Entrevista > Antonio Luis Galiano Pérez / Cronista de Orihuela (Orihuela, 20-julio-1946)
El doctor en Historia, presidente de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales y Cronista Oficial de Orihuela, Antonio Luis Galiano Pérez, ha escrito junto al Cronista de Leganés, Juan Antonio Alonso Resalt, el libro ‘Un oriolano en la Independencia de México: Juan Orbegozo Maseres’. Una obra en la que se redescubre la figura de este oriolano que, tras terminar su vida militar en nuestro país, se desplazó a México para luchar contra los insurgentes.
Nacido en 1779 en Orihuela, ¿cómo fue la infancia de Juan Orbegozo Maseres?
Somos de la opinión de que sería igual a la de los niños de aquella época: juegos, educación en el seno de la familia, asistencia a actos religiosos y, probablemente, a las escuelas que había en la calle del Río, próximas al domicilio de sus abuelos maternos.
Su familia paterna, residente en Mallorca, estaba vinculada con la alta burguesía comercial de la isla y con la milicia. Mientras que la materna la vemos relacionada con los ambientes municipales, eclesiásticos y universitarios de nuestra ciudad.
¿Por qué se marcha a México?
En 1816, siendo coronel del Regimiento de Zaragoza, parte desde Cádiz hacia la Nueva España, a la que arribó después de 97 días de navegación, formando parte de las fuerzas realistas que desde 1812 eran enviadas para luchar contra los insurgentes que buscaban la independencia de México.
«Orbegozo parte desde Cádiz hacia la Nueva España en 1816»
¿Cómo fueron los primeros años del oriolano en dicho territorio?
Hasta 1821 perteneció al Ejército Realista, defendiendo la ciudad de Puebla contra el Ejército Trigarante capitaneado por Agustín de Iturbide, siendo uno de los firmantes de la capitulación para la evacuación de dicha ciudad.
En esos momentos se debió incorporar a este último ejército, siendo el encargado de recibir al último virrey Juan de O´Donojú y de ponerlo en antecedentes sobre la situación de la Nueva España. Entró en la capital de México junto con Iturbide el 27 de septiembre de 1821, firmando un día después el Acta de Independencia de México.
Permaneció cuarenta y cinco años en México, ¿cómo fue su vida allí?
Formó parte de la Junta Provisional Gubernativa, primera autoridad política que tuvo México a raíz de su independencia; diputado por México en el Congreso Constituyente, en 1822, y segundo presidente del mismo cuando ostentaba entonces el grado de brigadier.
En política, como congresista formó parte de la oposición, siguiendo una línea republicana. Tras un tiempo pasó a sus obligaciones militares y fue destinado a Orizaba, siendo general de los ejércitos nacionales.
«Es uno de los firmantes del Acta de Independencia de México en 1821»
¿Y a nivel sociocultural?
Fue uno de los socios fundadores, al ser considerado como uno de los intelectuales más distinguidos de la República, del Instituto Nacional de Geografía y Estadística. También lo fue de las efímeras Academia Nacional de Historia y Academia de la Lengua de México; estuvo vinculado con el Colegio de Minería, con el Ateneo Mexicano y con la Sociedad Patriótica para la defensa nacional, creada con motivo de la guerra entre Francia y México. Así mismo, le fue encargado el reconocimiento del Istmo de Tehuantepec y la Carta General de la República.
¿Qué hay de su faceta más personal?
Contrajo primeras nupcias en Veracruz con la hija de un español, de cuyo matrimonio tuvo dos hijos cuando residía en Orizaba, sirviéndole ello como salvoconducto para evitar ser expulsado de México. Tras el fallecimiento de su esposa, volvió a contraer nupcias en México, con una viuda veracruzana que aportaba a la familia cuatro hijos de su primer matrimonio.
«En Orihuela creemos que no se llegó a tener noticia de su muerte»
Falleció en 1846 en Ciudad de México, ¿qué supuso su muerte?
Según las dos notas necrológicas que se publicaron en la prensa de la capital de México, a pesar de su alto cargo en el ejército su economía no debía ser muy desahogada, ya que en ese momento debían vivir en su domicilio diez o doce personas. Su esposa, para paliar esta situación económica, tras el fallecimiento de Orbegozo abrió un colegio para niñas en el domicilio familiar. En Orihuela creemos que no se llegó a tener noticia de su muerte.
Un personaje oculto en la historia
Es probable que su nombre haya pasado desapercibido porque a los doce años dejó nuestra ciudad para incorporarse al ejército en el Regimiento de Lorca, comenzando así su vida militar.
Posiblemente no regresó a su tierra natal, al cambiar de residencia en varios lugares de España por sus destinos castrenses. Su apellido paterno, de origen mallorquín, llegó a Orihuela por el matrimonio de sus padres y se extinguió al fallecer su progenitor y su hermano, que era presbítero, a causa de la epidemia de fiebre amarilla en 1811.