Entrevista > José Vicente Andreu / Presidente de ASAJA Alicante
Los agricultores del limón finalizaron el pasado año una campaña catastrófica, en muchos casos vieron como sus frutos se echaron a perder todavía en el árbol. Las pérdidas de los productores alicantinos se estimaron en 110 millones de euros, dejándose de recolectar entre el 30 y el 50% de la producción por falta de demanda y exceso de producción.
Comienza ahora la nueva campaña y AQUÍ medios de comunicación ha hablado con el presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, ingeniero agrónomo y empresario agrícola que cultiva, junto a su familia, más de cien hectáreas de cítricos en modalidad ecológica.
¿Cuáles fueron las causas de tan drásticas pérdidas en la pasada campaña del limón?
La campaña que finalizó en mayo-junio de este año 2021 comenzó bien, todo el mundo auguraba que sería buena, pero se dieron una serie de circunstancias que provocaron el fracaso. Fue la campaña con mayor producción de limón de toda la historia, pero coincidió con el cierre de hostelería a consecuencia de la covid y los hoteles, restaurantes, cafeterías etc. son un mercado que supone el 40% del consumo del limón.
La sobreproducción de limón más ese 40% del mercado bloqueado supuso un cuello de botella brutal en el sector, que fue presionando y presionando el mercado hasta que finalmente quedaron muchos limones en los campos sin recolectar.
¿A dónde fue esa sobreproducción?
Los supermercados solo querían limones aparentemente perfectos, no los querían con rozaduras ni señales, que normalmente no afectan nada a su sabor ni a su calidad, solo afean su apariencia. Estos frutos casi siempre se destinan a la hostelería, lo usan para zumo y para cocinar, pero al permanecer cerrados se quedaba en el árbol.
Esto provocó que se redujera el precio del fruto y que la industria colapsara por esa sobreproducción que jamás en la vida se había dado en España. Y al final siempre lo viene a pagar el agricultor, que es el auténtico perdedor de esta historia.
«El cultivo del limón en la Vega Baja y provincia supone el 40% de la producción nacional»
¿Qué supuso esta campaña para el agricultor?
La inmensa mayoría de los agricultores tuvieron que vender muy barato y, en muchos casos, les tiraron el limón al suelo o lo dejaron sin coger diciéndoles que no valía; en cambio, el mercado llenó sus almacenes con materia prima gratis o casi, y vendieron el producto a un precio muy bueno para ellos.
Parece ser que esta campaña que comienza va a ser mucho más favorable para el agricultor.
Así es, con el verano el mercado se ha ido reactivando y ha solicitado el limón de la industria de Argentina y Sudáfrica a precios muy altos, que son cosechas del hemisferio sur que ya han finalizado. En España estamos comenzando nueva campaña y, aunque nos encontramos con un mercado todavía abastecido de limones de esas procedencias, todo parece indicar que será bastante mejor que la anterior, y que nuestro momento llegará.
En esta campaña las estimaciones en los kilos de limón producidos son sensiblemente menores a la anterior, con 300 o 400 toneladas menos. El año pasado se produjeron a nivel nacional 1.400.000 toneladas de limón, mientras que este año no llegaremos al millón, de las cuales el 40% de la producción se corresponde con la que genera la provincia de Alicante.
«Se estima una campaña con algo menos de un millón de toneladas de limón»
¿Por qué se ven tan pocos limones este año en la Vega Baja?
No se va a dar la sobreproducción que hubo el año pasado por motivos totalmente normales, cuando un árbol frutal da mucho fruto un año, el año siguiente por norma general suele producir menos.
Además, por las condiciones del mercado, muchos árboles de nuestra zona se recolectaron muy tarde por lo que llegaron a la floración y al cuaje sin reserva de nutrientes, lo que también provoca una producción menor.
«Creemos que el agricultor este año podrá vender a 30 o 40 céntimos por kilo»
¿Serán los precios de venta de las cosechas más altos para el agricultor?
Este año habrá más salida para el limón y los precios serán más favorables, entre los 30 y los 40 céntimos por kilo, cuando el año pasado según las estadísticas de la Consellería se vendió entre 12 y 18 céntimos, y eso los que lograron vender, porque hubo cosechas en el campo que se perdieron enteras.
¿Qué recomendaciones daría a los agricultores?
Dice el refrán que gato escaldado del agua fría huye… Ante lo que pasó el año pasado tienen mucho miedo al bloqueo del mercado, pero la situación no es comparable ni mucho menos. Ahora tenemos un mercado abastecido con las cosechas de Sudáfrica, que por circunstancias varias de origen social tuvo que retrasar la recolección de fruta. Pero esto es una situación puntual que se normalizará y los limones españoles también tendrán su lugar.
Recomendamos tranquilidad y que no tengan prisa por vender, que estamos empezando. Si alguien viene a ofrecerles un precio de derribo barato, que amablemente les inviten a salir de la finca. Pasamos todo el año trabajando para que en un día haya que vender la cosecha, y ese día hay que venderla bien.