Elda ha rendido homenaje hoy a las 111 vecinas y vecinos víctimas del Covid-19 en un solemne acto durante el que se ha destapado una escultura que les recordará para siempre y con la que también se quiere homenajear a las decenas de familias de Elda que no pudieron despedir a sus seres queridos.
La escultura, obra de la artista Brenda Estrella Cacciola y realizada en hierro forjado, representa un abrazo como símbolo de la dureza de una pandemia que impidió que los fallecidos y fallecidas pudieran sentir el cariño y calor de sus seres queridos en unos momentos tan dolorosos y complicados.
El acto ha contado con la presencia de toda la Corporación Municipal, con el alcalde Rubén Alfaro al frente, y también con las de la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador; el comandante del MOE de Rabasa, Ernesto Salinas; el comisario jefe de la Policía Nacional de Elda-Petrer, Bernardo Alonso; el jefe principal de la Policía Local de Elda, Francisco Cazorla, miembros de la sociedad civil eldense, así como una representación de familiares de fallecidos por Covid-19.
Tras depositar junto al regidor eldense una corona de laurel a los pies del monumento, Antonio Cayuela, hijo de una de las primeras víctimas de la pandemia en la ciudad, ha pronunciado unas palabras en las que ha recordado a su padre: “Fue la víctima número 8 del Covid en Elda y se fue sin que pudiéramos despedirle. Agradezco al Ayuntamiento por este monumento, una escultura que simboliza los abrazos que no pudimos dar ni recibir y cuyas láminas representan a cada una de las familias que no pudimos despedir a nuestros seres queridos durante la pandemia, especialmente durante el confinamiento”.
Cayuela ha explicado su experiencia personal, “que no es muy diferente a la del resto de familias. Creíamos que no nos iba a tocar, pero estoy en ese porcentaje de personas que hemos padecido la pérdida inesperada de un ser querido y en unas condiciones que no podíamos imaginar. Mi padre se fue sin poder despedirnos, sin darnos un abrazo. Se lo comuniqué a mi madre desde la distancia, también sin poder abrazarla porque había dado positivo. Hoy puedo decir delante de este momento, gracias Papá”.
Por su parte, el alcalde de Elda ha afirmado que “no podemos disimular que la medida más dura durante la pandemia fue impedir los velatorios y las despedidas a los familiares perdidos. Las familias se encontraban con la pena que deja el vacío que deja la pérdida sin poder dar la mano, un beso y muchos menos un abrazo”.
Rubén Alfaro ha explicado que “este monumento quiere enviar a todos los fallecidos y a sus familias un último abrazo, aquel que no pudimos darles antes de partir de este mundo. Hay miles de abrazos fundidos en los recuerdos y en el cariño. El contador de fallecidos en Elda por el Covid-19 se ha quedado parado en 111, pero este homenaje no es una cuestión de cifras, es la demostración del dolor y la pena que atesora nuestra ciudad por la pérdida de muchos vecinos y vecinas que vieron truncadas sus vidas por un virus que tantas ausencias nos ha dejado”.
El alcalde de Elda ha tenido palabras de agradecimiento y recuerdo para todo el personal sanitario, de seguridad y del Ejército y a todos aquellos que ayudaron durante los momentos más difíciles de la pandemia, “y por supuesto, hemos querido contar con el personal de las residencias de mayores de nuestra ciudad, donde tanto daño hizo el Covid-19. Fueron muchos días en los que el destino no estuvo en nuestras manos, pero ellos entendieron que rendirse no era una opción. Y hago extensible mi felicitación a todo el equipo que ha hecho posible esta escultura en un sitio con tanta carga emocional como es este cementerio. No hay consuelo para tanto dolor, pero desde hoy esta escultura es y será un mensaje claro para todas estas familias: no estáis solos, tenéis el abrazo eterno de vuestra ciudad, de la ciudad de Elda”.
El monumento incluye una placa con el siguiente texto: “La ciudad de Elda, en memoria de todas las personas que no pudieron recibir el cariño y el consuelo merecido en su despedida. A todas las familias que perdieron a un ser querido con el dolor de no poder apretar su mano por última vez. Para honrar su recuerdo, sirva este abrazo eterno como muestra del respeto y la humanidad que un día la pandemia les privó”.
El Ayuntamiento de Elda invita a todos los ciudadanos y ciudadanas que acudan durante los próximos días al Cementerio Virgen de los Dolores a sumarse a este homenaje de toda la ciudad depositando flores a los pies de la escultura.