Entrevista > Pepe Rosa / Creador de instrumentos (Torrevieja, 16-enero-1981)
Pepe Rosa es natural de Torrevieja, pero se confiesa un petrerí debido a todos los años que lleva viviendo en la localidad. Es el creador de Gütankdrums, instrumentos de percusión armónicos y hechos de forma artesanal a partir de envases de propano reciclados.
A raíz de su pasión musical y artística, y especialmente tras conocer los ‘handpans’ y ‘steel tongue drums’, comenzó en 2015 a fabricar sus propios instrumentos.
Tocar un ‘Gütank’ crea un ambiente que induce a un estado de profunda relajación y equilibrio interior. Están afinados en diferentes escalas musicales y tratados con diversos acabados estéticos. Cada instrumento tiene un sonido único, armónico y envolvente.
¿Qué te llevó a crear los instrumentos Gütankdrums e interesarte por ellos?
Desde siempre me ha apasionado la música; toco la guitarra nivel ‘amateur’. Cuando conocí este tipo de instrumentos, de percusión armónica, quedé fascinado con su sonido agradable y envolvente.
A partir de ahí busqué bombonas para reciclar y comencé a investigar y a desarrollar mis propios aparatos. Hice muchas pruebas para lograr un buen resultado.
«Siempre voy descubriendo cosas nuevas, eso hace que sean únicos»
Te inspiraste en otros fabricantes. ¿Cuál es la singularidad que les otorgas a los ‘Gütanks’?
Cada artesano utiliza diferentes metales y pone su toque personal para encontrar su sonido. El trabajo, el esfuerzo y la pasión son comunes en todos nosotros. Mi desarrollo en la continua combinación de notas y escalas musicales me hace lograr una mejor armonía. Eso es muy importante, ya que provoca que cada uno tenga personalidad. Cada instrumento tiene alma.
Por otra parte, la pintura es especial, cerámica al horno industrial. Es muy resistente y lo puedes decorar a tu gusto todas las veces que quieras. Además ofrezco un trato personal y cercano; intento crear un vínculo con la gente, creando una comunidad de amigos.
Al reciclar le estás dando una nueva vida, con usos diferentes, a estas creaciones. ¿Qué es lo que más te sorprende del resultado?
Lo que más es su sonido, sin duda. Cada instrumento es un reto. El proceso va cambiando sobre la marcha y la magia hace que no existan dos iguales. Además, la satisfacción de transformar algo en una escultura sonora y poder llegar a las personas con mi arte. Es algo muy bonito.
«Mis escalas de nueve notas permiten tocar de manera instintiva»
¿Sus requerimientos físicos y acústicos limitan, en parte, tu faceta creativa? O, por el contrario, ¿puedes innovar en el proceso?
Hablando desde una opinión técnica, creo que dependiendo del espacio, material o forma a trabajar, vas a encontrar un límite en la nota más aguda que puedes hacer y otro en la más grave. No es una cosa que debamos entender como algo negativo, forma parte a la hora de encontrar una buena armonía.
También la cantidad de notas a hacer en el instrumento; todo tiene que estar en sintonía. Yo utilizo escalas de nueve, que te permiten tocar de manera intuitiva sin tener conocimientos musicales. Tengo una forma que sigo a la hora de fabricarlos, pero en ese proceso puedo innovar totalmente. Siempre voy descubriendo cosas nuevas, eso hace que cada instrumento sea único.
¿Dónde has encontrado tu principal mercado? ¿Cuál es el perfil de persona que se interesa por ellos?
Los instrumentos los puede utilizar cualquier persona, de niños a mayores, y se adapta a diferentes estilos musicales. Pero hay mucha gente que se dedica al mundo de la salud y el bienestar, yoga, pilates, baños de sonido, musicoterapia… y los suelen usar en sus clases, terapias, etc.
Aunque hay una gran variedad de perfiles en la comunidad. Aparte de compartir nuestra pasión por la música y el arte, tenemos un grupo de apoyo.
Sus Gütankdrums están hechos a partir de envases reciclados
Su sonido relajante y melódico emite ondas positivas que generan un estado de calma, bienestar y armonía interior. ¿De qué forma actúan como herramienta para conectar cuerpo y mente?
El sonido de estos instrumentos, igual que los cuencos tibetanos o gongs, crea ese ambiente propicio para la relajación. Cuando estás tocando, y conectas con el instrumento, generas una burbuja de confort. Dejas tu mente en blanco, escuchas tu respiración y estás en paz contigo mismo. Es una experiencia sonora muy recomendable.
¿Qué aceptación tienen en la comarca?
Muy buena en general. Cuando he estado en eventos, la gente puede probarlos en directo, que es donde tiene más impacto. Pero con esto de la pandemia se ha vuelto todo más digital y me siguen personas de muchos sitios por redes sociales, YouTube, etc. Ahí voy creando contenido y pueden seguir mi día a día.
¿Has pensado en adentrarte en la realización de otros instrumentos?
Estoy en continuo desarrollo y aprendizaje. Siempre tengo algún proyecto en mente. Si me gusta el resultado, algunos verán la luz… o puede que no. Tengo ese punto de exigencia en ofrecer un buen producto. De momento, sí que puedo dar fe de la calidad de los Gütankdrums. Son instrumentos duraderos y originales.