Entrevista > María Teresa Alberola Llácer / Presidenta de la delegación de Alcoy de la AECC (Alcoy, 6-noviembre-1958)
María Teresa Alberola es la presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Alcoy. Ella superó un cáncer de mama. Se le detectó un bulto en la primera mamografía, a los cuarenta y seis años.
Asegura que quitarle un pecho y verse sin pelo fue un shock muy grande que combatió con sentido del humor. Ahora reivindica acudir al médico ante el mínimo síntoma y no tener miedo a las pruebas diagnósticas.
El día 19 de octubre es el ‘Día del cáncer de mama’. ¿Cuál es la situación actual desde la perspectiva de AECC en Alcoy?
Estamos muy contentos porque se ha avanzado mucho en cuanto al cáncer de mama, en diagnóstico y tratamiento, aunque siempre ha habido muchos casos y los sigue habiendo. La buena noticia es que en un 95 por ciento se pillan a tiempo. Es importante que se haga una buena prevención y que al mínimo síntoma vayas al médico, y también que no dejes de acudir a las mamografías.
Pero las mamografías son a partir de los 45 años, ¿qué pasa con las mujeres jóvenes?
Efectivamente ahora hay muchos casos de cáncer en jóvenes. Una de nuestras reivindicaciones es que la edad de las mamografías se adelante para poder diagnosticar en edades más tempranas. El diagnóstico es fundamental para hacer un tratamiento a tiempo.
¿Qué síntomas se deben atender de inmediato?
Las mujeres debemos hacer una exploración de las mamas más o menos constante y observar los posibles bultos que puedan aparecer. A veces un bulto puede ser simplemente grasa localizada o una inflamación, pero si notamos un bulto debemos ir al médico enseguida para que se valore. Y luego, otros síntomas, como por ejemplo un sangrado cuando no toca.
¿Ha habido un infra diagnóstico por la pandemia?
Efectivamente, ha habido un parón porque era todo covid. Hay mucho retraso en pruebas de diagnóstico, listas de espera muy largas, y esto es un problema grave porque se diagnostica tarde y ya no hay solución.
La gente se sigue muriendo de cáncer y las pruebas no deben parar de hacerse. Y si hay una escasez de personal, que se refuerce. Entiendo que estamos en un momento delicado pero hay cosas que no se deben descuidar.
«Queremos que la edad de la mamografía se adelante»
Que se coja a tiempo es clave para que tenga solución…
Sí, si se pilla a tiempo el tratamiento es menos agresivo y se sale. El problema aparece cuando el diagnóstico se ha hecho tarde, ahí el cáncer suele estar más avanzado, los tratamientos deben ser más agresivos y a veces incluso no se cogen a tiempo y la persona se acaba muriendo. Además, cada cáncer de mama es distinto de una persona a otra. Los profesionales saben cómo deben actuar en cada caso.
¿Cómo vais a celebra este año esta fecha para la visibililización? ¿Haréis una marcha como cada año?
Este año no vamos a poder celebrar la marcha. Para hacer cualquier evento en la calle se debe pedir permiso a la consellería de Sanidad y pasar por sus controles y recomendaciones. No nos daba tiempo. Hemos decidido no celebrar la marcha y haremos un acto junto con la asociación SOLC. Vamos a montar unas mesas en la plaza de España y a leer un manifiesto el 17 de octubre a las 12 del mediodía.
¿Cuál es la reivindicación este año?
Precisamente es el tema del que estábamos hablando. La importancia de la prevención, de la auto exploración de las mamas y de que se hagan la mamografía cuando se les llama a ello. Las pruebas salvan vidas y es importante no dejar pasar por alto ningún síntoma.
¿Tiene la mamografía riesgos? ¿Puede producir la propia prueba la aparición de cáncer?
Una mamografía no deja de tener riesgos, pero si se hacen muchas y muy seguidas. Porque te hagan una mamografía no te va a salir un cáncer. En la prueba se detecta si hay un bulto y luego ya se realizan otras si es necesario. Es importante que no tengan miedo a la mamografía. Es preferible hacérsela y que se coja a tiempo.
«Cada vez hay más gente joven con cáncer de mama»
Entiendo que un cáncer es un golpe psicológico importante.
Cuando pasa, valoras muchos las cosas pequeñas de la vida; ni yates, ni grandes casas… valoras lo pequeño. Para mí el sentido del humor fue una medicina diaria, pero hay personas que no pueden llevarlo con humor. Cada uno lo vive como puede. En la asociación tenemos psicólogas que te ayudan a superar el bache en el que te metes sin haber querido entrar.
¿Cuál es el perfil de una mujer con cáncer de mama?
Hay gente de todas las edades; ahora hay más jóvenes que mayores. Los médicos nos explicaron que esto sucede porque las personas jóvenes tienen un crecimiento de las células más rápido, lo que hace que la enfermedad se desarrolle también más rápido. En las personas mayores las células van mas lentas.
¿El acompañamiento es importante?
Sí, son momentos muy duros y el apoyo familiar ayuda mucho. A veces hemos visto casos de mujeres que se han visto solas, rechazadas por la familia como si tuvieran la peste. Eso es muy duro. En ocasiones no sabemos qué decir, pero basta con estar ahí y que la persona se sienta acompañada.
«No hay que tener miedo a las mamografías»
¿Es importante trabajar profesionales sanitarios junto con colectivos de pacientes como AECC? ¿Por qué?
El sanitario se dedica a sanar los cuerpos, pero no la mente. Nosotros damos ese apoyo. Podemos enseñar que nosotros también hemos pasado por ahí, qué cosas nos han venido bien, qué alimentación, qué actitud ante la vida, etc.
Al final es ayuda mutua. Los oncólogos que tenemos en Alcoy son fabulosos, pero a la sanidad le falta esa parte más humana y cercana más allá del tratamiento médico.
Es una lucha para las mujeres.
Y para los hombres. Hay muchos también con cáncer de mama. Ellos no suelen venir a la asociación, huyen, muchos sienten que con el cáncer de mama pierden parte de su virilidad. Nosotros estamos para todos, para hombres y mujeres y para ayudar y acompañar en cualquier tipo de cáncer.
Y un tema importante: la investigación es clave, sin ella no se puede avanzar en el resto de campos. Los gobiernos deberían invertir en esto. La nuestra es una lucha de todos.