Tras una gran carrera de muchos años dedicada al periodismo y la fotografía en El Salvador, recientemente Óscar Iraheta se ha visto forzado a emigrar a España. Él fue uno de los fotógrafos que inmortalizaron la gala celebración del quinto aniversario de AQUÍ Medios de Comunicación. Ahora el salvadoreño nos cuenta su impactante historia.
¿Por qué te fuiste de El Salvador?
Yo trabajaba en un diario salvadoreño como fotoperiodista en la sección de sucesos y temas judiciales. Desgraciadamente en mi país siempre ocurren muchos episodios de violencia a reportar, es uno de los más peligrosos del mundo.
En 2010 realicé un reportaje de una comuna donde ocurría una situación bastante paradójica. Una empresa de seguridad y unos pandilleros estaban cobrando a los vecinos por ‘cuidarles’ sus coches. Es decir, tenían que pagar tanto al ‘bueno’ como al ‘malo’. Desde entonces me convertí en enemigo del dueño de esta empresa, un tal Óscar Alvarado.
«En El Salvador pueden matar a tu familia por casos como el que me ocurrió a mí»
¿Y qué te hizo?
Pues curiosamente durante años no supe nada de él. Todo cambió con el asesinato del político Ramón Kury. Entonces la policía detuvo a Alvarado como uno de los supuestos autores. Yo fui al juzgado para cubrir la noticia, y allí mismo me acusó de estar confabulado con un policía y me amenazó públicamente.
Me quedé helado. Desde entonces no volví a vivir tranquilo, sobre todo por mis hijos y esposa. Ni siquiera cuando he estado cubriendo la guerra de Irak o entre pandillas sufrí tanto miedo como en los siguientes meses. Sentí que me perseguían por la calle, la carretera, las redes sociales… Yo sé que en El Salvador pueden matar a tu familia por algo así, o incluso por menos. Así que acabamos decidiendo mudarnos a España.
¿Qué tal fue trabajar en nuestra gala?
Una experiencia maravillosa. Para mí es un orgullo volver a trabajar sin miedo. Acabo de llegar a un país que no conozco y sin empleo fijo, así que me entró un sentimiento muy fuerte el ver mi nombre figurando entre los profesionales que cubrimos el evento. Fue de lo más gratificante.