En lo más profundo y oscuro de la pandemia de la que muy poco a poco vamos saliendo, en aquellos días de arresto domiciliario generalizado, de calles vacías, de miedo al enemigo invisible y de uniformados fumigando las calles como si de una distopía hollywoodiense se tratara, fueron muchas las muestras de agradecimiento y apoyo que algunos de los colectivos involucrados en la mal llamada ‘guerra contra el virus’ recibieron por parte de la sociedad.
Cada tarde, desde los balcones de las ciudades y pueblos de todo el país, brotaban los aplausos que, inicialmente destinados a los sanitarios que combatían en primera línea -de nuevo, la terminología bélica que le dio a todo aquello un aire casi irreal-, se extendieron a otros muchos servidores públicos.
Bomberos, policías, militares, ambulancias… El momento pedía unidad y, de alguna manera, la sociedad sintió que, con esos aplausos, podían escenificar que, ante el mayúsculo reto de superar la peor crisis sanitaria que el mundo ha vivido en el último siglo, el bien común se podía poner por encima de las rencillas y diferencias personales.
Tras un año de parón por la pandemia, la Asociación de Comerciantes y Empresarios retoma la gran fiesta del sector
Los grandes olvidados
Sin embargo, hubo grandes olvidados en todo aquello. Es verdad que cada cierto tiempo hubo quien nos recordó que, además de los ‘héroes uniformados’, había otros que pasaban desapercibidos. Los Robin de tantos Batman.
El país, el mundo, se paralizó, sí; pero sus habitantes, es decir, todos nosotros, teníamos que seguir satisfaciendo nuestras necesidades básicas. Superada la inexplicable crisis del papel higiénico, caímos en la cuenta de que, pese a estar confinados, teníamos que seguir comiendo, tomando la medicación, leyendo, vistiendo… en definitiva, viviendo.
Y allí aparecieron, sin hacer ruido porque, en realidad, nunca se fueron, los olvidados comercios locales. Supermercados, farmacias, droguerías, electricistas, fontaneros… la lista es interminable. Nadie les aplaudió, pero también estuvieron en primera línea y permitieron, con su trabajo y esfuerzo, que la vida, aunque mucho más pausada, pudiera seguir adelante.
El acto, que estará abierto a toda la ciudadanía, se celebrará en la Casa de Cultura el próximo 4 de diciembre
Vuelta a la normalidad
Ahora, y tras un año de obligado parón pandémico, la Asociación de Comerciantes y Empresarios de l’Alfàs del Pi y l’Albir (Coempa) recuperará su tradicional gala anual en la que, como ya es habitual, se otorgarán tres premios en reconocimiento a la trayectoria empresarial de otras tantas empresas locales.
Será una edición muy especial porque, además de esos tres premios, el evento servirá para celebrar la cada vez más asentada vuelta a la normalidad y, sobre todo, la gran labor realizada durante los últimos meses por el sector comercial y empresarial local de l’Alfàs que, como el de cualquier otro municipio, espera que, efectivamente, su servicio y presencia no caiga de nuevo en el olvido en beneficio de las grandes superficies y del consumo online.
La de 2021 será la séptima edición, de una gala que tendrá lugar en el auditorio de la Casa de Cultura de la localidad alfasina el próximo 4 de diciembre. Así lo anunció el presidente de la asociación, Silvio Monroy, en un sencillo acto de presentación en el que estuvo acompañado por parte de la directiva de Coempa y al que también asistió el alcalde del municipio, Vicente Arques, y el concejal de Hacienda, José Plaza.
Desde Coempa quieren que la gala sea una de las más optimistas de los últimos tiempos
Motor de la economía
Vicente Arques recibió como una noticia “muy positiva” la recuperación de la gala anual de Coempa y la enmarcó entre las muchas muestras de que l’Alfàs del Pi, como el resto de España, está recuperando “poco a poco la normalidad”.
El primer edil, además, subrayó que “el sector comercial y empresarial es uno de los motores de nuestra economía y estamos seguros que de esta situación vamos a salir reforzados”.
Un tiempo nuevo
Por su parte, los responsables de Coempa adelantaron que la recuperación de la celebración de su gala anual debe servir para “escenificar el nuevo tiempo que, tras la pandemia, se abre para los comercios y empresarios locales”.
Aunque no han querido desvelar muchos detalles sobre el desarrollo del evento, que volverá a versar, como ya es tradición, en torno a una temática escogida para la ocasión, sí han avanzado que su intención “es que sea una de las galas más optimistas de los últimos tiempos para, de esta manera, encarar el ya próximo 2022 con más ilusión y ganas de afianzar la ansiada recuperación”.
7ª Gala Anual de Coempa
Lugar: Casa de Cultura.
Fecha: sábado, 4 de diciembre de 2021
Hora: 20 horas.
Entradas: Entrada gratuita hasta completar el aforo.