El Poador del Pontet es un yacimiento arqueológico situado en Altea que se extiende a lo largo de aproximadamente 0,2 hectáreas en el que, además de los restos de la fuente que le da nombre, encontramos todo un complejo hídrico en el que, a lo largo de los últimos tres siglos, se han ido superponiendo diversas infraestructuras de la arquitectura tradicional del agua.
Este proceso ha dado como resultado un conjunto patrimonial donde conviven elementos de carácter arqueológico, como los restos del Poador; con elementos etnológicos que hoy encontramos camino del desuso, como el barranco del Barranquet, el Escurridor de pesa o las diversas acequias del Rec Major que transcurren y riegan los bancales de esta zona.
Excavaciones arqueológicas
Desde el año 2015, momento en que fueron descubiertos los restos arqueológicos del Poador del Pontet, se ha venido llevando a cabo en este complejo un proyecto de investigación científica en el que arqueología, historia y etnología se dan la mano, y que está ayudando a entender el proceso y las transformaciones que ha vivido este espacio durante los últimos trescientos años.
Después de más de un lustro de excavaciones, que han permitido sacar a la luz buena parte de los restos de este complejo, la concejalía de Urbanismo del ayuntamiento de Altea ha anunciado el inicio de las obras de adecuación y accesibilidad del Poador del Pontet, con el objetivo de poner en valor este importante yacimiento arqueológico.
El proyecto ahora iniciado contempla la creación de un Centro de Interpretación
Historia visitable
El principal objetivo de estas actuaciones, tal y como se ha explicado desde el consistorio, es el de hacer visitable este importante enclave y, de esta manera, promover la divulgación de una parte muy importante de la historia reciente de la Villa Blanca. Así mismo, en una segunda fase del proyecto, se pretende crear en este lugar un centro de interpretación.
El edil del área, José Orozco, explicó que “el importante valor arqueológico y etnográfico de este lugar ha de ser conocido y visitado por todo el mundo” y considera que “para ello era imprescindible adecuar la zona, mejorando su accesibilidad, y añadir componentes museísticos”. Orozco, además, afirma que “la creación de un centro de interpretación permitirá la divulgación de los restos arqueológicos” que se han ido encontrando a lo largo de las distintas campañas de excavaciones.
En el complejo se han descubierto importantes infraestructuras hídricas de los últimos 300 años
Cultura del agua
El Poador del Pontet, además de ser un yacimiento arqueológico en activo desde 2015, donde se han desarrollado varias campañas de excavación arqueológica dirigidas por Juanvi Martín y Pedro Jaime Zaragozí, “es un espacio donde confluyen, desde hace más de tres siglos, toda una serie de infraestructuras relacionadas con el aprovechamiento, el uso y la gestión del agua”.
En la actualidad, buena parte de estas infraestructuras, como por ejemplo las acequias o los escurrideros, se encuentran camino del desuso. Por ello, “los trabajos tendrán como objetivo principal la creación de un centro de interpretación permanente que permita la divulgación de los restos arqueológicos, así como de la cultura tradicional del agua, la cual, con la presencia de infraestructuras centenarias como por ejemplo la Acequia Madre de Riego Mayor o del Escorredor de Pessària, se encuentra ampliamente representada en este espacio”.
Gracias a estas actuaciones, el yacimiento podrá ser visitado por todos los alteanos y visitantes de la Villa Blanca
Primera fase
Por el momento, tal y como se informó desde el área de Urbanismo, el proyecto ha comenzado con una primera fase que consiste en “el desbroce, la retirada de vegetación y la limpieza por completo de este espacio, incluyendo el lecho del barranco y del Escurridero, el yacimiento arqueológico y su entorno, y los accesos a la parcela”.
Así, en la siguiente fase se emprenderán “varias actuaciones para mejorar la accesibilidad y adecuar la delimitación de la parcela, donde se instalará una nueva puerta de acceso al yacimiento arqueológico desde el aparcamiento de la Partida Poceta”.
Musealización del complejo
Siguiendo el ejemplo de otros yacimientos cercanos, como puede ser la Villa Romana de l’Albir, las actuaciones concluirán con “la instalación de varios elementos de carácter museístico, como una serie de barandillas para delimitar el recorrido de las futuras zonas visitables en el interior de la parcela o la instalación de elementos geotextiles y grabas para definir espacios y frenar a la vez la proliferación de vegetación”.
Estos trabajos, dado que se están desarrollando dentro de un área de vigilancia arqueológica, están sujetos a “un seguimiento arqueológico que se está realizando bajo la dirección del arqueólogo Pedro Jaime Zaragozí”.
Las actuaciones contempladas en esta primera fase de las obras se estima que estarán concluidas a mediados del mes de diciembre.