Entrevista > Miriam Giménez / Vicepresidenta de Acmavi
El próximo 13 de noviembre se presenta el calendario solidario 2022 de la Asociación del Cáncer de Mama del Vinalopó, Acmavi, en una gran gala que se va a celebrar en el Teatro Castelar de Elda y que, a diferencia del año pasado que fue a puerta cerrada por motivos de la pandemia, se va a poder realizar con público.
El calendario, que se edita desde hace siete años, se ha convertido en la comarca en todo un símbolo en la lucha contra este tipo de tumor, que es el que más muertes produce en España entre las mujeres.
Necesidad de una sede estable
El almanaque, que sale a la venta el mismo día de su presentación, cuenta con una tirada inicial de 3.000 ejemplares. Su precio es de 5 euros y la recaudación que se obtenga irá destinada a proyectos solidarios. Las imágenes que lo acompañan fueron tomadas el pasado verano en La Ciudad sin Ley por el fotógrafo Raúl Barrero, quien un año más no ha dudado en volver a coger su cámara para retratar a las doce mujeres que ilustran cada uno de los meses del año.
Miriam Giménez, vicepresidenta de Acmavi, ensalza la valentía y la fuerza de voluntad de todas las participantes, y lucha desde la asociación por dar más visibilidad a esta enfermedad que afecta a una de cada ocho mujeres y para la que es fundamental la autoexploración y las mamografías como forma más eficaz para una detección precoz. También reclama disponer de una sede estable donde poder atender a las pacientes y realizar todas las actividades que organizan.
«Debemos aprender a ser más solidarios con la gente que padece cáncer de mama»
El contenido del calendario no se desvela hasta el momento de su presentación, pero ¿puedes adelantarnos algo?
En todas las fotografías hay un hilo conductor que tiene que ver sobre cómo el cáncer de mama es un espejo en el que debemos mirarnos todos. Una de cada ocho mujeres padecerá esta enfermedad que, aunque en menor medida, también afecta a los hombres.
Doce mujeres han dado un paso muy difícil como es ponerse delante de una cámara y decir ‘aquí estoy yo y tengo cáncer’. Entre todas ellas crean una comunidad y un vínculo muy especial y, aunque no se conozcan, se entienden perfectamente hasta el punto que terminan llamándose hermanas.
A pesar de que el cáncer de mama tiene una tasa de curación muy alta, todos debemos aprender a ser más solidarios con la gente que lo padece.
Las modelos no son profesionales de la fotografía, ¿cómo contactáis con ellas?
Normalmente a través de la consulta de mama del hospital, ya que el presidente de la asociación es el doctor José Coloma, jefe de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital General de Elda.
Las mujeres que participan se sienten tan agradecidas que para ellas es una forma de devolver todo lo que han recibido durante este tiempo. Es una experiencia que les ha ayudado a crecer como personas, son unas luchadoras y un ejemplo de un camino que otras mujeres van a empezar a recorrer.
«Las modelos son unas luchadoras y un camino a seguir para otras mujeres»
Una vez finalizada la sesión de fotos, ¿qué sensaciones les queda?
Sienten que ponerse delante de la cámara ha sido un reto para ellas y un grito de que se puede seguir viviendo. Una frase que muchas dicen es que reciben más de lo que la enfermedad les quita. Nosotros siempre decimos que la palabra que más valor tiene es la de otra paciente, por eso es fundamental la ayuda que se prestan mutuamente.
¿Qué criterios seguís para elegir a las protagonistas?
Todas son pacientes de cáncer de mama y se encuentran en varias fases de la enfermedad, unas empezando el tratamiento y otras a mitad o terminándolo. Procuramos que estén presentes los diferentes tipos de cáncer de mama que existen porque queremos que sea un reflejo de toda la enfermedad, y dado que nuestra asociación es comarcal, también buscamos que haya representación de la comarca.
«Esta enfermedad afecta a una de cada ocho mujeres»
¿Qué otros proyectos, además del calendario solidario, desarrolláis en vuestra asociación?
Realizamos servicios de ayuda psicológicos, talleres de manualidades, acompañamiento a pacientes al hospital y exposiciones para hacer más visible la enfermedad, entre otros. También tenemos entre manos un proyecto de donación solidaria de cabello natural y otro de recogida de prótesis de peluca de pacientes que ya han superado la enfermedad, que destinamos a gente que las necesita.
Podríamos realizar más actividades si tuviéramos una sede propia. Somos una asociación que tiene una actividad constante, y aunque las instituciones locales siempre se han portado muy bien con nosotros cediéndonos espacios cuando se lo hemos pedido, carecemos de una sede fija para atender mejor a nuestras pacientes, ya que en muchas ocasiones hemos tenido que reunirnos en lugares tan poco adecuados como bares y cafeterías.
¿Dónde va destinado el dinero que se recauda por la venta del calendario?
Una parte a proyectos locales, como donativos de pelucas y prótesis capilares para personas sin recursos, y otra a la investigación a través de la Asociación Española Contra el Cáncer. Precisamente este año vamos a intentar que ese dinero se destine a un programa más específico de cáncer de mama.
También donamos prótesis de primera puesta al Hospital de Elda, que son las prótesis temporales que se utilizan los primeros días tras la cirugía hasta que se puede utilizar una prótesis de silicona definitiva.
¿Cómo llegas a Acmavi?
Mi madre es paciente de cáncer de mama y yo colaboraba con la Asociación Española Contra el Cáncer donándoles alguna vez el dinero que recaudaba con mi peluquería. En una de las revisiones, el doctor Coloma me convenció para hacer algo contra esta enfermedad y me sugirió hacer un calendario.
El primero que hicimos fue en 2016 y constaba de una sola página, pero el apoyo que recibimos fue brutal y cada año lo fuimos haciendo más grande. En 2018 nos constituimos como asociación, y desde entonces no hemos parado de dedicarnos a causas solidarias y de información y apoyo a las mujeres que padecen la enfermedad.