Catalina II fue emperatriz de Rusia por 34 años. Es conocida por expandir y modernizar el Imperio ruso durante sus años de reinado, pero también por su gran desinhibición sexual.
La emperatriz se casó con el duque Pedro a los 16 años, pero el matrimonio fue un fracaso debido a la impotencia de su marido, en su lugar estuvo con muchos amantes que la entretenían. Al poco tiempo de ser coronado su esposo Pedro III fue asesinado, dándole paso a Catalina como la nueva emperatriz de Rusia.
Según algunos historiadores, era tal el deseo sexual de Catalina que llegó a tener sexo hasta 10 veces diarias con diferentes hombres. Aunque esto no era normal para las mujeres de la época, encajaba a la perfección en las prácticas de muchos egipcios, griegos o romanos de la antigüedad.
Cientos de historiadores han estudiado y escrito sobre las extrañas costumbres sexuales de la emperatriz. Se sabe que Catalina de Rusia tenía su propia ‘habitación erótica’. Esta estancia estaba decorada con diversos elementos pornográficos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de soldados soviéticos encontró la habitación dentro del palacio Tsárskoye Seló.
Una de las paredes estaba decorada con falos de madera de diferentes formas, también había muchos muebles, sillas y escritorios con representaciones de escenas pornográficas.
La estancia causó tal impacto entre los soldados, que dedicaron unas horas a tomar decenas de fotografías de su interior y detalles. Lo malo es que muchas de estas imágenes se perdieron en medio de la contienda.
La colección de arte erótico de la familia imperial Romanov era conocida desde comienzo del siglo XX pero nunca se mostró al público. Gran parte de las obras se perdió en 1950.
La leyenda dice que Catalina la Grande falleció a los 67 años luego de ser penetrada por un caballo, pero la versión oficial asegura que murió de apoplejía fulminante.