Desde hace días se están realizando trabajos arqueológicos en la plaça de Baix para comprobar el estado de conservación y la localización de los restos de las culturas anteriores asentadas en nuestro centro histórico, como paso previo a la obra de remodelación integral de la plaza.
Los sondeos arqueológicos están siendo dirigidos por el equipo técnico del Museo Dámaso Navarro, que desde comienzos de este año fue reconocido como servicio municipal de arqueología, y llevados a cabo por la empresa especializada Alebus Patrimonio Histórico SL.
Junto a los hallazgos ya indicados anteriormente como eran los cimientos de los edificios derribados para la construcción de la actual iglesia de San Bartolomé, apóstol, canalizaciones de aguas de época contemporánea, y los restos de la fuente existente en la década de los sesenta del siglo pasado, ahora se están descubriendo en uno de los sondeos el trazado de una acequia de cronología andalusí (siglos XII-XIII) que podría relacionarse con el sistema de riego agrícola de la población de Bitrir.
El concejal del área, Fernando Portillo, ha indicado que “el agua tiene, una vez más, un protagonismo principal en este emblemático lugar, y con el nuevo proyecto de remodelación el agua volverá a la plaza”.
Portillo ha indicado que las excavaciones todavía continuarán en las próximas semanas ya que “estamos en un espacio sensible porque estamos en el perímetro donde se descubrió el mosaico romano y, por tanto, queremos que la zona se quede bien sondeada para recuperar cualquier hallazgo que nos aporte información sobre el pasado de nuestra población”.