adaptación ya aprobada del PGOU también dará respuesta a esas demandas.
Así, “las calles Mercado, Gerona, Alameda, Ametlla de Mar y Alicante, en las que en los últimos años se ha potenciado la peatonalización, pasan a ser consideradas ejes comerciales”; una decisión que, matiza, “deberá quedar plasmada, según conselleria, en un Plan de Acción Comercial Local o en una ordenanza específica”.
Luz verde a los sótanos
Pero la actividad comercial no solo crecerá en sentido ascendente, sino que, tal y como se refleja del acuerdo plenario ya adoptado, esta modificación permitirá que se dé luz verde a “la implantación de establecimientos terciarios en los sótanos de superficies terciarias, hoteleras y comerciales”.
Como explica la concejala de Urbanismo, para que se pueda realizar esa ampliación será el propio consistorio el que se encargue de “fijar la compensación económica o en suelo dotacional que percibirá el ayuntamiento por ese aprovechamiento urbanístico”.
Se abre la puerta a ampliar los ejes comerciales en el futuro
Pocas alegaciones
Como todas las modificaciones de profundo calado de documentos tan complejos como puede ser un PGOU, la ahora aprobada ha llegado tras un profundo estudio de la realidad actual y futura de la ciudad y, sobre todo, de un amplio debate con las distintas partes afectadas.
Ha sido gracias a este esfuerzo por plantear una solución realista y de consenso por lo que, tal y como se ha detallado desde el área de Urbanismo, “durante el periodo de exposición pública se recibieron únicamente cinco alegaciones de particulares” al documento.
Futuro abierto
Esas alegaciones, que han sido desestimadas, pedían que “la ampliación de ejes comerciales alcanzara a más calles de las previstas”. Tal y como explica Caselles, el motivo por el que el ayuntamiento no las ha tenido en cuenta es que “en estos momentos esas vías no reúnen los requisitos”.
“No obstante -añade-, si en el futuro cambian estas circunstancias se podría abordar esta ampliación a través de una ordenanza o del Plan de Acción Comercial Local”.